hay oscuros caminos que no puede abrir
la luz entre las hojas
heridas que no cicatrizan desde la infancia
como las manchas de varicela que estarán hinchadas
toda la vida
dolores de cabeza que no cesan al despertar
cartas viejas que aparecen al ordenar la casa
relaciones animales imposibles por especie
cariños platónicos de mesas de café
y de pronto
aparece
la repentina calma de la derrota
una sensación tirante en los labios por no poder decir
y explicar
lo que se cuece en el estómago cuando tenemos pesadillas
el dictado susurrante que persiste durante la existencia
la loca escritura que demanda la atención de un amante
amante por lo demás dispuesto a la tortura
a la hierática carcajada de uno mismo
yo que andaba perdida me encontré en la imposibilidad
en el asumir doloroso de que ya todo está perdido entre nosotros
porque si seguía comiéndome tus ojos a las tres en la esquina
algo terrible iba a sucederme
terminaría prendida de los cables de luz
como un zapato lanzado al azar
algo así
algo terrible
hay cosas que no tienen solución
como las bolsas de plástico rotas
los dientes de leche
el deseo que surge al carbón de los anafres
el atardecer irreal de las azoteas
la mano que escribe el mundo ha caligrafiado por fin el punto final
quién sabe
tal vez en unos años
la imposibilidad no sea un absurdo
y el frío de esta época
sea solo un lejano rumor de nosotros.
4 comentarios:
gracias por este poema Lauri hermosa!
Gracias por este poema Lauri hermosa.
Sólo querçia recordarte que te quiero y te admiro muchísimo... Creo que, desde que te conozco, has crecido inmensamente como poeta. Lo prueba este poema hermoso. Un besote!
Querida Lauri, cada vez más fluida, cada vez más real. Pareciera que caminas hacia el punto, o que ya estás parada o sentada encima de él.
No importa qué tanto parezca el punto final. Para nosotros las poetas, el punto final quedará, simpre un punto más allá, después de escribir otro poema o cruzar la puerta o la esquina o la vida.
Beso, beso
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