domingo, febrero 17, 2008

otro poema urgente de domingo

reconciliemos el uso automático de las mayúsculas

con el retozo sin guardas en tu colchón dominical

el frenesí de mi baile con tu adicción al ajedrez

tus ojos de pestañas lisas con mi delineador oscuro

tus labios partidos con mi lipstick

mi desnudez y tus pantalones de pijama

tu trabajo que empieza a las cinco y media de la madrugada

con mis son- las -diez –no- me –quiero- levantar- otro –ratito-más-por favor-ya casi

este día tan soleado y lleno de niños

con la injusticia social del tengo-que escribir

las tostadas de atún con mayonesa

con mi aversión por la popularización de dicho aderezo

los estereotipos quiméricos de la industria y las películas universales

tu dolor de espalda con mis ganas de desparramar-te

esta etapa de mi poesía (que corre auténtico peligro de volverse cursi)

con mis elucubraciones nihilistas de asesinatos pasionales

mi decisión consciente de ausentarme sábado y domingo

con el afán social de bailar en el parque y gritar al megáfono

mis manos que te tiemblan con la urgente necesidad de ser absoluta de mí misma

la dependencia con la risa de los millones de celosos anónimos y desubicados

las ganas de encerrarnos en una cueva y la responsabilidad de luchar por la humanidad

las hamacas con las canchas de voleibol/ el agua fría con la caliente

las palomas grises y asquerosas con los pájaros de mejor estirpe

el sol de la banqueta con la sombra de los árboles/ la batalla de los sexos

el amor y el cinismo

II

¿Reconciliarse con el domingo?

es imposible porque él –esta presencia cada vez más antropomórfica- agudiza la soledad la nostalgia el hambre la pereza la desazón el insomnio la enumeración existencial las pesadillas de cuerpos desbordándose el gato muerto en la banqueta con sus verdes entreabiertos la niña con el paraguas cuando no era la lluvia la deuda externa los tsunamis el calentamiento global los divorcios la explosión demográfica y la ridiculez

III

la noche cae y no estoy a salvo

ni cogida de uñas al recuerdo del retozo sin guardas en tu colchón de sábanas limpias

la cabeza ya empieza a tenderme sus trampas

tengo un afán profundo por abandonar mi mediocridad


y es que los domingos uno siempre está solo.

6 comentarios:

uminuscula dijo...

cómo me gustaria agarrar megafonos con vosotras..

nicolececilia dijo...

me gustala fluidez, ayer yo también escribí poema de domingo. me encantan nuestras sincronías lauri. lo voy a pasar me diste ganas

Lorena Illoldi dijo...

bien
amigas poetas

me gusta!

Emiliano Álvarez dijo...

lindo lindo lindo lindo. Un besote

Mara Pastor dijo...

probablemente eres tu la del agua caliente. oye bonita, somete este texto a la edicion cursi (ya que estamos considerando el tono) en derivas.net , es hasta el 29. abrazoss

Anónimo dijo...

única que sos, Lauri.