El mundo
no se acaba en tu boca
la lluvia
sigue siendo un caudal
entre mis
piernas
la luz se
esparce como todos los días
los
escarabajos caminan encorvados
sobre su
destino.
El olor de otro cuerpo
me
despierta el apetito.
El bambú
es una fiesta de tejidos
me
emociono
acaricio
con mis uñas
resucito
pájaros.
Quisiera
estudiar papiroflexia
y hacer
del prodigio un don
al
servicio de las cárceles.
El paisaje
subrepticio del deseo
es un
continente que no muere
las
fuentes reciben las monedas
de la
noche que camino
la
sacerdotisa espera en la punta
de unos
ojos nuevos.
Y es que
he decidido darle la justa dimensión a las cosas
tengo
vocación de templanza.
1 comentario:
MUY BUENO, TIENE BASTANTE FUERZA, ESTA CHIVO COMO DICEN USTEDES LOS CATRACHOS, CONGRATULATION!!
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