mi corazón se dio vuelta como un calcetín
y concuerdo que el amor no debería circunscribirse a la noche
porque la tarde es la ventana abierta de mi cuarto
y tu figura sorpresiva en la cornisa
antes de volcarte en mí como un montón de hilos
y reírte de pura hedónica convulsión
hay días como hoy que uno se da cuenta
que las horas son solo inventos convencionales
que las nubes y las plantas hacen formas desconocidas
que te secan los labios
ahora soy presa de tu forma de mirarme
de tu silencio camaleónico
me he dado cuenta que cualquier nueva ocupación sentimental
proviene de una ruina de dos
y que si intento aprehender la forma de la poesía no llegaré al fondo de nada
el verano fosfórico le sigue a la consternación
la fuerza arrasante del agua nos deja desnudos
soy un nudo insondable de preguntas
una alucinación matutina
un montón de escombros
llave de agua abierta a discreción
aclaración necesaria antes del pan de tu cuerpo
visita fortuita de líneas siempre iguales
¿será esta forma de tallar la mano lo que me tiene colgada de una breve esperanza?
¿será el desapego que antecede a la entrega la que me hace temblarte en el abrazo?
¿será la maravilla del encuentro fortuito la que apolilla el desequilibrio de verte?
yo solo sé que te conocía desde antes
que te tenía anotado en la servilleta de un bar y en la risa exógena de la confesión
que no importa que yo te dure a penas dos minutos y vos no llegués a tres
que la historia no necesita de años para quedarse tatuada en la mirada
que no miento si digo que no podré olvidarte
aunque seamos simplemente la vista doble de la vuelta de un calcetín
II
Lunes 29 de septiembre de 2008
22.46 p.m.
Trasbordo
quiero para mí
un corazón innombrable
cerca de la estructura ósea
¿viste?
hay sonidos en el altavoz
y ronroneos deícticos que expresan
lo que de subterráneo tiene el aire
no soy evanescente
hay un hombre joven que retrocede
nada tengo que ver con el viento
ni con la noche
ni anhelo volver sobre mi propio tiempo
quiero guardar la blanca lujuria
los dedos que escudriñan para luego hacerse nariz
el tren se detiene
y yo sigo
asunto de la edad
preocupación de los nombres
hay gente cansada en el vagón
voracidad de palabras pequeñas
enumeración caótica
quiero la carne que nos hace omnívoros
la gruesa enunciación sin adjetivos
se cierran las puertas
en aquellos años yo buscaba estar tranquila
mi vida de magazín
mis noches mecidas en el traspatio
me bajo en la siguiente estación
y si me trepo en algo que sea a tu cuerpo sin ropa
a la idea del alma
porque por oposición
diré corazón alma fragor
generación espontánea
primer trasbordo
leeré todas las páginas
las líneas de las manos
masticaré murciélagos rosas
en el café de mañana renaceré
soportaré el ruido incesante
puedo soportar, es mi verbo
generación espontánea
no falta mucho
quiero que mueras por mí
requisito
epíteto
epitafio epígrafe
hundiré todas mis naves
el vendedor remata los periódicos
y yo canto canciones infantiles
¿soy una esponja que recoge los ruidos del tránsito?
¿te has dado cuenta de este segundo que muere con la marcha?
segundo trasbordo
hay un hombre derruido cerca de las escaleras
y otro que me mira
parece más tarde
hay ruido de pasos
se acelera el transcurso
los tambores suenan y los rieles también
¿sabes?
quiero destruir toda la masa informe que hace que mi corazón esté tan lejos de mi estructura ósea
pero me voy a casa
tengo roto un calcetín
2 comentarios:
"aclaración necesaria antes del pan de tu cuerpo"
Uy, qué bueno!
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