domingo, octubre 05, 2008

dos teorías sobre el haber de los calcetines

I

.

mi corazón se dio vuelta como un calcetín

y concuerdo que el amor no debería circunscribirse a la noche

porque la tarde es la ventana abierta de mi cuarto

y tu figura sorpresiva en la cornisa

antes de volcarte en mí como un montón de hilos

y reírte de pura hedónica convulsión

.

hay días como hoy que uno se da cuenta

que las horas son solo inventos convencionales

que las nubes y las plantas hacen formas desconocidas

que te secan los labios

.

ahora soy presa de tu forma de mirarme

de tu silencio camaleónico

.

me he dado cuenta que cualquier nueva ocupación sentimental

proviene de una ruina de dos

y que si intento aprehender la forma de la poesía no llegaré al fondo de nada

.

el verano fosfórico le sigue a la consternación

la fuerza arrasante del agua nos deja desnudos

.

soy un nudo insondable de preguntas

una alucinación matutina

un montón de escombros

.

llave de agua abierta a discreción

aclaración necesaria antes del pan de tu cuerpo

visita fortuita de líneas siempre iguales

¿será esta forma de tallar la mano lo que me tiene colgada de una breve esperanza?

¿será el desapego que antecede a la entrega la que me hace temblarte en el abrazo?

¿será la maravilla del encuentro fortuito la que apolilla el desequilibrio de verte?

.

yo solo sé que te conocía desde antes

que te tenía anotado en la servilleta de un bar y en la risa exógena de la confesión

que no importa que yo te dure a penas dos minutos y vos no llegués a tres

que la historia no necesita de años para quedarse tatuada en la mirada

que no miento si digo que no podré olvidarte

aunque seamos simplemente la vista doble de la vuelta de un calcetín

una breve anotación a pie de página.

II

Lunes 29 de septiembre de 2008

22.46 p.m.

Trasbordo

quiero para mí

un corazón innombrable

cerca de la estructura ósea

¿viste?

hay sonidos en el altavoz

y ronroneos deícticos que expresan

lo que de subterráneo tiene el aire

no soy evanescente

.

hay un hombre joven que retrocede

.

nada tengo que ver con el viento

ni con la noche

ni anhelo volver sobre mi propio tiempo

quiero guardar la blanca lujuria

los dedos que escudriñan para luego hacerse nariz

.

el tren se detiene

y yo sigo

.

asunto de la edad

preocupación de los nombres

.

hay gente cansada en el vagón

.

voracidad de palabras pequeñas

enumeración caótica

quiero la carne que nos hace omnívoros

la gruesa enunciación sin adjetivos

.

se cierran las puertas

.

en aquellos años yo buscaba estar tranquila

mi vida de magazín

mis noches mecidas en el traspatio

.

me bajo en la siguiente estación

.

y si me trepo en algo que sea a tu cuerpo sin ropa

a la idea del alma

porque por oposición

diré corazón alma fragor

generación espontánea

.

primer trasbordo

.

leeré todas las páginas

las líneas de las manos

masticaré murciélagos rosas

en el café de mañana renaceré

soportaré el ruido incesante

.

puedo soportar, es mi verbo

generación espontánea

.

no falta mucho

.

quiero que mueras por mí

requisito

epíteto

epitafio epígrafe

.

hundiré todas mis naves

.

el vendedor remata los periódicos

y yo canto canciones infantiles

.

¿soy una esponja que recoge los ruidos del tránsito?

¿te has dado cuenta de este segundo que muere con la marcha?

.

segundo trasbordo

.

hay un hombre derruido cerca de las escaleras

y otro que me mira

.

parece más tarde

hay ruido de pasos

se acelera el transcurso

.

los tambores suenan y los rieles también

.

¿sabes?

.

quiero destruir toda la masa informe que hace que mi corazón esté tan lejos de mi estructura ósea

.

pero me voy a casa

tengo roto un calcetín


2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

"aclaración necesaria antes del pan de tu cuerpo"

Uy, qué bueno!