
la mañana explotó de luz
los niños abajo hacían los ruidos habituales
un colibrí masticó un cable eléctrico
el café está humeando
ayer
de vuelta a la cama donde los peces mordieron la oscuridad
viendo pasar los autos en el cielo enrojecido
me di cuenta de que la huella imborrable del dolor
no podrá herirme más si suelto los bordes marcados
y me como el centro mullido de un pan
del pan de tu cuerpo de centeno
de la rabia vuelta carcajada porque te fuiste con alguien que tenía mi mismo nombre
pues la fortuna es algo que cabe en pocas letras
cinco o seis
en varias cartas extendidas en el parque
sobre el trapo sucio de una maga coludida por el mezcal barato
efigie de otro tiempo más dolido y menos cierto
todavía no ha concluido tu huida ni mi terca conciencia
porque soy el rostro claro que se asoma a tu sangre
y aunque vencida todavía tengo mis ojos para verte
mi boca para succionar el deseo de tu centro orgulloso
que se blande a pesar de que eres el sol sentado a la orilla de tu cama
con el temor convulso de un niño que mira pasar la noche de su vida
yo me guardo para mí las letras completas que nadie podrá robarme
esta certeza de colibrí que mastica
y el recuerdo de todos los peces que desfilan por tu calle
en la penumbra de nuestras voces quejumbrosas de nostalgia
agobiados como gigantes que han sido cortados en pedazos
pero no temas todavía
a estos besos no los alcanza a matar la fortuna
ni una noche de revueltos peces.
6 comentarios:
De vuelta hacia tí con nostalgia, al centro de mis dudas.
Abrazos
Todavía no ha concluido tu huida ni mi terca conciencia...
Exactamente, Luciérnaga...
ESTE POEMA ME GUSTA UN MONTÓN. IGUAL QUE LA PRIMERA PARTE. TE ADORO.
Gracias Lauri Cascabel, ojalá que sea lo que tú dices.
Te quiero muchísimo y me gusta tu poesía y tus vestidos y tus botas de astronauta.
seria agradable verte de nuevo!
Feliz navidad Lauri preciosa. Pásala feliz y descansa. Te lo tienes merecido honorífica mensionada.
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