miércoles, marzo 30, 2011
viernes, marzo 25, 2011
Traducida
lunes, marzo 21, 2011
el día de la noche de la luna más grande
A Felipe:
Decir Yo tan a menudo también es un intento de referir Humanidad
I
no, dijo él, la luna no es más grande sino que está más cerca y fue ayer
yo recordé mis últimos pensamientos y dudé del peso que podría tener la memoria
la superstición
la luna llena provoca en los amantes los mares
cuánto tiempo guardando fotografías
fiestas con hombres sin nombre
un hueco en la conciencia donde estabas
no es necesario un fin con burlas y aspavientos
tú, mujer, no sabes del fin, me dicen y sospechan de mí
pero yo soy la noche que se desliza, soy de carne y estoy viva
luna descomunal
brilla
un vestido rojo
busco en la terraza al hombre que enciende mi cuerpo
otra oportunidad, les digo
otro tiempo.
II
la noche de la luna más grande piensan y pronostican sustancias y luces
la fiesta es el rito común que busca el fuego
yo soy el fuego y la noche que se desliza
yo soy lo que recuerdas cuando duermes
explotan las coladeras
salta la luz en la ventana
una inmensa oscuridad fue pasajera
ven con tus cicatrices en forma de tinta
escríbeme y olvídame
un sillón en la sala de espera
no voy a mentirte
fui infiel hasta en la música
tuve miedo
quise morir despierta
estoy construida sobre la base consciente de mis manías
dejas a mi lado tu olor y me estremezco
no te vayas
quedarse también puede ser la alternativa de los vencidos.
pájaro con semáforo
la ciudad llueve por primera vez en la era
asusta la sonrisa paréntesis y cualquiera escribe
quiero ser un árbol soy de rojo trampa
intento por no ser de lodo
si las gotas: no pares
un estallido de luz
difícil de decir
decir el trueno y oírlo
creer en la escritura como creer en algo mitológico
decir decir al pájaro y al semáforo
saber del genio el barco y el ahínco
palabras mal escritas
direcciones
los enemigos
sentados
cadáveres con noticias
querer abarcarlo todo
una bicicleta
un recuerdo un año
cómo funciona dios y su ira
hígados como ojos
ojos incrustados en la rabia
intentar comprender el orden de las cosas
y no lograrlo
la deliberación de los verbos
cuídate mucho, como un mantra,
saber del sol sus rayos
canciones
ver la lluvia y mojarse
empezar a odiar y dejarlo todo
dejar las llaves
una cabeza
un avestruz
los ventanales se alargan
cósmico e irreal el suelo
un recuerdo un año
un coche
un pájaro posado sobre un semáforo en rojo.
de pronto que
de pronto que
el teléfono silencio
ella quisiera
no ser la tercera persona sino la primera
dónde está él
dónde están todos los hombres que se supone que fueron él
sucesos indefinidos rodean este espacio reducido
donde me ha arrinconado la violencia
el peso de lo incierto
sobre el hombro adolorido
ella: silencio
sin palabras
llora el reverso
las dos caras
llueve
llovizna
un charco
ni siquiera el signo del cielo puede ser una nube
no hay oscuridad más dolorosa que la ausencia.
II
si el que debería fuese pero no
él no vino
la mujer recuesta su cabeza en el colchón a ras de suelo
dime, mordida vacía,
te veo aquella madrugada fuera
la luz cénit que te alumbraba el rostro
el des-abrazo
la distancia
el peso de tus piernas sobre mi cuello
quiero oír
partiendo con tu voz las paredes
no soy tu verde
pero intento llenar de lunares los momentos cortos en que fuimos dos símbolos
insistencia
huesos de caderas
si te extraño es un accidente
aéreos globos
no saber del futuro
aire esférico
una capa delgada de polvo
un rastro
sobre los cuerpos.