tu voz es a tu cuerpo erguido sobre el mundo
como la cavernosidad a las grutas
como el sonido de los zapatos de mi madre
en la casa de infancia
cuando yo era feliz
su timbre todavía tintinea en mi risa
pocas voces son así, tan profundas
dicen sin tener que mencionar
te pasan la mano en la frente
antes de dormir
por más que me esfuerce en comprender
al final de los muertos no habré entendido nada
todas las palabras de amor son sucias
¿quién ensucia el amor cuando las aristas del espíritu son las espinas?
(la rosa es así, no puede vivir sin biombos
se sienta a esperar el correo postal, en su valle volcánico)
y esa voz
incorpórea y silente
puerta que golpea sus bordes al tacto del viento
me muestra el meridiano en el que habito
desde la última de nuestras despedidas
punto equidistante entre perdernos
o volver a rozar los pies bajo las sábanas
hoy,
me dice la voz
prefiere el libre albedrío a la fortuna
no tomes cerveza
confía en que nosotros escribimos la tinta que se queda
porque no todo depende del color de la camisa
cree ciegamente en las personas y las personas te incluyen
el saxofonista del callejón posee su propio dictado
¿quién nos dicta diariamente la esquina?
la pareja al final de la calle Gante se besa
para recordarme que yo ya no vivo entre tus brazos
ni en tu voz que es a tu cuerpo
henchido sobre el mundo
como la cavernosidad a las grutas
miro las antenas de los muros
y el cielo que se cuela entre toneladas de concreto
nuestros dolores
son inservibles al espacio que surca
los edificios
quiero todas las ventanas
de este
mi barrio favorito
tengo tu paraguas
no llamaste
no te gustan mis zapatos
hoy recibí un volante de cómo hacer para llegar a dios
tengo mis peces a punto de invadir a Platón
tengo tu voz sobre mi mundo
por eso
la cama es un dictado
es domingo
pocas voces son así, tan profundas
como el sonido de los zapatos de mi madre
en la casa de infancia
cuando yo era feliz.
1 comentario:
Wow, Lauri... Me encanta como estás escribiendo.
Publicar un comentario