martes 29 de enero 2008
3.02 p.m.
Ciudad de México
es necesario este poema
para descuajar las neuronas algo dormidas
este cuerpo que últimamente no tiene ganas
estos ojos que andan tan dentro de sí mismos
que empiezo a hacerme preguntas incómodas
he habitado mis días dentro de una total quietud
en contemplación asombrada de displicencia y pereza
abatida en un coleccionismo de palabras que todavía no se conectan
torturada por la duda del por qué uno escribe
confundida
pero todo empezó de nuevo
cuando se hicieron urgentes esas mismas palabras desunidas para decirte que:
todavía te quiero aunque ya no esté de viaje
el querer no es una cuestión geográfica
aunque uno a veces se pierde y se vuelve a encontrar
entonces me busqué y este poema se me hizo urgente
ante dos hombres y una tristeza repentina
algo debe hacerse
sigo sin duda en la búsqueda de esa esencialidad profunda de la que un día te hablé
y el hombre que me invitó a escribir de nuevo fue alguien que conocí ayer
no te preocupes
no nos dirigirnos más que la mirada
él tenía muchos años más que yo
un suéter verde
los zapatos viejos bien lustrados
una caja para hacer rótulos
una mirada tan traslúcida que me hizo parecer perversa
unos surcos de vida en los que podemos jugar al tobogán
nosotros los niños que siempre tuvimos todo
entonces volví en mí y me dije:
es necesario este poema
aunque no me guste
aunque no esté en verso
acepto que me equivoqué toda la vida
y ahora me propongo contar las sílabas
escuchar el ritmo informe de mis anhelos
ser una amante disciplinada de lo que quise
dejar de jugar a las muñecas
e inventar discursos más propensos al goce
la necesidad es una sed que convulsiona dentro de nosotros mismos
es escuchar en silencio la confesión queda del tiempo
es fallar disciplinadamente
tartamudear al hablar
y no ser fuerte
uno siempre se pregunta cosas
¿Es necesario este poema?
sí, es necesario
tanto
como marcar el teléfono
y oír una voz conocida
imperfecta y dulce
3 comentarios:
Es muy necesaria usted en nuestras vidas. La quiero
La voz siempre se cuestiona, es la esencia del poeta y tal vez de la vida misma. Hace poco Israel Centeno, un escritor amigo -a propósito de las preguntas y la necesidad del papel- me dijo algo, cito textualmente, porque me parecio tan perfecto que me atrevo a repetirlo:
"cuando uno resuelve el dilema y se responde a la necesidad de escribir contrae algo parecido a la malaria: los temblores y los escalofríos nos acompañarán por toda la vida. pero ni modo, es una dinámica fascinate y solitaria, llena de eso, de reinvenciones, de rupturas, de reconciliaciones; algo muy vital. recuerda, no siempre se crece hacia arriba, no somos aéreos o parásitas, necesitamos raíces y ramas, somos árboles que se mueven, lentos o a la carrera, y vivimos las estaciones..."
Lauri hazte preguntas, busca respuestas, cuídate de los hombres con surcos como toboganes, fascinan, pero no dejes de escribir. Te lo digo y me hago eco e ilusión...
Abrazo,
OA
Necesario es que las poetas alcen su voz para decir lo que sea. Dicho de esta forma, aún más necesario.
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