decir que soy una gata en celo
es poco
detesto la poesía erótica desde que me di cuenta del lugar común
que le hemos hecho entre nosotros
por eso en este poema
prometo no decir
ni pene ni vulva ni cabalgar
ni vagina, ni clítoris, ni orgasmo
durante mucho tiempo,
creí firmemente en la idea occidental que el amor
es superior a ese deseo que arde en las arterias
a esa droga sin procesar que llega directo al nervio
me retracto públicamente
aunque envidie a los chicos que se meten la lengua
en el parque y en el metro
con esos abrazos sin centímetro de por medio
y es que por la temporada
(la primavera se amotina una vez más)
hay demasiadas jacarandas en el aire
y en el piso
excesivos pétalos aplastados en derrota
todos los demás hombres me parecen pequeños
y me arrepiento de esos hombres pequeños que amé
estoy acorralada lo admito
sos mi fetiche, mi ideología
tengo ganas de sábanas ajenas de hoteles
me cansé de hacer tu cama, de jalar las colchas
quiero ser sincera
y arreglarme para salir
fingir que soy una desconocida
que te seduce de nuevo
el futuro es algo a lo que voy aprendiendo a renunciar
la ansiedad por tu cuerpo es el producto exacto de la alevosía
es la carne caliente de los lóbulos de mis orejas
es una sed salada de salitre
herida en carne viva de bólidos vívidos y bífidos
dos lenguas como pulpos viciosos
(decir lengua es permitido en este poema)
decir que lo mejor de todo es verte entrando en mí
de costado en cucharita
o encerrarnos en el clóset
aunque nos hagan burla
-porque todo puede fracasar en el mundo
la irracionalidad de los líderes mundiales puede hacer volar la atmósfera
la inconstancia de la bolsa puede provocar un nuevo crack
el kilo y medio de basura que producimos a diario me está preocupando
porque somos seis mil millones de personas enajenadas
una suma de inconscientes mentalidades de almidón
tantos problemas-
pero el deseo, amor, que no se acabe nunca
amor que no soy tu amor pero soy tuya
el deseo que no se extinga por favor
aunque tengamos que arreglarle las letras
y sacarle a los poemas las palabras sobrantes
ni pene ni vulva ni cabalgar
ni vagina, ni clítoris, ni orgasmo
ni puta
que todas las palabras sucias queden guardadas para cuando se amerite
que nada sobre
que todo sea necesario
y así, tranquilos por fin
en la próxima noche
y sin salida
tengamos que hacerlo
en sábanas nuevas y ajenas
de un hotel
ni tu casa ni la mía
decir que soy una gata en celo
es poco.
4 comentarios:
Wow, Lauri, wow
anda pal carajo, como dirían las puertorriqueñas. aquí se puede decir carajo? luciernagal lauriano, me encantó.
una chingoneria!
miau...
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