lunes, octubre 15, 2007

Armónica



A Alejandro, que descanse en paz y viva dentro de nuestros corazones:


Quisiera llevar en el rostro un epígrafe
la marca en piel de tu nombre
para que todos sepan el dolor que nos inunda
a nosotros, miserables, que perdidos nos quedamos esperándote
martillo en la sien, vuelta la cabeza al revés
lágrimas envueltas en papelitos de piñata
como vos
rueda de caballitos
alfil

todo me sobra ya

tal vez tu sonrisa ahora está clavada bajo el Puente de las Artes
y tus dientes de chin chin,
tus palabras de aguacate,
tu espontaneidad diletante,
tu agudo desenfado y, sobre todo,
esas tus preguntas angulosas,
estén tarareando una melodía pegajosa,
a la vuelta,
cerca

pero
te llevaste tu armónica
la que sonaba en los pasillos grises y aburridos de la universidad
(nunca fuiste ni gris ni aburrido)

y ahora vivo en tu melodía, en tus yemas que recorren el juguete de metal

y me acuerdo

me guardaste unas hojas rugosas con varios de mis pequeños poemas
malos
pobres variaciones de un cuaderno a rayas

me dejaste
nuestros juegos privados
de
palabras
colgados de la débil línea de la red
juegos de niños
rueda de caballitos

toda tu música de vuelta
toda tu risa de vuelta
(no lo creo, todavía)

No te vayás
esta tierra está podrida
no hay gente con esa
tu voracidad
de comerlo todo, de atravesarlo todo

no existe
ni aquí
ni en nadie
tu angustia inexpugnable
tu espíritu espeso
tus ideas explotadas en los muros
tus imágenes
tus dedos curiosos
tu manía de polemizar hasta el sonido
tu pelo y tu termómetro
tus líneas

tu voracidad
por atravesarlo todo
por comerlo todo

no termino
me quedo con los papeles viejos
esos,
nuestros poemas borrosos

me quedo en tu sonrisa
en tus palabras itinerantes
oigo el chirriar de tu armónica
que rompe
todos
los pasillos grises y aburridos

me quedo en vos.

3 comentarios:

Lorena Illoldi dijo...

Poeta.
te admiro.

María Tabares dijo...

Lauri, no sabìa de este dolor que te ha dolido y convertiste en poesía.
Sólo sabía que la luciérnaga se había vuelto pinguino (gracias al frío, obviamente) después de Paris,

Te quiero amiga

chimpinilla dijo...

Lauri qué lindo poema "Armónica"
Un beso Lauri, desde Mozambique.