domingo, marzo 22, 2009

algarabía

afuera los pájaros están haciendo algarabía en el árbol de aguacate

afuera el viento está moviendo las cortinas de mi patio de infancia

y yo soy una niña que pelea contra la improductiva mañana

y la estupefacción de las lombrices en la tierra húmeda

.

estoy aquí

intentado hacer un texto que no suene a panfleto

que no enarbole la bandera de un color

.

por eso, prefiero hablar de las personas

y lo hago:

mi abuelo sobrevivió a la persecución política varios metros bajo tierra

gracias a mi abuela que le llevaba de comer a su refugio

de mi padre y mi hermano solo puedo decir que mis ojos les marcan el horizonte admirado de mi corazón

y que mi madre fue el temple de la casa que se descascaraba en aquellos años tristes

.

varios de mis amigos crecieron lejos, tuvieron miedo y durmieron solos en noches de pesadillas

yo le encendí una vela a toda tu vida, cuando te diste la vuelta aquel noviembre de 1989

.

siempre dije que aquí en estas líneas no cabrían consignas

pero hoy solo quiero hablar de las personas que están sostenidas por el regocijo

de los pájaros que mastican júbilo en la copa del árbol de aguacate

del patio de infancia donde jugábamos a encaramarnos en las naves de esa época lejana

.

un día, en la ventana del carro, con el viento golpeando mi cara, pensé que sería capaz de luchar hasta donde mis fuerzas me lo permitiesen, si no tuviera once años y si pudiese comprender más cosas de la vida

.

estoy aquí, años después, recogiendo palabras, haciendo papelitos

y como los pájaros, también estoy llena de algarabía.

.

A todos los salvadoreños que el 15 de marzo vencieron el miedo y sueñan con el cambio.

miércoles, marzo 18, 2009

HOY


Ultramar de pájaros



“Ven, ayúdame a aplanar esta gota”, Bob Kaufman.
.
Esta madrugada me despertó un ruido de pájaros,
vehementes, acosaban el letargo de mis ojos cansados de besarte los lunares.
.
A estas alturas,
la parte ulterior del mar habría sido una tranquilidad remota de náufragos de labios secos o las manos de pescadores que vuelven al café tibio y a sus hamacas.
.
Si estos pájaros fuesen rostros, habría preferido olvidarlos y solo recordar su voz, soñar con pelícanos de encías rojas que se zambullen en las aguas de tus ganas temerosas.
.
Yo
no soy más un pulpo de largos brazos, soy un erizo de mar en la boca de un Ulises venido a menos, una historia de equívocos y disculpas que se va sumando a la órbita de Saturno, que ha hecho crujir las simientes de este corazón repujado.
.
No me gusta escuchar de otros labios la imposibilidad, el cinismo de la época que va separando personas como los colores primarios que nunca se encuentran puros en la realidad.
.
Por eso, tiendo a inventar fantasías, a emocionarme más de la cuenta cuando no es debido, y a soñar con vos, una madrugada si a penas te rozo.
.
Allá lejos, descansan las huellas de las gaviotas en la arena, pedazos de troncos arrastrados por las olas, un viento suave que roza los párpados y que comprende –como yo- que el tiempo dejará de creer en nosotros.
.
A varias millas de esta ciudad, flotan cuerpos hinchados de ahogos, peces de colores que insisten en combatir el olvido, gritos de otros pájaros en las ventanas de otros ojos cansados de besar lunares.
.
Porque la noche tiene la densidad de la sal.
.
Y le caben adentro todos los cuerpos del mundo.
.
En el más allá,
crecen enormes campos de arena dulce
luces de ultramar en el organismo indócil del océano
grises submarinos de encendidas escafandras
anhelos indómitos por resistir a las fugas
y un Ulises robado que mastica erizos de mar.
.
Tengo una sonrisa llena de escamas.
.
Algo se ha confundido.
.
Al bajar de tu piel esta mañana,
caminando hacia mi casa
vi que los pájaros que gritaban en tu ventana se habían convertido en pelícanos de encías rojas.

moïs (un poema que había quedado pendiente)


mois

I

Víctor vendía marihuana en el colegio cuando estábamos en sexto grado, recuerdo que se extendió el rumor de que lo que nos daba no era más que pasto recién cortado.

II

Eran aquellos años lejanos en los que vos me gustabas mucho. En la camioneta de Guillermo rolaban los puros generosos. En ese tiempo yo siempre decía que no para luego empezar a decirte que sí.

III

Guille perdió a su hermano cuando íbamos a secundaria. Ante la adversidad, aprendí a admirar su temple, su rabia contra la vida, y su forma generosa de incluirme en ese grupo mítico de los que fumaban mota por pura y franca rebeldía.

IV

No recuerdo cuándo fue mi primera vez con ella, pero hasta ahora no he planeado la última.

V

Soy una fumadora fortuita y tal vez mediocre. Casi siempre ando eriza y no puedo armar bien. Pero soy de las más felices cuando me invitan.

VI

Ximena me regaló una caja azul de polvos mágicos, con una reina con guantes en la portada. Tengo la caja más bonita del mundo para guardar hierbas varias.

VII

Una vez, con Pablo hablamos del hueco que se abre dentro de los seres humanos cuando fumamos o entramos en estados alterados de conciencia. Esa conciencia es la del ser. Me fui a dormir con vértigo.

VIII

No niego que haya malas experiencias. Un día, uno de mis amantes, bajo los efectos, pensó que yo era una foca.

IX

Con Mario, Alejandro y el gordo Hugo fumábamos en el parque detrás de la universidad. Las flores nunca fueron más fluorescentes. El profesor de fotografía me felicitó por mi sensibilidad y forma de conceptualizar los paraguas que cazamos con nuestras cámaras aquella tarde lluviosa de octubre sobre un paso peatonal.

X

Raúl, en esa época no me importaba nada, ni tu cuarto sin pintar, ni tu cama de menos de un metro de ancho. Cuando fumábamos juntos éramos la parte inmortal de las azoteas y del amor más férreo e invencible de la juventud.

XI

Lo último que ví aquella noche fue la cara de Marina y un hot cake con decoraciones verdes. Luego de aproximadamente siete horas me desperté asustada en la oscuridad ¿Dónde está la fiesta?, me pregunté, y le dije a Nicole que tenía ganas de que platicara conmigo.

XII

Con Eva, fumar es como abrir un número ilimitado de cascabeles para la risa.

XIII

Caminábamos por Tonalá con Leti y Poncho, yo en lo personal iba ‘hasta atrás’. Se llama frustración, me explicó Varinia, al referirse a mis sentimientos encontrados porque un camaleón no dormiría conmigo esa noche. Entonces comprendí muchísimas cosas. Entre ellas, que soy intolerable a la frustración.

XIV

Este tema lo escogió Leti y lo celebramos en Cuernavaca frente a La Maga. Hablamos de la urgencia humana y política de legalizar la marihuana y la presencia siempre incómoda de la policía.

XV

Alejandro murió asesinado en París en octubre de 2007. Dentro de mí guardo sus besos, su risa de chin chín, sus palabras de aguacate, el sonido de su armónica y el recuerdo de esas tardes fumando juntos, quitándonos los pedacitos de hierba de entre los dientes, cuando nos amábamos y creíamos que nada –absolutamente nada- tendría fin.


este poema está dedicado a todos mis amigos con los que alguna vez compartí un toque.

lunes, marzo 16, 2009

La urna 001


Eran las seis de la tarde del 15 de marzo de 2009. El centro de la votación de la Feria Internacional había cerrado sus puertas una hora antes, y los representantes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) y la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, derecha) empezaban a contar votos.

Una elección histórica para el país. Por primera vez, luego de veinte años consecutivos de gobiernos de ARENA; la izquierda, con su candidato Mauricio Funes, tenía claras posibilidades de ganar.

El presidente de la Junta Receptora de Votos 001 de ese centro de votación empezó a contar en voz alta las papeletas. Los nervios pusieron el clima tenso como un elástico y las respiraciones se escuchaban de fondo, resoplando. Frente, frente, Arena, Arena, frente, Arena, frente, frente, frente, frente, Arena, Arena, Arena. La distancia era muy poca. La representante de ARENA, una señora de lentes que lucía muy nerviosa, comenzó a tratar de declarar como válido un voto que claramente era nulo y que ostentaba la cruz de crayón en la parte exterior de ambas banderas pero cerca de la de su partido.

Entonces, el presidente de la JRV, empezó a decir con voz pausada y salomónica. “Toda la jornada hemos estado bien, terminemos de contar los votos y luego discutimos esto con madurez política y ciñéndonos únicamente al Código Electoral. Sabemos que a todos nos han mandado a pelear voto por voto, pero tenemos que ser maduros”.

La representante de ARENA asintió y el conteo terminó tranquilamente y en paz. Resultado final en esa urna, ARENA 165 votos y el frente 183. Elección no apta para personas que sufren problemas cardíacos ante los sobresaltos de la vida cotidiana. En el recuento dentro de la Feria a cada urna que iba cerrando se le sobrevenían los gritos de los militantes de ambos partidos, en una sucesión bastante reñida. “¡Un paso al frente por el frente!” o “¡Patria sí, comunismo no!”.

La madurez mostrada en la urna 001, era reconocida más tarde y en el mismo centro de votación, por las declaraciones del Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), Oscar Luna: “las anomalías son casos aislados, eso es lo importante, no fue la generalidad”.

Agregó: “Estas elecciones son históricas, se dieron en un ambiente de tranquilidad, normales, porque no hubo la violencia que mucha gente pensó que podía existir. Tengo fe en los partidos políticos, que ellos deben de comprender que de por sí ya ganaron, desde el momento en que la población les dio el respaldo. Pero quien gana realmente es el pueblo salvadoreño”.

Luego de años de polarización política y una guerra civil, un evidente respeto entre contrincantes y deseos de concertación se vieron reflejado hasta el punto de ser el eje del discurso del nuevo presidente electo: Mauricio Funes.

“Lo he dicho y lo repito, mi gobierno estará animado por el espíritu de la unidad nacional. La construcción de la unidad nacional exige dejar de lado ya, en este mismo instante, la confrontación y el revanchismo”, dijo.

Anunció que respetará a la oposición y que colaborará con el presidente actual, Antonio Saca, para llevar a buen fin la transición de gobierno. ARENA por su parte, reconoció la derrota y no intentó impugnar el claro resultado: 1,349,142 votos contra 1,280,995 con un total de 99,38 por ciento de actas escrutadas.

La diferencia fue poca. Nada significativo para no reconocer que el país está dividido en dos bandos, por lo que los actores han reconocido la urgencia del diálogo.

¡¡¡GANAMOS!!!

Este 16 de marzo de 2009 es el primer día de un proceso de alternancia política en El Salvador.

"Pero no cambia mi amor, por más lejos que me encuentre, ni el recuerdo ni el dolor de mi pueblo y de mi gente, y lo que cambio ayer tendrá que cambiar mañana, así como cambio yo en esta tierra lejana" M.S.

¡CAMBIA, TODO CAMBIA!

sábado, marzo 14, 2009

A unas horas del gran día: Votá.

Recién ayer regresé al país. Luego de dos meses de ausencia y varios hechos que he seguido en la distancia, como el retiro del resto de partidos de la contienda electoral; vine a contemplar lo que a la mayoría de los salvadoreños nos parece un momento histórico: las elecciones presidenciales del 15 de marzo.
Testigo de asombros compartidos por la campaña sucia de los últimos días y por los niveles absurdos que ambos partidos mayoritarios han alcanzado en sus llamados a la emotividad de los votantes y no a la densidad de sus propuestas; alarmada por el sin número de violaciones al Código Electoral que ciudadanos y partidos han estado denunciando en los últimos días, lo menos que puedo decir es que el clima que se respira en este país es de total tensión.
Veinte años de un gobierno de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, derecha), han empujado al país a una disyuntiva partidaria: Mauricio Funes, intelectual y ex periodista por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) o Rodrigo Ávila, ex jefe de la policía y funcionario de seguridad por ARENA. Un país absolutamente polarizado.
Enterada de que las acusaciones mutuas han llegado al punto de que un helicóptero sobrevolara la casa habitación del candidato del FMLN para presentar el antes y el después de sus residencias, ante el fracaso de las acusaciones y el aclaramiento del origen de dicho patrimonio; hasta la alusión a “The Simpsons” para descalificar a Rodrigo Ávila.
Esto parece un pleito de niños, desde muchos ángulos, y no las elecciones presidenciales más importantes de las últimas dos décadas.
La sombra del fraude, una sombra sin pruebas totalmente claras, al parecer un “pálpito”, una premonición, es lo que muchas personas perciben un día antes del gran día. Pero aquí todavía no se rompió una taza, y aceptadas las reglas del juego, aún con las anomalías denunciadas, queda sobre la mesa la promesa de que el perdedor tendrá que aceptar el resultado.
La BRES (Brigada Revolucionaria de Estudiantes de El Salvador) anunció hoy que haría una huelga si perdía el Frente, pero eso es como ponerse a llorar si se derrama el atole.
Se ha repetido hasta la saciedad, o por lo menos eso es lo que yo escuché en las últimas horas, que a los trabajadores temporales de otros países de Centroamérica se les ha dotado de Documento de Identidad Única (DUI), cosa que como leyenda urbana es preocupante pero hasta ahora los que aseguran tal y grave cosa no nos han presentado las pruebas.
Circulan, a diestra y siniestra, cadenas de correos electrónicos que denuncian supuestas irregularidades con los DUI pero más les valdría a sus autores estar acudiendo al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a hacer las denuncias pertinentes y no estarnos saturando la bandeja de entrada.
Otra cosa, ARENA –sobre todo su sector femenino- debería de dejar de mencionar cada 2,5 segundos al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para atemorizar a las personas que opten por votar por un gobierno de izquierda. A ambos partidos: Yujuuu, ya terminó la campaña.
Organicémonos, centrémonos en lo que va a acontecer el domingo y en lo que el responsable de conducir durante los próximos cinco años este país en crisis deberá asumir: un El Salvador con el aparto productivo quebrado, dependiente del sueño de las remesas y en plena crisis económica y de desempleo.
Para el domingo, se dice, se han comprado votos, se ha combatido hasta los golpes y hasta las últimas consecuencias por una bandera partidaria, habrá autos y compañías de taxis que podrían llegar hasta su puerta para llevarlo a votar. Pero la decisión última es suya.
La política, por supuesto, es más que el ejercicio del voto, pero luego de las circunstancias históricas que han azotado a nuestro país en las últimas décadas es hora de ser partícipe de este momento crucial. No vale quedarse al margen.
Cuatro mil observadores internacionales serán los responsables de legitimizar o denunciar lo que ocurra el domingo. Miles de ojos estarán puestos en nosotros. Pero los de aquí, prácticamente y por ahora, solo podemos hacer una cosa. Por eso, votá.

jueves, marzo 12, 2009

realismos

realismo

un silencio deíctico de manos atadas

la luz encendida en la ventana de un cuarto piso

tener cerillos y no cigarros

una muchacha cargando una bicicleta

un centro de monitoreo con cámaras ocultas

el rostro de un hombre desconocido

irle al peor equipo de fútbol

Bob Kaufman y sus poemas bonsái

la mujer con el cabello lleno de lunitas

un buen día para tomar el sol

a este mes se le perdieron dos días

el ruido del vagón llegando

la huella mnémica de una mujer dormida a la par de una mandarina

tener frío y que sea domingo

ver los rostros cansados por la noche

recordar que una vez jugamos al tenis

la mueca estable de la abulia: ‘me da absolutamente igual’

intentar cazar un verbo y no encontrarlo

abrir el diccionario para buscar la palabra ‘afasia’

el mal olor de una habitación alfombrada y con una sombra en el piso

la rabia por emocionarme antes de lo debido

un tratado mental sobre el tiempo y la edad

descubrir que los problemas de encías causan deficiencias en el terreno de lo cognoscitivo

faltan dos estaciones para transbordar

caminar arrastrando las cintas de los zapatos

reconocer una sonrisa en el vagón

escuchar una conversación absurda sobre toros y sueños

ver una señora hablar a solas cargando la pierna de un maniquí

comprar agua para beber

el perejil de ayer sigue en la mesa de la cocina

vacilar

empezar a aceptar las cosas como son.


realismo con vos

un silencio deíctico de manos atadas

vislumbra la luna luego de una siesta en la explanada

la luz encendida en la ventana de un cuarto piso

trasluce un cuerpo que se mira al espejo.

Tener cerillos y no cigarros

no importa esta tarde en que nada discrepa, ni siquiera

una muchacha cargando una bicicleta.

Esto es

un centro de monitoreo con cámaras ocultas

que no asusta a las miradas discretas ni

el rostro de un hombre desconocido

que se sienta junto a otro cuarenta años menor. En este caso no importa

irle al peor equipo de fútbol

ni descubrir en una compilación el poema que me llevaste a escuchar, mientras tú, ya lejos, con

Bob Kaufman y sus poemas bonsái

Despierto, me froto los ojos, me quito el pasto, camino y pienso en lo que a todos nos hace falta

la mujer con el cabello lleno de lunitas

piensa, como yo, que hoy es

un buen día para tomar el sol

ella quiere y yo también quiero, desaparecer para poder decir que

a este mes se le perdieron dos días

o quizá dos mil años. Me cubro de polvo y pienso en el aeropuerto de Berlín, en

el ruido del vagón llegando

en que observo la vida en estructuras fáciles de adivinar, en

la huella mnémica de una mujer dormida a la par de una mandarina

en

tener frío y que sea domingo

Últimamente me dedico a

ver los rostros cansados por la noche

empezando por el mío, a

recordar que una vez jugamos al tenis

a inmiscuirme en la nada, en

la mueca estable de la abulia: ‘me da absolutamente igual’

Sé que una de tus oraciones preferidas es:

intentar cazar un verbo y no encontrarlo; por eso quiero

darte pistas para que vayas inmediatamente a

abrir el diccionario para buscar la palabra ‘afasia’

como buscando pistas, entre

el mal olor de una habitación alfombrada y con una sombra en el piso

Grito y me humedezco por

la rabia por emocionarme antes de tiempo

Reincido en mi incapacidad de trascender

un tratado mental sobre el tiempo y la edad

mientras hago una mueca a todos los atardeceres de todos los tiempos de todos los hombres que contemplan. Los muchachos algún día tienen que

descubrir que los problemas de encías causan deficiencias en el terreno de lo cognoscitivo

Voy a mi casa, es noche

faltan dos estaciones para transbordar

me siento como si cargara un piano y tuviera que

caminar arrastrando las cintas de los zapatos

Me alejo, no quiero

reconocer una sonrisa en el frente del vagón

y aunque me tapo los oídos con tantos recuerdos y posibilidades, recuerdos y posibilidades, recuerdos y posibilidades, no escapo, tengo que

escuchar una conversación absurda sobre toros y sueños;

el arte conceptual me persigue y me sigue frustrando

ver una señora hablar a solas cargando la pierna de un maniquí

Hay que entender a Heráclito, pienso, no sólo

comprar agua para beber

Desaparezco, otra vez pienso,

el perejil de ayer sigue en la mesa de la cocina

y yo entre el diccionario y el

vacilar

Las cosas me tiene que aceptar como soy, tengo que

empezar a aceptar las cosas como son.

Empezando por aceptar que mi pelo es feo.


miércoles, marzo 04, 2009

laberinto

por tu estado de ánimo y el mío

los laberintos se abren en el fondo de este ruido de pensamientos
la temperatura de las palabras es débil
la locura tiene espasmos cotidianos
que crean un rumor permanente
dentro de los hombres

quise escribir una carta de largo aliento
una especie de panfleto metafísico que explique que la voz de uno mismo desaparece frente a los demás

ese murmullo que muchos acallan durante años
es un cruel dictado que nos enfrenta con las partículas más sensibles de nuestros disfrazados dolores
este es un poema negro como la conciencia
viscoso, como los tejidos cognoscitivos
terrible como Alejandra paseando de noche por el parque Lezama
con el horror hecho comisura de labios, amando a su verdugo con la intensidad de un asesino

si de la luz conocemos el transcurrir diario
el otro cuerpo que nos da calor en la cama
del vacío queda: el temblar de rodillas
el vértigo
el huir continuo
un hueco que nos llevará –si puede- hasta el final del escrutinio

allá lejos
en el desierto
conocí las membranas del miedo
supe que no volvería a ser la misma
que el perdón es una especie de resignada melancolía
que no tengo los hilos del mundo en la palma de la mano
ni mucho menos

habrá que mirar la montaña
aprender de su mutismo y su inmovilidad
de los borregos, ponernos al cuello
el cencerro que anuncie la presencia

te dije que estoy aprendiendo a aceptar casi cualquier cosa
pero quien sabe si esto era necesario a mi edad

sí, fui un prisma copado de intensidades
la luz de ese cometa del que hablan los astrónomos
pero me convertí en una mujer anticipada de abulia
y no sé si esto es sabiduría o desconfianza

hoy mis azoteas se llenaron de pájaros
las cúpulas brillaron enrojecidas de arcilla
el sol calentó el agua de las piletas
la ropa se movió de viento
y yo seguí

adentro, las venas
de noche, pesadillas
nada es sencillo como los sintagmas

si fuese tan fácil
yo estaría ahora desnuda sobre una sábana
y me podrías hornear como un pan de blanda miga

vuelta masa de ajonjolí
me derretiría en una sopa
cantaría desde los balcones antiguos
una canción aletargada y feliz
abusaría de tu cuerpo como de los adjetivos
y en todos los tratados internacionales decretaría el eterno goce
sin asomo de remordimientos

el remordimiento es el fondo oscuro
rastros inútiles de nuestra educación religiosa
colados en costumbres laicas
soltá la culpa, te dije, y vete con quien quieras
que no te hagan pedazos las estructuras de los demás
reconocé tu voz dormida por siglos de opresión feudal
usá tu cuerpo como una máquina para cambiar las cosas
construí con tus músculos, la utopía
sentáte a leer el periódico, cuando estés vieja y no tengás miedo de ti

creo fervientemente en los bosques y sus habitantes
en su forma natural de resolver los asuntos sin prejuicios
en las olas del mar que repiten su camino
sin importar las opiniones de los acantilados

este es un poema negro como la conciencia
es un mirar adentro y no asustarse
es encontrar a Alejandra cuando vague a solas por el parque Lezama
contemplar con ella el fuego de todas las tumbas
y reírnos juntos de sus odiosos antepasados

si todo fuese tan fácil, amor
yo sería pan de miga y no cicatriz
paseo por el Viaducto sin tráfico en hora pico
no este montón de huesos de aves
regados en la azotea encendida de arcilla
ni este insomnio que se acostumbra a su espacio amplio en la cama

si todo fuese tan fácil, amor,
asesinaría los paraguas inservibles
y todos los recuerdos rotos que guarda la gente para hacerse daño
llenaría de niños las fuentes, y las fuentes de niños
encontraría el final de este laberinto
y me tiraría un rato al sol, para ver cómo se vuelve a escribir el génesis.