afuera los pájaros están haciendo algarabía en el árbol de aguacate
afuera el viento está moviendo las cortinas de mi patio de infancia
y yo soy una niña que pelea contra la improductiva mañana
y la estupefacción de las lombrices en la tierra húmeda
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estoy aquí
intentado hacer un texto que no suene a panfleto
que no enarbole la bandera de un color
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por eso, prefiero hablar de las personas
y lo hago:
mi abuelo sobrevivió a la persecución política varios metros bajo tierra
gracias a mi abuela que le llevaba de comer a su refugio
de mi padre y mi hermano solo puedo decir que mis ojos les marcan el horizonte admirado de mi corazón
y que mi madre fue el temple de la casa que se descascaraba en aquellos años tristes
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varios de mis amigos crecieron lejos, tuvieron miedo y durmieron solos en noches de pesadillas
yo le encendí una vela a toda tu vida, cuando te diste la vuelta aquel noviembre de 1989
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siempre dije que aquí en estas líneas no cabrían consignas
pero hoy solo quiero hablar de las personas que están sostenidas por el regocijo
de los pájaros que mastican júbilo en la copa del árbol de aguacate
del patio de infancia donde jugábamos a encaramarnos en las naves de esa época lejana
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un día, en la ventana del carro, con el viento golpeando mi cara, pensé que sería capaz de luchar hasta donde mis fuerzas me lo permitiesen, si no tuviera once años y si pudiese comprender más cosas de la vida
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estoy aquí, años después, recogiendo palabras, haciendo papelitos
y como los pájaros, también estoy llena de algarabía.
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A todos los salvadoreños que el 15 de marzo vencieron el miedo y sueñan con el cambio.
vehementes, acosaban el letargo de mis ojos cansados de besarte los lunares.
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A estas alturas,
la parte ulterior del mar habría sido una tranquilidad remota de náufragos de labios secos o las manos de pescadores que vuelven al café tibio y a sus hamacas.
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Si estos pájaros fuesen rostros, habría preferido olvidarlos y solo recordar su voz, soñar con pelícanos de encías rojas que se zambullen en las aguas de tus ganas temerosas.
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Yo
no soy más un pulpo de largos brazos, soy un erizo de mar en la boca de un Ulises venido a menos, una historia de equívocos y disculpas que se va sumando a la órbita de Saturno, que ha hecho crujir las simientes de este corazón repujado.
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No me gusta escuchar de otros labios la imposibilidad, el cinismo de la época que va separando personas como los colores primarios que nunca se encuentran puros en la realidad.
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Por eso, tiendo a inventar fantasías, a emocionarme más de la cuenta cuando no es debido, y a soñar con vos, una madrugada si a penas te rozo.
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Allá lejos, descansan las huellas de las gaviotas en la arena, pedazos de troncos arrastrados por las olas, un viento suave que roza los párpados y que comprende –como yo- que el tiempo dejará de creer en nosotros.
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A varias millas de esta ciudad, flotan cuerpos hinchados de ahogos, peces de colores que insisten en combatir el olvido, gritos de otros pájaros en las ventanas de otros ojos cansados de besar lunares.
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Porque la noche tiene la densidad de la sal.
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Y le caben adentro todos los cuerpos del mundo.
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En el más allá,
crecen enormes campos de arena dulce
luces de ultramar en el organismo indócil del océano
grises submarinos de encendidas escafandras
anhelos indómitos por resistir a las fugas
y un Ulises robado que mastica erizos de mar.
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Tengo una sonrisa llena de escamas.
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Algo se ha confundido.
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Al bajar de tu piel esta mañana,
caminando hacia mi casa
vi que los pájaros que gritaban en tu ventana se habían convertido en pelícanos de encías rojas.
Víctor vendía marihuana en el colegio cuando estábamos en sexto grado, recuerdo que se extendió el rumor de que lo que nos daba no era más que pasto recién cortado.
II
Eran aquellos años lejanos en los que vos me gustabas mucho. En la camioneta de Guillermo rolaban los puros generosos. En ese tiempo yo siempre decía que no para luego empezar a decirte que sí.
III
Guille perdió a su hermano cuando íbamos a secundaria. Ante la adversidad, aprendí a admirar su temple, su rabia contra la vida, y su forma generosa de incluirme en ese grupo mítico de los que fumaban mota por pura y franca rebeldía.
IV
No recuerdo cuándo fue mi primera vez con ella, pero hasta ahora no he planeado la última.
V
Soy una fumadora fortuita y tal vez mediocre. Casi siempre ando eriza y no puedo armar bien. Pero soy de las más felices cuando me invitan.
VI
Ximena me regaló una caja azul de polvos mágicos, con una reina con guantes en la portada. Tengo la caja más bonita del mundo para guardar hierbas varias.
VII
Una vez, con Pablo hablamos del hueco que se abre dentro de los seres humanos cuando fumamos o entramos en estados alterados de conciencia. Esa conciencia es la del ser. Me fui a dormir con vértigo.
VIII
No niego que haya malas experiencias. Un día, uno de mis amantes, bajo los efectos, pensó que yo era una foca.
IX
Con Mario, Alejandro y el gordo Hugofumábamos en el parque detrás de la universidad. Las flores nunca fueron más fluorescentes. El profesor de fotografía me felicitó por mi sensibilidad y forma de conceptualizar los paraguas que cazamos con nuestras cámaras aquella tarde lluviosa de octubre sobre un paso peatonal.
X
Raúl, en esa época no me importaba nada, ni tu cuarto sin pintar, ni tu cama de menos de un metro de ancho. Cuando fumábamos juntos éramos la parte inmortal de las azoteas y del amor más férreo e invencible de la juventud.
XI
Lo último que ví aquella noche fue la cara de Marina y un hot cake con decoraciones verdes. Luego de aproximadamente siete horas me desperté asustada en la oscuridad ¿Dónde está la fiesta?, me pregunté, y le dije a Nicole que tenía ganas de que platicara conmigo.
XII
Con Eva, fumar es como abrir un número ilimitado de cascabeles para la risa.
XIII
Caminábamos por Tonalá con Leti y Poncho, yo en lo personal iba ‘hasta atrás’. Se llama frustración, me explicó Varinia, al referirse a mis sentimientos encontrados porque un camaleón no dormiría conmigo esa noche. Entonces comprendí muchísimas cosas. Entre ellas, que soy intolerable a la frustración.
XIV
Este tema lo escogió Leti y lo celebramos en Cuernavaca frente a La Maga. Hablamos de la urgencia humana y política de legalizar la marihuana y la presencia siempre incómoda de la policía.
XV
Alejandro murió asesinado en París en octubre de 2007. Dentro de mí guardo sus besos, su risa de chin chín, sus palabras de aguacate, el sonido de su armónica y el recuerdo de esas tardes fumando juntos, quitándonos los pedacitos de hierba de entre los dientes, cuando nos amábamos y creíamos que nada –absolutamente nada- tendría fin.
este poema está dedicado a todos mis amigos con los que alguna vez compartí un toque.
Eran las seis de la tarde del 15 de marzo de 2009. El centro de la votación de la Feria Internacional había cerrado sus puertas una hora antes, y los representantes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) y la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, derecha) empezaban a contar votos.
Una elección histórica para el país. Por primera vez, luego de veinte años consecutivos de gobiernos de ARENA; la izquierda, con su candidato Mauricio Funes, tenía claras posibilidades de ganar.
El presidente de la Junta Receptora de Votos 001 de ese centro de votación empezó a contar en voz alta las papeletas. Los nervios pusieron el clima tenso como un elástico y las respiraciones se escuchaban de fondo, resoplando. Frente, frente, Arena, Arena, frente, Arena, frente, frente, frente, frente, Arena, Arena, Arena.La distancia era muy poca. La representante de ARENA, una señora de lentes que lucía muy nerviosa, comenzó a tratar de declarar como válido un voto que claramente era nulo y que ostentaba la cruz de crayón en la parte exterior de ambas banderas pero cerca de la de su partido.
Entonces, el presidente de la JRV, empezó a decir con voz pausada y salomónica. “Toda la jornada hemos estado bien, terminemos de contar los votos y luego discutimos esto con madurez política y ciñéndonos únicamente al Código Electoral. Sabemos que a todos nos han mandado a pelear voto por voto, pero tenemos que ser maduros”.
La representante de ARENA asintió y el conteo terminó tranquilamente y en paz. Resultado final en esa urna, ARENA 165 votos y el frente 183. Elección no apta para personas que sufren problemas cardíacos ante los sobresaltos de la vida cotidiana. En el recuento dentro de la Feria a cada urna que iba cerrando se le sobrevenían los gritos de los militantes de ambos partidos, en una sucesión bastante reñida. “¡Un paso al frente por el frente!” o “¡Patria sí, comunismo no!”.
La madurez mostrada en la urna 001, era reconocida más tarde y en el mismo centro de votación, por las declaraciones del Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), Oscar Luna: “las anomalías son casos aislados, eso es lo importante, no fue la generalidad”.
Agregó: “Estas elecciones son históricas, se dieron en un ambiente de tranquilidad, normales, porque no hubo la violencia que mucha gente pensó que podía existir.Tengo fe en los partidos políticos, que ellos deben de comprender que de por sí ya ganaron, desde el momento en que la población les dio el respaldo. Pero quien gana realmente es el pueblo salvadoreño”.
Luego de años de polarización política y una guerra civil, un evidente respeto entre contrincantes y deseos de concertaciónse vieron reflejado hasta el punto de ser el eje del discurso del nuevo presidente electo: Mauricio Funes.
“Lo he dicho y lo repito, mi gobierno estará animado por el espíritu de la unidad nacional. La construcción de la unidad nacional exige dejar de lado ya, en este mismo instante, la confrontación y el revanchismo”, dijo.
Anunció que respetará a la oposición y que colaborará con el presidente actual, Antonio Saca, para llevar a buen fin la transición de gobierno. ARENA por su parte, reconoció la derrota y no intentó impugnar el claro resultado: 1,349,142 votos contra 1,280,995 con un total de 99,38 por ciento de actas escrutadas.
La diferencia fue poca. Nada significativo para no reconocer que el país está dividido en dos bandos, por lo que los actores han reconocido la urgencia del diálogo.
¡¡¡GANAMOS!!!
Este 16 de marzo de 2009 es el primer día de un proceso de alternancia política en El Salvador.
"Pero no cambia mi amor, por más lejos que me encuentre, ni el recuerdo ni el dolor de mi pueblo y de mi gente, y lo que cambio ayer tendrá que cambiar mañana, así como cambio yo en esta tierra lejana" M.S.
Recién ayer regresé al país. Luego de dos meses de ausencia y varios hechos que he seguido en la distancia, como el retiro del resto de partidos de la contienda electoral; vine a contemplar lo que a la mayoría de los salvadoreños nos parece un momento histórico: las elecciones presidenciales del 15 de marzo. Testigo de asombros compartidos por la campaña sucia de los últimos días y por los niveles absurdos que ambos partidos mayoritarios han alcanzado en sus llamados a la emotividad de los votantes y no a la densidad de sus propuestas; alarmada por el sin número de violaciones al Código Electoral que ciudadanos y partidos han estado denunciando en los últimos días, lo menos que puedo decir es que el clima que se respira en este país es de total tensión. Veinte años de un gobierno de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, derecha), han empujado al país a una disyuntiva partidaria: Mauricio Funes, intelectual y ex periodista por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) o Rodrigo Ávila, ex jefe de la policía y funcionario de seguridad por ARENA. Un país absolutamente polarizado. Enterada de que las acusaciones mutuas han llegado al punto de que un helicóptero sobrevolara la casa habitación del candidato del FMLN para presentar el antes y el después de sus residencias, ante el fracaso de las acusaciones y el aclaramiento del origen de dicho patrimonio; hasta la alusión a “The Simpsons” para descalificar a Rodrigo Ávila. Esto parece un pleito de niños, desde muchos ángulos, y no las elecciones presidenciales más importantes de las últimas dos décadas. La sombra del fraude, una sombra sin pruebas totalmente claras, al parecer un “pálpito”, una premonición, es lo que muchas personas perciben un día antes del gran día. Pero aquí todavía no se rompió una taza, y aceptadas las reglas del juego, aún con las anomalías denunciadas, queda sobre la mesa la promesa de que el perdedor tendrá que aceptar el resultado. La BRES (Brigada Revolucionaria de Estudiantes de El Salvador) anunció hoy que haría una huelga si perdía el Frente, pero eso es como ponerse a llorar si se derrama el atole. Se ha repetido hasta la saciedad, o por lo menos eso es lo que yo escuché en las últimas horas, que a los trabajadores temporales de otros países de Centroamérica se les ha dotado de Documento de Identidad Única (DUI), cosa que como leyenda urbana es preocupante pero hasta ahora los que aseguran tal y grave cosa no nos han presentado las pruebas. Circulan, a diestra y siniestra, cadenas de correos electrónicos que denuncian supuestas irregularidades con los DUI pero más les valdría a sus autores estar acudiendo al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a hacer las denuncias pertinentes y no estarnos saturando la bandeja de entrada. Otra cosa, ARENA –sobre todo su sector femenino- debería de dejar de mencionar cada 2,5 segundos al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para atemorizar a las personas que opten por votar por un gobierno de izquierda. A ambos partidos: Yujuuu, ya terminó la campaña. Organicémonos, centrémonos en lo que va a acontecer el domingo y en lo que el responsable de conducir durante los próximos cinco años este país en crisis deberá asumir: un El Salvador con el aparto productivo quebrado, dependiente del sueño de las remesas y en plena crisis económica y de desempleo. Para el domingo, se dice, se han comprado votos, se ha combatido hasta los golpes y hasta las últimas consecuencias por una bandera partidaria, habrá autos y compañías de taxis que podrían llegar hasta su puerta para llevarlo a votar. Pero la decisión última es suya. La política, por supuesto, es más que el ejercicio del voto, pero luego de las circunstancias históricas que han azotado a nuestro país en las últimas décadas es hora de ser partícipe de este momento crucial. No vale quedarse al margen. Cuatro mil observadores internacionales serán los responsables de legitimizar o denunciar lo que ocurra el domingo. Miles de ojos estarán puestos en nosotros. Pero los de aquí, prácticamente y por ahora, solo podemos hacer una cosa. Por eso, votá.
los laberintos se abren en el fondo de este ruido de pensamientos la temperatura de las palabras es débil la locura tiene espasmos cotidianos que crean un rumor permanente dentro de los hombres
quise escribir una carta de largo aliento una especie de panfleto metafísico que explique que la voz de uno mismo desaparece frente a los demás
ese murmullo que muchos acallan durante años es un cruel dictado que nos enfrenta con las partículas más sensibles de nuestros disfrazados dolores este es un poema negro como la conciencia viscoso, como los tejidos cognoscitivos terrible como Alejandra paseando de noche por el parque Lezama con el horror hecho comisura de labios, amando a su verdugo con la intensidad de un asesino
si de la luz conocemos el transcurrir diario el otro cuerpo que nos da calor en la cama del vacío queda: el temblar de rodillas el vértigo el huir continuo un hueco que nos llevará –si puede- hasta el final del escrutinio
allá lejos en el desierto conocí las membranas del miedo supe que no volvería a ser la misma que el perdón es una especie de resignada melancolía que no tengo los hilos del mundo en la palma de la mano ni mucho menos
habrá que mirar la montaña aprender de su mutismo y su inmovilidad de los borregos, ponernos al cuello el cencerro que anuncie la presencia
te dije que estoy aprendiendo a aceptar casi cualquier cosa pero quien sabe si esto era necesario a mi edad
sí, fui un prisma copado de intensidades la luz de ese cometa del que hablan los astrónomos pero me convertí en una mujer anticipada de abulia y no sé si esto es sabiduría o desconfianza
hoy mis azoteas se llenaron de pájaros las cúpulas brillaron enrojecidas de arcilla el sol calentó el agua de las piletas la ropa se movió de viento y yo seguí
adentro, las venas de noche, pesadillas nada es sencillo como los sintagmas
si fuese tan fácil yo estaría ahora desnuda sobre una sábana y me podrías hornear como un pan de blanda miga
vuelta masa de ajonjolí me derretiría en una sopa cantaría desde los balcones antiguos una canción aletargada y feliz abusaría de tu cuerpo como de los adjetivos y en todos los tratados internacionales decretaría el eterno goce sin asomo de remordimientos
el remordimiento es el fondo oscuro rastros inútiles de nuestra educación religiosa colados en costumbres laicas soltá la culpa, te dije, y vete con quien quieras que no te hagan pedazos las estructuras de los demás reconocé tu voz dormida por siglos de opresión feudal usá tu cuerpo como una máquina para cambiar las cosas construí con tus músculos, la utopía sentáte a leer el periódico, cuando estés vieja y no tengás miedo de ti
creo fervientemente en los bosques y sus habitantes en su forma natural de resolver los asuntos sin prejuicios en las olas del mar que repiten su camino sin importar las opiniones de los acantilados
este es un poema negro como la conciencia es un mirar adentro y no asustarse es encontrar a Alejandra cuando vague a solas por el parque Lezama contemplar con ella el fuego de todas las tumbas y reírnos juntos de sus odiosos antepasados
si todo fuese tan fácil, amor yo sería pan de miga y no cicatriz paseo por el Viaducto sin tráfico en hora pico no este montón de huesos de aves regados en la azotea encendida de arcilla ni este insomnio que se acostumbra a su espacio amplio en la cama
si todo fuese tan fácil, amor, asesinaría los paraguas inservibles y todos los recuerdos rotos que guarda la gente para hacerse daño llenaría de niños las fuentes, y las fuentes de niños encontraría el final de este laberinto y me tiraría un rato al sol, para ver cómo se vuelve a escribir el génesis.