http://www.cultura.gob.sv/secultura-premio-a-ganadores-de-los-juegos-florales-2016/
¡Contenta! Mi segundo premio nacional en dos años :B
martes, diciembre 13, 2016
lunes, noviembre 28, 2016
La crónica como antídoto. La calle como espacio de intercambios.
Aquí pueden encontrar mis minicrónicas "Por la señal de la peloncita" que ganaron el tercer lugar el año pasado.
Transfronterizas. 38 poetas latinoamericanas.
Es un honor para mí aparecer publicada en "Transfronterizas. 38 poetas latinoamericanas". Ediciones Punto de Partida de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
lunes, octubre 24, 2016
jueves, octubre 20, 2016
lunes, octubre 03, 2016
América (lectura completa)
Agradezco.
Por si quieren leer el texto:
https://www.scribd.com/doc/256789584/Lauri-Garcia-Duenas-America-ed-bilingue
viernes, septiembre 30, 2016
43 poeti per Ayotzinapa
Tradujeron al italiano nuestros poemas dedicados a los muchachos desaparecidos en Ayotzinapa. Todas las ganancias del libro serán entregadas a sus padres. Seguimos exigiendo JUSTICIA.
http://www.edizioniarcoiris.it/index.php?id_product=248&controller=product
http://www.edizioniarcoiris.it/index.php?id_product=248&controller=product
sábado, septiembre 24, 2016
Deseo y Escritura
El libro de Ginn Arias Alberto Báez Munguía Rosa Guadalupe García Mónica Villalobos Manzano Eliana Zaghis se presentó ayer viernes 23 de septiembre de 2016 en Wiser Books & Coffee
Dos años después de encontrarnos en una bella, antigua y medio derruida
biblioteca de Coyoacán. La escritura existe, muchas veces atravesada
por la complicidad de animales que solo escriben y se enamoran, como
dice J.E. Eielson. Estoy contenta de acompañar la escritura de otros, de
verla encarnar, de verla desbocarse :D Que vengan más textos, que no pare el deseo.
martes, septiembre 20, 2016
jueves, septiembre 15, 2016
Nociones de patria
Desde que nació Agustín,
la palabra patria es todavía más incierta y dúctil para mí,
porque aunque tengo diez años viviendo en el extranjero, para los
mexicanos soy salvadoreña y para los salvadoreños, mexicana.
Quedé entonces en el
limbo de los desterrados y exiliados por voluntad propia, con los
afectos divididos y cada día extrañando a la mitad de mi vida,
independientemente de la geografía en que me encuentre.
Pienso en la palabra
patria y me vienen a la mente el mar Pacífico, la lengua española,
los vínculos sanguíneos y escogidos, la tierra negra, la arena,
cierta música y lo mismo una pupusa que un buen mole verde.
Cómo, ahora que soy
madre, le enseñaré a mi hijo lo que siento por un país en el que
no vivimos. He empezado, sin planearlo, mediante el lenguaje, surco
de tantos equívocos. Le canto el Poema de Amor de Roque Dalton,
versión Yolocamba Ita, y cada vez que lo hago mis ojos se vuelven
laguna viendo en Youtube a los hijos de Roque llorar, no por el poeta
sino por el cuerpo del padre desaparecido, asesinado y sin sepultura,
le canto “Canasunganana” de Exceso de equipaje, que en la
universidad no me gustaba y ahora sí. Lloro pensando en la abuela
trabajadora a la que le urge que el bebé duerma para hacer el
quehacer, como a mí. El llorar, en mi caso, es un mecanismo
descompuesto, como dice Rosario Castellanos. Últimamente, tengo el
botón de llorar en ON cuasi permanente. Hormonas, dicen.
Desde este país
diferente que es la maternidad, también le canto “El sombrero
azul”, versión Ali Primera y en mi voz quisiera que cupiera , al
menos, lo que sé del paisito desde la cruenta masacre de 1932, poder
contarle de la guerra civil, la violencia, pero también quisiera
regalarle a mi hijo una bandada de pericos extintos a las 5 p.m. o
una nieve del Pops.
De qué se trata entonces
esa sustancia incierta denominada “patria”. Antonio, uno de mis
estudiantes del taller de Poesía Vida en el reclusorio de Acapulco,
dijo que patria es lo que tú quieres que sea. De repente, una se
siente sin suelo, al menos yo me siento así a un año de haberme
mudado de ciudad, y, de pronto, me asola el vértigo por lo
desconocido o lo que me queda por construir de posibles vínculos.
Mientras esta ola de
vértigo pierde fuerza y voy cayendo en situación; la canción, mi
propio canto, la música, se ha vuelto parte de la patria fragmentada
que comparto con mi hijo.
Pronto, él conocerá a
mis padres, a mi familia, a varios de mis amigos de allá, el color
del cielo de El Salvador, la vista al volcán de San Salvador y un
poco del sabor de la comida que se vuelve patrimonio emocional en la
infancia y tendrá, al menos, dos patrias (El Salvador y México),
resquebrajadas, asoladas por circunstancias sociales extremas, pero
también como un cosmos lleno de posibilidades.
Para mientras, le sigo
cantando y, aunque supuestamente no me entienda, yo sé que me
entiende, seguiré tarareando todo lo que pueda recordarme a El
Salvador. La patria también es canto ¿Verdad?
domingo, septiembre 11, 2016
"Mi primer taller de poesía"
"Mi primer taller de poesía" empieza el lunes 3 de octubre de 2016 en Skribalia, en línea, desde cualquier país del mundo. Aquí la información: http://www.skribalia.com/course/mi-primer-taller-de-poesia/
Gracias por compartirla.
Gracias por compartirla.
lunes, septiembre 05, 2016
Maternidad posmo
Lunes
5 de septiembre de 2016
Polémico.
A mi me recomendaron que debía maternar (compartir mi sustancia
maternante con mi hijo), es decir, pasar con mi bebé los primeros
meses de su vida y dejar de trabajar, 'juelule', me dije, pero lo he
hecho, parcialmente, solo trabajo ocho horas semanales fuera de casa
(dando un taller de poesía en un reclusorio, trabajo que me cimbra y
me da alegría). Me recomendaron dedicarme a pacer cual rumiante
mamífera y dar la teta, lo he hecho, hasta donde mis fuerzas me lo
han permitido, aunque a veces el cuerpo y la psique desvelados ya no
aguantan. No soy una purista y, la verdad, cuando ya no he aguantado
el cuerpo, le he dado leche de fórmula a mi bebé, con el perdón de
las de la liga de la leche y conexas. Estoy del lado de ambas
posturas; considero que las mujeres que no quieren ser madres tienen
el derecho a no serlo y nadie debería juzgarlas por ello y las que
queremos serlo deberíamos tener también el apoyo moral de las no
madres, no su crítica jactanciosa y destructiva, un apoyo estatal y
social para pacer y dar la teta sin tener que preocuparnos por lo
económico, si así lo escogemos, o bien, se nos debería respetar la
decisión de incorporarnos poco a poco al mundo laboral según vaya
siendo nuestro deseo y deliberación, eso sí, con las suficientes
prestaciones sociales no con la incertidumbre de la flexibilidad
laboral. No creo que todas las mujeres deban ser madres ni considero
que ser mamá sea, a secas, lo más bello. Esos son cuentos de hadas
y estereotipos. Por lo menos, en mi experiencia personal, ser mamá
ha implicado que todo lo que era, sentía y creía con anterioridad
tambalease. Y mi sombra ha salido a flote con todos los poderes,
quizás porque no duermo bien y, entre dormida y despierta, he soñado
que mi marido es el rey sandía, con capa de semillas y todo, o que
Batman hecho murciélago llega a mi cuarto. No sé cuántas
depresiones post-parto llevo ya. Por lo tanto, ser mamá no es para
nada un lecho de rosas. Pero de que es hermoso y te dan ganas de ser
mejor especímen, no hay discusión.
¿Ser
mamá es algo político? ¿Tenemos que volvernos súper poderosas
para satisfacer las demandas que sobre nuestro cuerpo inflingen la
competencia capitalista laboral, como la muchacha de la foto, o
guardar el rol socializado de lo doméstico? ¿No sería mejor fundar
nuestra irrepetible maternidad en cada encuentro con el Otro
(bebé)?
Les dejo el artículo en cuestión, hablemos de qué es, en la posmodernidad semifeudal tercermundista, ser mamás o no serlo, ve chís. Y algo sé de cierto, si no fuera por todo el amor y la solidaridad que han tenido mi compañero, mi familia y mis amigos y otras mamás empáticas, ya me hubiera extinguido con mis dudas y mis desvelos.Otro gran tema: La obliteración de los padres que sí quieren ser protagonistas de la crianza y el apego a sus bebés. Porque no los toman en cuenta ni las instituciones, ni los debates, ni las feministas, ni las personas que timonean los asuntos aparentemente dicotómicos mamá-bebé y se olvidan de la tríada papá-mamá-bebé.
Y vos, qué pensás.
Les dejo el artículo en cuestión, hablemos de qué es, en la posmodernidad semifeudal tercermundista, ser mamás o no serlo, ve chís. Y algo sé de cierto, si no fuera por todo el amor y la solidaridad que han tenido mi compañero, mi familia y mis amigos y otras mamás empáticas, ya me hubiera extinguido con mis dudas y mis desvelos.Otro gran tema: La obliteración de los padres que sí quieren ser protagonistas de la crianza y el apego a sus bebés. Porque no los toman en cuenta ni las instituciones, ni los debates, ni las feministas, ni las personas que timonean los asuntos aparentemente dicotómicos mamá-bebé y se olvidan de la tríada papá-mamá-bebé.
Y vos, qué pensás.
domingo, agosto 21, 2016
Retrasan tomografía y atención urgente a paciente del ISSSTE en Acapulco
Acapulco, México. Sábado 20 de agosto
de 2016.
Emma Ramos Peña de 75
años, maestra jubilada de primaria, se despertó el jueves 18 de
agosto con la pierna izquierda dormida, sin poder caminar y sin saber
que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado (ISSSTE) de Acapulco la dejaría, al menos
cuatro días, sin realizarle una tomografía urgente para saber su
estado de salud y de la embolia que sufrió en su pierna izquierda.
Dicho examen médico
tiene un costo en el sector privado de entre 2800 y 6000 pesos.
La historia es la
siguiente y no es muy distinta, lamentablemente, a la de muchos
derecho habientes a los que el ISSSTE trata, negligentemente, a
diario.
Emma acudió al Centro
Médico (privado) de Acapulco donde el doctor Rafael Zavaleta le
recomienda una tomografía urgente (TAC de cráneo, simple y
contrastado con interpretación) para conocer su estado de salud y,
estando asegurada, le sugiere atenderse en el ISSSTE, ella y su
familia se dirigen a Urgencias de esta entidad, ubicada en la avenida
Ruiz Cortines 124 de la Colonia Alta Progreso C.P. 39610.
Emma tiene diabetes,
además se dispara su presión alta y sus niveles de glucosa, sin
contar con que presenta el colesterol y los triglicéridos altos. La
afectada compra una caja de pastillas de al menos 400 pesos, de
nombre Nimotop, pues el ISSSTE no tiene en su haber.
Empiezan a darle largas y
todo el viernes 19 de agosto no le realizan la tomografía, por lo
que su hijo, Ulises Ríos Ramos, esa tarde, encara al Dr. Roque,
encargado del turno de Urgencias y al subdirector Manzano. Los
galenos aducen que la máquina para el TAC está descompuesta y el
subdirector sugiere “sufragar” el examen y el traslado de la
paciente, pero les informan que, supuestamente, la máquina del
hospital privado Santa Lucía, donde intentarían sufragar el examen,
coincidentemente, también está descompuesta.
Sin embargo, ese día el
subdirector descubrió que los médicos desacataron la bitácora de
la paciente al no realizarle el examen.
El sábado al mediodía
se les indica a los familiares que ellos cubran con el gasto de ese
examen médico en el sector privado y luego el ISSSTE lo sufragaría,
empieza el papeleo, pero la negligencia continúa ya que la señora
Emma ya había desayunado y el examen necesita que el paciente esté
en ayunas.
La doctora de turno
intenta mandar a la señora a su casa, sin realizar el examen,
tratando de convencer a los familiares que ella está bien y que no
es tan grave su situación. Pero su hijo, Hoguer Elvis Ríos Ramos,
no cede y no permite que su madre sea sacada del Seguro. La doctora
de turno intenta convencer a los familiares de que la señora Emma
está bien, pero desde el principio, los galenos aseguraron que el
examen era urgente.
El personal médico ha
pospuesto el asunto al lunes 22 de agosto, afectando y poniendo en
riesgo la salud de Emma Ramos Peña, quien sigue en Urgencias.
viernes, agosto 05, 2016
Ecología y Libertad
“El infierno son los
demás”, dice Jean Paul Sartre al final de su libro “A puerta
cerrada”. Yo no estoy del todo segura de que así sea, aunque a
veces lo piense. Lo cierto es que ir al encuentro con el Otro es
complejo y desgarrador, aunque en algunas ocasiones otorgue frutos
resplandescientes.
El mundo se está cayendo
a pedazos, se están desmoronando los Estado Nación, el entorno
natural es cada vez más reducido, se están extinguiendo hasta las
conchas del mar y las abejas, lo sabemos, pero la soberbia personal y
social impide a muchos hacer hasta la más mínima cosa por el Otro
desconocido: preocuparnos por el destino de nuestros desechos
sólidos, vigilar el propio consumo, utilizar adecuadamente el
recurso energético y, en Acapulco, o donde leas esto: no tirar la
basura y las latas de cerveza a tu paso.
Lo he visto, te terminás
tu agua fresca y aventás tu plastiquito con todo y popote a uno de
los arroyos de la colonia donde vivo. Parece que no hubiera mañana,
que el futuro fuese una abstracción demasiado lejana.
Podríamos, por ejemplo, empezar por no devastar el entorno inmediato, natural y social. La gente no pone atención ni siquiera por donde camina, se pasa llevando al Otro transeúnte, literalmente y en metáfora. Parece que está suspendida la mirada hacia lo que no es individual, consumible o autocomplaciente.
Podríamos, por ejemplo, empezar por no devastar el entorno inmediato, natural y social. La gente no pone atención ni siquiera por donde camina, se pasa llevando al Otro transeúnte, literalmente y en metáfora. Parece que está suspendida la mirada hacia lo que no es individual, consumible o autocomplaciente.
Por ejemplo, podríamos
ir hacia nuestro productores, México tiene las verduras, frutas,
cereales y materias primas para reactivar el autoconsumo, habría que
consumir aquellos productos que vienen de nuestros alrededores, de
pequeños productores y distribuidores.
Pero sobre todo podríamos
pensar en una ecología de la convivencia, todavía me pregunto qué
ocurre en el pensamiento de las personas que tocan el cláxon como
degenerados o esparcen ruido mediante enormes bocinas destruyendo
tantos sistemas auditivos ajenos, tampoco comprendo a las personas
que utilizan el transporte público y miran al cristal para no dar el
asiento a ancianos, mujeres embarazadas o con niños. Estos
aparentemente insignificantes usos y costumbres esconden la polusión
no solo del medio ambiente sino del alma y el espíritu. No quiero
colocarme como juez retórica de todas estás prácticas, porque ante
todo, cuando decimos que hay que revisar la ecología de la
convivencia o los patrones de consumo nadie queda impune.
El periodista argentino
Martín Caparrós acusaba a nuestra generación de estar obsesionados
con la ecología y la revolución verde, el andar en bici, los
huertos urbanos, etc. a lo cual le interpelé que su generación no
logró cambiar la injusta redistribución de los recursos ni
concretar una revolución social coherente, representativa e
incluyente por lo que no es de extrañar que muchos de mi generación
optaran por afincarse en la lucha por los recursos naturales y otras
acciones sociales menos beligerantes que las anteriores.
En medio de todo este
espasmo, el sujeto individualista que nos heredó la revolución
industrial y el capitalismo, infatuado de sí, queriendo comprar
cosas que le den placer inmediato o satisfagan sus necesidades
creadas, mirando el brillo de las pantallas electrónicas sin
importar que del otro lado esté, en carne y hueso, otro ser humano,
como esas parejas que salen a bares o restaurantes pero no se miran,
porque miran a su celular.
Asolados por la
violencia, la pobreza, el crimen, la flexibilidad laboral o el
desempleo, en pleno declive de la antes llamada clase media; el
sujeto puede ser privado de su libertad como en el libro “A puerta
cerrada” y no solo de la libertad de poder vivir en un entorno
promisorio, natural y justo, sino, en efecto, privado de su derecho
de circular en el afuera social. En Acapulco, hay al menos 2200
personas en el Centro Regional de Readaptación Social (CERESO) de
los cuales la mayoría no recibe visitas.
Me lo decía una de mis
estudiantes del taller de poesía en este lugar, Alejandra, mediante
la analogía conocida del pájaro enjaulado, aduciendo de que fue
privada de lo más importante que poseía como ser humano, este
afuera derruido en el que ahora nos encontramos. “La libertad es un
sueño de verdad”, me dice Berenice, otra mujer de 39 años, presa
desde hace 15 años.
Y los que estamos de este
lado no solemos pensar qué ocurre en las cárceles de nuestras
sociedades violentas, porque a pesar de los crímenes que hayan
cometido los sujetos ahí recluidos, no es plausible que vivan
hacinados, consumiendo comida de calidad dudosa, sin respeto a sus
procesos jurídicos y a merced de abusos de jueces, policías y
custodios.
Entonces, en el apotegma
“el infierno son los demás” de Sartre subyace la incapacidad del
sujeto moderno y posmoderno de ir hacia su semejante, de pensar en el
Otro desconocido y múltiple con el que compartimos el entorno
natural y social, ambos en debacle por hacer del individualismo la
meca de la cultura occidental.
Mi propuesta sería
practicar una ecología de la convivencia, no solo siguiendo las
recomendaciones repetidas por los ecologistas hacia el afuera, sino
revisando las prácticas micropolíticas y microsociales de cada uno
de nosotros, para ver si no estamos siendo despótas con nuestro
entorno o semejantes; reconocer que el infierno es uno mismo si solo
vivimos para saciarnos nosotros o a nuestro pequeño entorno
familiar, a veces ni siquiera para él, conviviendo sin mirarnos,
pasando por encima del otro si es necesario, en el autobús, en el
trabajo, en la vida, para alcanzar fines mezquinos,
autocomplacientes, efímeros y radicalmente injustos.
Y esto también nos
incumbe a nosotros los creadores que no formamos un núcleo menos
voraz que la sociedad en general. No debemos multiplicar la sinrazón
de la injusticia, la corrupción y el desinterés por el Otro
conocido o ausente. Hay un afuera que se consume por la negligencia
de nuestra especie, una serie de libertades extinguidas, sujetos
recluidos en pésimas condiciones físicas y humanas y un ejército
de personas preocupadas por consumir y autocomplacerse mientras miran
su parpadeante teléfono celular la mayor parte del día. Qué
haremos los creadores al respecto, cómo colaboraremos en impulsar
una ética de la convivencia social, de la solidaridad fáctica, no
solo en palabras, son algunas de las preguntas que dejo en la mesa.
Lauri García Dueñas
Domingo 17 de julio de
2016, Colonia Libertadores, Acapulco de Juárez, México.
Primer
Festival de Poesía “Avispero”. Chilpancingo, Guerrero, México.
Del 22 al 24 de julio de 2016.
jueves, agosto 04, 2016
miércoles, junio 08, 2016
El lenguaje que choca consigo mismo
En el número 215 de la revista Tierra Adentro, México; escribo la reseña "El lenguaje que choca consigo mismo" sobre el poemario "Mi nunca jamás", Editorial Cuadrivio, de David Meza.
http://www.tierraadentro.cultura.gob.mx/resenas/el-lenguaje-que-choca-consigo-mismo/
http://www.tierraadentro.cultura.gob.mx/resenas/el-lenguaje-que-choca-consigo-mismo/
domingo, junio 05, 2016
viernes, mayo 20, 2016
Nos tradujeron al árabe :3
Tradujeron al árabe una entrada de mi blog (http://laurigarcialuciernaga.blogspot.mx/2015/02/hay-una-historia.html) en un libro en el que aparezco junto con dos grandes amigos, Mara Pastor y Javier Raya. Gracias a los compiladores Benjamín García y Shadi Rohana. El libro se llama "Tadwiniyyat. Desde la Blogósfera México- Palestina". Participamos diez autores palestinos y diez, latinoamericanos. El libro fue publicado en México en 2015 gracias al Programa de Equidad para los Pueblos Indígenas Originarios y de Distinto Origen Nacional de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades
Ciberperiodismo en Iberoamérica
http://www.fundaciontelefonica.com/arte_cultura/publicaciones-listado/pagina-item- publicaciones/itempubli/479
Este blog está en la historia del ciberperiodismo salvadoreño y aparece mencionado en este libro de la Fundación Telefónica, gracias a todos los que pasan por aquí desde 2005 :)
Este blog está en la historia del ciberperiodismo salvadoreño y aparece mencionado en este libro de la Fundación Telefónica, gracias a todos los que pasan por aquí desde 2005 :)
miércoles, mayo 04, 2016
Editor Carlos López sufre problemas de salud luego de desalojo arbitrario y desacato del GDF
El editor guatemalteco
Carlos López, quien vino a México hace 36 años y fundó la
editorial Praxis, atraviesa problemas de salud luego que, en
septiembre del año pasado, fuera víctima de un desalojo arbitrario
por parte de la inmobiliaria Abec, S.A. De C.V.
Además,
sufrió el desacato de las autoridades de la delegación Cuauhtémoc
que no respetaron el amparo que le proporcionó el Juez Tercero de
Distrito en Materia Administrativa en el D.F. para que la
construcción que propició dicho desalojo se suspendiera de forma
definitiva.
La
vecindad que ocupó López durante 34 años en Dr. Vértiz 185 de la
colonia Doctores albergaba, además de las oficinas de editorial
Praxis, los talleres, las bodegas, su archivo personal y laboral, su
biblioteca, su colección de arte y su hogar. El predio fue vendido a
la inmobiliaria por los herederos de Rómulo Silva, aún con sus
inquilinos adentro.
Todas
las pertenencias de Carlos López, entre ellas libros invaluables,
han quedado en manos y responsabilidad de la inmobiliaria, sin
embargo, desde afuera del inmueble se puede observar que la antigua
vivienda del editor está derruida y puede haber sufrido un grave
saqueo.
El
caso incluye una serie de anomalías cometidas por las autoridades,
por ejemplo, el 20 de agosto de 2015, el editor fue detenido, acusado
de violar los sellos que había colocado la delegación en su
residencia, al regresar, un abogado de la inmobiliaria y un policía
lo estaban esperando para detenerlo. Los sellos supuestamente fueron
para “proteger” al poeta de la demolición que se realiza en el
lugar, pero la detención fue interpretada por López como un claro
amedrentamiento. Aunque fue liberado horas después, tampoco fue
resarcido de dicho exabrupto.
Con el cierre de la
editorial, diez familias de forma directa y treinta, de manera
indirecta, perdieron su fuente de sustento económico.
“Cualquier atentado
contra la cultura es una pérdida. El daño es irreversible, porque
son espacios que se han generado a pulso, con trabajo constante, con
la solidaridad de amigos, con la voluntad creativa, con la
imaginación de mentes lúcidas. El daño no es sólo económico, no
es sólo contra una persona o un taller”, dijo el poeta y editor.
El viernes 6 de abril le
realizarán a Carlos López una espirometría y luego valorarán para
hacerle una broncoscopía; de esa prueba, saldrá el diagnóstico de
su actual estado de salud.
--
Como escritores y
colegas; además de exigirle a las autoridades del Gobierno del
Distrito Federal (GDF), al Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, a
la Secretaría de Cultura de ese organismo que hagan cumplir el
amparo a favor de Carlos López y, a la inmobiliaria Abec, que le
devuelva las pertenencias al editor; estamos solicitando donaciones
para afrontar su problema de salud y el hecho de haberse quedado sin
fuente de sustento.
--
Carlos Humberto López Barrios
Libretón Bancomer
Cuenta: 2648690995
CLABE: 012180026486909950
--
Agradecemos la difusión de esta información. No
esperemos que la situación del poeta y editor sea más grave para
que le echemos la mano.
Firman: Escritores y amigos de Carlos López.
(Colocar su firma)
jueves, abril 28, 2016
Para criar
Para criar hay que tener brazos, multiplicar los dos tan limitados, una
espalda de junco que se elevará y doblará incesantemente durante todo el
día, ojos que nunca más se cerrarán por completo, oídos de animal al
acecho, a salto de mata, piernas minerales para sostener y otras de
hamaca para mecer, garganta recién nacida para cantar canciones que le
inventas y dulcificar el gruñido, el llanto iniciático. Senos sin
mengua. La mente y el lenguaje se vuelven entonces personajes
secundarios. El ego se hace añicos y eso de darse sin medida es la
lámpara de aceite que se prende a las tres, cuatro de la mañana, antes
si es necesario. El ego viejo se resiste pero el cuerpo brega hacia
adelante porque esa otra vida, indefensa, depende de tu cuerpo, de la
columna que debe estar de pie sin mengua. Cuando duermes, con un ese Ojo
medio abierto, y sabes que el cachorro también duerme, piensas en la
otra tan lejana que fuiste y abrazas al mamífero que eres ahora, el que
desde siempre te dormía adentro. Nada es idílico en el mundo lácteo
pero, al verlo a los ojos, empiezas a comprender la frase "es lo mejor
que te puede pasar". Criar no es para todos, es un rito de paso que
implica una renuncia y una metamorfosis brutal. Es la vida, filuda y
gozosa. Es el amor encarnado, el cuerpo.
martes, abril 19, 2016
El día en que naciste
El día en que naciste en
el cielo no había ningún nubarrón, estaba sustancialmente azul y
limpio. Esa tarde, vimos el mar mientras esperábamos por ti.
En la mañana, comí
avena, con leche y miel y el clásico bolillo de leña de nuestra
colonia, el mejor del planeta, mejor que cualquier pan francés, y
nos fuimos con tu papá y con tu tía Eli, quien vino desde El
Salvador para tu nacimiento, a la consulta de la doctora Rebeca.
Habíamos pasado varias
semanas nerviosos pues te medían con fruición con el temor de que
se agotara tu líquido. Ese jueves al mediodía, luego de la
consulta, todo parecía indicar que habría cesárea aunque yo ya
tenía dos noches con contracciones y tú, 41 semanas y ninguna
prisa.
Yo me puse a llorar en El
Zorrito, el restaurante al que me llevó tu papá cuando lo visité
por primera vez en Acapulco. Hice tres llamadas: a Ángeles, la
homeópata, quien me redobló la dosis de chochitos azucarados; a Ana
Cristina, quien te mandó reiki durante todos esos días
fundamentales, y a Ligia, nuestra doula, que ha sido crucial para
nuestra pequeña familia.
Ligia me invitó a la
calma, pues se trataba del gran día de tu nacimiento y yo no podía
estar “hecha leña”. “Vuelve al inicio”, me pidió y nos
fuimos los cuatro a nuestra casa y, a las 3 p.m., me comí un caldito
de pollo que yo misma había hecho, me tranquilicé y agarramos el
montón de tanates (una hielera con dulces, semillas y chocolates, tu
bañera, amuletos, incienso, fotografías familiares, ropa, unas
mangueras, cojines, una pelota inflable, mis discos favoritos) que
habíamos preparado para tu parto y nos trepamos al coche del tío
Edgar.
A las seis, nos
confirmaron en el consultorio de que nacerías por cesárea, yo me
asusté y tu papá se veía francamente triste porque durante meses
nos preparamos para un parto natural y en agua. Pero luego nos
envalentonamos y nos fuimos al hospital.
Como dijo mi amiga March;
quien vino a verte dos semanas antes con su hermosa hija Felisa, que
te trajo 24 paquetes de chocolates para que regaláramos a tus
invitados en tu cumpleaños número cero; “será lo mejor”. Y
precisamente así fue, naciste el jueves 24 de marzo a las 9:18 p.m.
frente a la bahía Santa Lucía, la más hermosa del planeta, luego
de que tu padre me cuidase de parte del personal médico que todavía
no sabe qué es un parto humanizado. Pero el tuyo lo fue.
Una cesárea humanizada,
con música, tu padre pudo estar en todo momento con nosotros y cortó
tu cordón umbilical. Y Ligia, cuando tuve frío en la anestesia, me
recordó que cada uno tiene su vela interior y yo vi la mía. La tuya
es inmensa.
Tu primer grito es el
momento más entrañable de mi vida. Las palabras alegría y
felicidad no son suficientes para recrear la luz vital de tu grito
iniciático. Soy imperfecta, seré una madre imperfecta, pero una
madre que te ama desde antes de concebirte y que no dejó de
decírtelo en nuestros primeros 40 minutos juntos, en los que te
abracé, besé, amamanté, lloré y te dije hasta el cansancio que
eres lo más amado.
Tu padre fue y es, como
dijo Ligia, la energía arcangélica que veló y vela por nosotros,
me cargó y bañó en el hospital, no pegó el ojo cuidándote en tus
primeras horas y primeros días. Un hombre; “solamente soy un
hombre”, dice él; para quien la familia es lo más significativo
entre todo el caudal del mundo.
Durante tu nacimiento,
mientras temblaba por la anestesia; y sí tuve miedo por ti, por mi y
sí vi el túnel; le conté a Ligia la primera vez que miré a tu
padre en un pueblo remoto de Guerrero, Arcelia. Desde que lo vi, me
gustó, poco después yo ya lo amaba sin medida, como dicen las
canciones populares. Todo se sucedió impetuoso hasta el 15 de julio
de 2015 cuando nos hicimos la prueba de embarazo y una torva de luz
nos explotó en los ojos y los estómagos.
Desde la primavera
anterior, él me pidió una medianoche que durmiera todas las noches
de mi vida con él, yo le dije que sí y un año después naciste tú,
en primavera.
Desde que te pusieron en
mis brazos, la noche de tu nacimiento, no dejé de sonreír, luego
entristecí repentinamente en mi puerperio, porque tu llegada
telúrica y tus gritos de Tarzán de la selva partieron mis nervios y
mi vida antigua en un franco antes y un después. He llorado al no
dormir y le he dicho a tu padre que tal vez “no pueda” pero,
hijo, tu belleza encarnada, el saber que fuimos capaces de crear otro
ser a partir de nuestro amor, nos dará la fuerza prometeica para
criarte y acompañarte en tu ruta para ser un buen hombre. Llenarás
tu nombre, Agustín, niño de ti, niño de mí, niño nuestro,
consagrado por los augurios. Has nacido para tu goce y tu plenitud.
Te amamos.
Lauri García Dueñas
Colonia Libertadores,
Acapulco de Juárez, México, martes 19 de abril de 2016.
miércoles, abril 06, 2016
Operación Marte 4
Mi más reciente colaboración de poemas para una revista mexicana, gracias, Operación Marte:
http://operacionmarte.mx/edicion/4/OM4.html#p=36
http://operacionmarte.mx/edicion/4/OM4.html#p=36
lunes, febrero 29, 2016
Algunas cosas que necesitas saber sobre el parto y nadie te ha dicho nunca
Ahora
que se acerca mi parto, me di cuenta, gracias a mis clases con una
partera, que muchas cosas que las mujeres necesitamos saber sobre este no nos las han dicho nunca. Estos asuntos nos los deberían
compartir desde la primaria, digo yo.
Las
razones por las que toda esta información permanece en la sombra son
sociales y económicas.
Voy
a tratar de ser breve para que todas y todos los que así lo deseen
puedan leer y compartir esta información.
Empecemos.
La césarea programada no es recomendable, pero tú puedes elegirla
en el pleno uso de tu libre albeldrío, pero piensa que es una
cirugía mayor, no menor, con los riesgos que toda cirugía conlleva,
te costará más recuperarte, el bebé sale más violentamente al
mundo, un mundo por lo demás ya bastante violento. Se ha asociado el
incremento de la violencia obstétrica con el incremento de la
violencia social.
Solo
el 10% ó 15% de los partos deberían terminar en césarea pero algunos médicos e instituciones no quieren esperar y acompañar el largo
trabajo de parto de las mujeres, quieren salir de su responsabilidad
rápido, cómodos y bien remunerados.
Obviamente,
si hay una emergencia tendrán que hacerte una césarea, pero no
dejes que tu doctor o doctora te engañe metiéndote miedo sino que
realmente-sea-una-emergencia.
Recuerda
que muchos doctores programan césareas para poder atender a más
“clientes”, lo que prima entonces es su lucro y no tu bienestar.
Hay
mujeres que prefieren tener césarea para preservar su “integridad
vaginal”, si tú eres una de ellas, estás en tu derecho, pero te
sugiero que lo pienses mejor, la experiencia de parir naturalmente,
según lo que cuentan varias antecesoras, es algo “único", hedónicamente no me lo quiero perder.
Por
otro lado, el parto natural de una primeriza puede durar hasta 18
horas por lo que “no es como en las películas”, tendremos que
tener mucha paciencia. Las madres que ya han tenido hijos pueden
tener partos menos largos.
Un embarazo que llega hasta las 37- 40 semanas se considera "a término" y hay más probabilidades de parto natural. Si el embarazo se interrumpe antes de las 37 semanas, se considera un parto prematuro y hay más probabilidades de cesárea.
Según mi instructora del parto psicoprofiláctico, el parto natural tiene varias etapas:
Según mi instructora del parto psicoprofiláctico, el parto natural tiene varias etapas:
-Te
das cuentas de que vas a parir porque rompes fuente, sacas el tapón
mucoso (flujo y sangre) o porque empiezas a tener tres contracciones de más o menos un minuto cada una en un periodo de diez minutos.
No entres en pánico, cuando empiecen las primeras contracciones todavía tendrás un tiempo para estar en tu casa y comunicarte con tu doctora u doctor y equipo de doulas, si así lo decidiste.
Borramiento:
El cuello uterino que ha estado cerrado durante nueve meses empieza a
ablandarse y ganas dos centímetros de dilatación.
Dilatación: Tu cuello uterino pasa de tener dos centímetros a 7 cm. de dilatación.
Estas
dos primeras etapas son las más largas, pueden durar unas 16 horas. Se
recomiendan respiraciones semiprofundas, cortitas y rítmicas,
inhalar por la nariz, exhalar por la boca.
Transición: Esta
etapa es, según lo que he entendido, el Darth Vader del parto, dicen
que aquí es cuando gritas y maldices, por suerte, solo dura una hora
y pasas de los 7 centímetros a los diez. Todo se está dilatando y
moviendo en tu zona genital y pélvica. Se recomienda el soplido
cortito y rápido, inhalar y exhalar por la boca.
Expulsión del bebé:
En promedio, dura una hora. Se
recomienda la respiración profunda más el pujo espontáneo de la
mamá (no dirigido por la enfermera o personal médico) y jadeo al
coronar, por la garganta, cortito y rítmico.
Alumbramiento. Que
palabra tan hermosa.
Expulsión de la
placenta: A mí hasta hace poco
me informaron que, aparte de parir a tu hija o hijo, pares tu propia
placenta :/ No se recomienda que el personal médico la jale, sino
que esperen a que ella salga sola.
El bebé al recién nacer: Según varios artículos
que he leído, sugieren que no te quiten al bebé de inmediato,
a menos que haya una emergencia, tiene que pasar bastante tiempo
sobre tu pecho para que puedas abrazarlo, besarlo y darle de mamar.
Este primer contacto es crucial.
Hay
mujeres que defienden su derecho a no amamantar a sus crías, las
respeto, pero en mi caso y, luego de mis clases y lecturas, concluyo
que quisiera darle solo leche materna a mi hijo durante los primeros seis
meses, sin alternar con fórmula, no sé si lo lograré, ya les
contaré luego. Espero que sí.
Plan de parto
Por
último, les comparto nuestro plan de parto, hay muchos procedimientos
médicos que se han naturalizado en los hospitales y a los padres
no-nos-preguntan, así que prepárense para que no los agarren
desprevenidos. Decidan ustedes, que no sea el personal médico.
Sé que será difícil que les presten la debida atención si viven en Lationamérica y serán atendidos en un hospital público, pero estos también deberían respetar sus peticiones. El derecho a la salud pública de calidad se nos ha quitado a los ciudadanos debido a intereses económicos y políticos.
Sé que será difícil que les presten la debida atención si viven en Lationamérica y serán atendidos en un hospital público, pero estos también deberían respetar sus peticiones. El derecho a la salud pública de calidad se nos ha quitado a los ciudadanos debido a intereses económicos y políticos.
No
quiero influir en sus decisiones, solo les comparto lo que yo decidí.
Creo que toda mujer debería poder elegir cómo será su parto y cómo
desea ser tratada, pero eso no se está respetando en la mayoría de los casos.
Sugiero
entregar su propio plan de parto impreso en el hospital y a su
ginecóloga o ginecólogo. Además de asegurarte que tu doctor y/o
partera respetarán tus decisiones.
--
--
Marzo 2016
¿Su pareja estará presente en el
parto?
En todo momento.
¿Quién más?
Mi hermana.
¿Desea ser inducida al parto o que le
rompan la fuente?
No, quisiera que fuera totalmente
natural.
¿Desea entrar al hospital por
Urgencias?
Preferiría no hacerlo, sino entrar por
la puerta del hospital e ir a mi habitación.
¿El doctor de guardia puede hacerle un
tacto vaginal?
No, mi ginecóloga ya me habrá
revisado en su clínica, o bien, prefiero esperarla a ella.
¿Desea que el personal médico le pida
quitarse su ropa y le proporcione una bata?
No, yo llevaré mi ropa y mi bata.
¿Desea que las enfermeras le hagan la
tricotomía (rasurado del área genital)?
No, yo habré recortado el área
previamente.
¿Desea que se le coloque un enema
evacuante previo (medicamento purgante para hacer defecar)?
No, prefiero que no se me coloque
porque puede entorpecer el parto natural o en agua que quiero tener.
¿Desea ser canalizada (suero en la
vena con oxitocina)?
Solo si mi doctora lo considera
necesario por alguna emergencia. Si el parto fluye normal, preferiría
no recibir oxitocina extra puesto que alteraría el flujo normal de
mi propia oxitocina.
¿Desea estar en una “sala de labor”?
Elijo estar en mi habitación con mi
doctora y partera.
¿Desea la anestesia epidural?
No, a menos que mi ginecóloga lo
considere estrictamente necesario o que yo, ante el dolor, cambie de
opinión.
¿Medicamentos?
No quiero que se me suministren
medicamentos a menos que mi doctora así lo solicite por el bien del
bebé o el mío.
¿Sala de expulsión?
Si el parto fluye normalmente, estaré
en mi cuarto en ese momento.
¿Maniobra de Kristeller? (El doctor se
sube a la camilla y empuja violentamente al bebé hacia abajo)
No, por favor.
¿Litotomía? (Ser colocada en una cama
con las piernas abiertas, apoyada en unas tobilleras de metal, sobre
una camilla y con las piernas hacia arriba, contra la gravedad)
Prefiero conservarme en cuclillas (para
que el bebé baje mejor), en el banquito o en la piscina para mi
parto en agua.
¿Episiotomía de rutina? (Corte
quirúrgico que une la vagina con el ano y que traspasa varias capas
de músculo)
Mi doctora no hace episiotomías de
rutina, yo no quiero una episiotomía de rutina, de ocurrirme un
desgarro prefiero que me cosan el desgarro a que me hagan una
episiotomía.
¿Sala de recuperación?
Me recuperaré en mi cuarto.
¿Cesárea de emergencia?
Si mi bebé necesita cesárea, por
supuesto que accedo a que me hagan una, pero espero ser tratada por
mi médico y el personal mediante una “cesárea humanizada”, sin
aire acondicionado a tope y con las luces bajas después de la
expulsión.
También me gustaría, aunque haya
nacido por cesárea, abrazarlo piel con piel varios minutos.
Sobre el cordón umbilical:
Deseo que deje de latir antes de que
sea cortado, así lo recomiendan.
Sobre el bebé después del parto:
Deseo que no se lo lleven rápido para
poder abrazarlo y darle de mamar. Ya después el pediatra podrá
hacerle los chequeos necesarios.
El hospital comentó que colocarán una
cuna en mi habitación y que no lo pondrán en un cunero colectivo.
Sobre la placenta:
No quiero que la tiren, sino que me la
entreguen, puesto que mi doula me ayudará a procesarla
posteriormente.
miércoles, febrero 24, 2016
Joven escritor egipcio condenado a dos años de cárcel por "difamar la moral pública"
El novelista y bloguero egipcio Ahmed
Nayi ha sido condenado a dos años de prisión por "difamar la
moral pública" en Egipto. Esto ocurrió el día sábado 20 de
febrero de 2016, cuando lo llevaron directamente a una celda después
de que se terminó la sesión en un tribunal del Cairo.
Pronto solicitaremos sus firmas pues
escribiremos una carta para enviar a las embajadas egipcias en varios
países de habla española para condenar el caso. Egipto, donde se
dieron los primeros pasos para la revolución por la libertad tan
esperada en los países árabes, está cayendo en uno de los casos
más desesperantes en la región y, otra vez, con la excusa del
combate contra el terrorismo.
Aquí se explica un poco el caso en una
nota para La Jornada Semanal publicada el domingo 21 de febrero de
2016 (pero, lamentablemente, la nota no fue actualizada y no
especifica el resultado de la sentencia):
Y aquí una traducción al español del
capítulo en cuestión:
jueves, febrero 18, 2016
No voy a defender al ex presidente salvadoreño Mauricio Funes...
No voy a defender al ex presidente salvadoreño Mauricio Funes. Cuando yo era estudiante de Comunicación y Periodismo, hace unos trece años, lo entrevisté y le creí su discurso, crítico y democrático. Obviamente, luego dejé de creerle. Después, anduve reporteando cuando recibió en los primeros días de su mandato al Fondo Monetario Internacional y nos endeudó, a mi juicio, excesivamente, lo comenté pero nadie me paró bola. "Era necesario", dijeron.
Luego, desde lejos me caían mal sus exabruptos: sus carros de lujo para atravesar el boulevard Monseñor Romero (mártir), su intento de ponerle a la sala presidencial como el poeta Roque Dalton, cuando tenía empleado a uno de los asesinos de Roque en su gobierno y ahora la noticia de lo que se gastaba en trajes.
Tampoco creo, disculpen, que Funes haya sido el peor presidente de El Salvador, rescato algunos proyectos que hizo en salud y educación y tampoco creo, disculpen, que los presidentes del Frente sean "iguales" a los de ARENA.
Tampoco estoy de acuerdo con el columnista que dijo que el gobierno de Funes devino en ¿nada? Lo que sí creo es que esa polarización ya dio lo que tenía que dar y que será mi generación y las que nos siguen las que deberán crear nuevas y más justas fuerzas políticas.
Tampoco estoy de acuerdo con el odio a Funes, en general, no estoy de acuerdo con ningún odio, ni siquiera con el que le dedicaron al ex presidente Francisco Flores. Creo en la conciencia de clases pero no en el odio de clases. Ahora, tengo una pregunta. La mayoría de los colegas que arremeten contra el FMLN y Funes y ARENA y Flores, creo, son, de clase media.
Y me podrían decir; hay muchos que mucho hacen, me consta, no se ensatanen; qué hacemos como clase media y sociedad civil para detener la violencia, la pobreza y la corrupción en El Salvador.
Porque cuando pienso en la clase media salvadoreña, la siento prepotente, criticona, poco solidaria, cuidando su estatus, su zonita de confort, sus gustitos, preocupada por sus pensiones (yo también lo estoy), escandalizada porque la violencia llegue adentro de nuestras casas enrrejadas con alambre razor y cuidadas por el vigilante de la colonia. Algunos, los más pudientes, cuidan sus mejores privilegios, sus casas en la playa, sus viajes al extranjero.
Pero gran parte de la clase media salvadoreña es yuca, despiadada y cruel, clasista, no le paga a las trabajadoras del servicio doméstico lo justo, las visten con uniforme, les dicen "choleras", putean cuando van en el carro, le meten el carro al otro si pueden; muchos, no todos, no se ensatanen; se valen de palancas y amiguismos para escalar, practican el machismo, llaman a algunas mujeres promiscuas "zorras", padecen alcoholismo, diseminan violencia, ruido, odio o violencia intrafamiliar.
Pero la clase media está enojada, contra lo que hizo Flores, contra lo que hizo Funes. Pero qué hace la clase media, honestamente, a diario, además de putear y quejarse de sus gobernantes, para detener la violencia, la pobreza y la corrupción en El Salvador. Digo. Y los que dan la vida a diario en contra de la violencia, la pobreza y la corrupción en El Salvador no se den por aludidos. Fin de la transmisión.
martes, febrero 02, 2016
Notas sobre los infinitivos parir y criar
De la serie “Lanugo”
Parir
Del lat. parĕre.
1. intr. Dicho de una hembra de
cualquier especie vivípera: Expeler en tiempo oportuno el feto que
tenía concebido.
Criar
Del lat. creāre
2. tr. Dicho de una madre o de una
nodriza: Nutrir y alimentar al niño con la leche de sus pechos o con
biberón.
3. tr. Dicho de un animal: Producir,
cuidar y alimentar a sus hijos. U.t.c. intr.
5. Instruir, educar y dirigir.
12. tr. p. us. Producir (//engendrar,
procrear). U.t.c. prnl.
13. prnl. Dicho de un ser vivo:
Desarrollarse, crecer.
--
Tengo 32 semanas de
embarazo. Hace 28 semanas que lo sé. La serie de hechos que se han
sucedido desde entonces, los canales semánticos por los que ha
transitado mi pensamiento son casi intraducibles en lenguaje.
Intentaré ordenar mis ideas.
En un principio, quise
escribir un blog para madres primerizas que recogiera información
útil porque me estaba enfrentando a muchas dudas y miedos
espeluznantes que muchas mujeres compartimos.
Luego, la idea se me fue
diluyendo porque me atacaba un sueño arrebatador a la menor
provocación, me atrasaba en revisar los trabajos de mis estudiantes,
hasta una vez tomé una repentina siesta sentada en una heladería ante los ojos
incrédulos de Efraín.
Lo primero que me
angustió es que la doctora nos recomendara no hacer público, salvo
con nuestras familias, el hecho de que estaba embarazada porque en
los primeros tres meses había un porcentaje altísimo de posibilidad
de pérdida, casi de un 30%.
Semejante estadística me
causó muchísima aprehensión y desde entonces dialogo con la
angustia para que no enturbie mi alegría, el deseo encarnado de
tener un hijo, lo cual, sin exagerar, es lo que más quería en la
galaxia. No siempre fue así, pero esa es otra historia.
Lo segundo que me di
cuenta es que al menos la Ciudad de México es uno de los lugares
menos amigables para las embarazadas de menos de tres meses que no
tienen auto y concluí que, de seguro, también otras ciudades son
desatentas hacia las de mi condición.
Porque a una mujer de
menos de tres meses de embarazo no se le nota la panza, por lo tanto,
nadie te cederá el asiento en el transporte público a menos que se
lo pidas y, si lo haces, o solicitas atención especial en las filas,
posiblemente no te crean porque “no se te nota todavía” pero
estás experimentando los tres primeros meses más cruciales. Eso sin
contar que te pueden aventar, “echar el camión”, aplastar, como
las personas te avientan y empujan en las grandes ciudades.
Luego, puede pasar
cualquier cosa, desde la alegría noble de los que te quieren y
conocen y gozan por ti, hasta la 'amiga' que con sorna y saña te
avienta un “qué bueno que vas a tener un hijo con quien querías”,
poniendo en duda la segunda parte de la oración, hay quienes
cuestionarán lo “apropiado” de tu decisión, o bien, ante la noticia, uno de tus estudiantes de escritura te dirá: “Las mujeres solo
sirven para parir”.
Y ahí, entre la empatía
y la crueldad, aparece la espectacular palabra parto y toda la
mitología plausible al respecto.
Un parto en México, si
una no busca la suficiente información y no tiene la orientación
adecuada, puede terminar en una césarea programada (México tiene
más de un 60 por ciento de promedio en césareas, algunos dicen que
casi un 90 por ciento, por lo que la Organización Mundial de la
Salud ya ha amonestado a sus autoridades de salud, porque no
olvidemos que una césarea es una cirugía) y un parto también puede incluir o culminar en violencia obstétrica, es decir, que te metan mano y
bisturí inhumanamente en el seguro social o sistema público donde el padre de la
criatura no puede ni entrar al alumbramiento. El seguro social mexicano para
atender a una embarazada o parturienta te pide estar asegurada o estar
casada con el padre, o bien, tener cinco (sí, cinco) años de
concubinato comprobado con testigos.
En el otro extremo, está la atención privada y sus costos altísimos y, aparte, nuestra instructora de parto psicoprofiláctico, cuyo curso de 24 sesiones
cuesta alrededor de 220 dólares, quien nos ha sugerido no comprar
mamilas y alimentar al bebé exclusivamente de leche materna
hasta los seis meses, a libre demanda del niño, y considera que, si la
madre tiene que dejar de trabajar para lograrlo, debe hacerlo, como si
todas las mujeres pudiésemos darnos el lujo de no trabajar dada la
crisis económica permanente en la que vive la clase trabajadora.
Ella, por supuesto, es
partidaria del parto en agua o en banquito y te cobra otros 200
dólares de honorarios por guiarte el día en que darás a luz.
Entonces, las madres
quedamos a merced de: ciudades y localidades poco amigables para las embarazadas; la vox populli del “deber ser y
hacer”, sobre todo la femenina, que se explaya en juzgarte e
indicar qué es lo adecuado y lo que no para parir y criar; el seguro
social, su falta de cobertura; la violencia obstétrica; la falta de
seguro social en la mayoría de los casos dada la actual flexibilidad
laboral; los altos costos del sistema privado; las césareas como primera opción; tus propios miedos: los
más grandes para mí son esa herida denominada episiotomía y las
cuentas; algunas parteras cuyos honorarios son altos por reconectarnos con “el origen”; y, algo capital, tus hormonas
brincolinas, las cuales existen y te vuelven bastante 'border'.
A estas alturas del
proceso; mi propuesta es, como dice mi madre, untarme de valeverguina
frente a la vox populli, el qué dirán, ese corillo griego que, si
lo dejas, se aloja hasta en el último rincón de tu inconsciente;
relajarme; asirme a mis redes de solidaridad y cariño; ocupar todos
mis amuletos llegado el momento (el collar para los ángeles, la
pulsera de la virgen del Perpetuo Socorro y San Gerardo, las
estampitas para sus rezos, el cuarzo rosa, el bordado peruano que me
dio Yaxkin y el disco de Miles Davis que me regaló Diego); y saber
que, en este periplo de parir y criar, las decisiones de mi compañero
y las mías, orientadas al bien pleno de nuestro cachorro capullo, así
como nuestras intuiciones, serán las que nos guiarán y lucharán,
contra todas las circunstancias sociales adversas, para que todo nos
salga bien.
En este momento, si hay
un proyecto y utopía en el cual me sienta inmersa y comprometida
hasta las últimas consecuencias, es el de parir y criar a Agustín
junto a su padre y compañero amado para que sea un hombre bueno, un
hombre nuevo. Y sobre todo, un hombre pleno que goce de su vida desde
que cruce su sueño amniótico. Ese es mi deseo más feroz.
Lauri García Dueñas
Colonia Libertadores,
Acapulco de Juárez, México, martes 2 de febrero de 2016
Un poema y unas minicrónicas en Punto de Partida UNAM 195
Me da gusto compartir con ustedes una respondencia, la revista Punto de Partida UNAM publica en el número 195, por distintas razones, un poema y unas crónicas mías. Pasen si gustan.
http://www.puntodepartida.unam.mx/images/stories/pdf/pp195.pdf
http://www.puntodepartida.unam.mx/images/stories/pdf/pp195.pdf
viernes, enero 29, 2016
El 25 de enero de 2006...
El 25 de enero de 2006,
llegué a México por primera vez en mi vida. Esa noche dejé mi
maleta en el departamento que compartí con mi gran amiga salvadoreña
Laura Aguirre en la colonia Viaducto Piedad, en todo el país no
conocía a nadie más.
En dos maletas, cabía mi vida material, había traído ropa y un par de libros. Era el día más frío registrado en la Ciudad de México en mucho tiempo; Laura me prestó un abrigo, un gorro y unos guantes. En el aeropuerto, Jaime Neftali Martínez Hernández, a quien solo conocía virtualmente por un foro de literatura en internet, me regaló una tacita de cerámica talavera que todavía conservo, fue mi primera posesión física en este país.
La cerámica china empezó a venir a México desde Filipinas a partir del siglo XVI para desembarcar en Acapulco abordo de enormes galeones que hicieron ese recorrido durante un par de siglos, luego, dicha cerámica adoptó su versión mexicana y se tornó talavera. La tacita de inspiración china, tornada mexicana mediante su desembarco acapulqueño, tal vez fue una premonición.
Salimos a Coyoacán a tomar una cerveza en el Mesón del Gran Tunar. Fue la primera vez que me subí a un metro. Al día siguiente, tenía que presentarme en la UNAM donde estudié mi maestría durante tres años, de regreso a mi casa me perdí, me perdí muchas veces en la gran ciudad.
Trece días después, celebré mi cumpleaños comiendo sushi con Laura. Todo en mi vida era víspera.
Vine, en un principio, por dos años y medio, becada por la fundación Heinrich Böll y me fui quedando, diciendo "un año más en México". Me quedé por mi propio gusto y albedrío, en un principio por nuestro colectivo Las Poetas del Megáfono y luego por tantas razones propias e intrasferibles, no por las personas que me dicen que no vuelva a El Salvador porque allá no hay oportunidades para los creadores, porque sé que sí las hay.
En todos los países, la
gente puede hacer casa, desde Noruega hasta Kenia, no hay lugares de
mayor o menor valía para vivir.
Lo que no sabía ese 25
de enero de 2006 es que México me daría al compañero y amor de mi
vida, Efraín Ríos Reyes, a quien conocí en Arcelia, Guerrero, en
uno de los lugares más remotos y violentos del país; a un bebé
amado desde esta su larga espera: Agustín; a una tribu extensa de
amigos incondicionales; no sabía que extendería mi familia con mi
cuñis Andrea E. García y todos los suyos que tan bien nos tratan;
con mis suegros y mi nueva familia política amorosa; que tendría la
donación vital de conocer a talleristas y maestros que cimbraron mi
ser y mi escritura: Javier Norambuena-Ureta, David Huerta, Saúl
Ibargoyen, María Auxiliadora Álvarez, Mara Pastor (mi primera
sensei yogui); estudiantes y colegas; nuestro salvajísimo gato Selvo
que escogió el gran Nico para mí; yoga y meditación; trabajo y
estímulos en lo que más amo: la escritura e investigación de
fenómenos sociales; viajes de gozo y trabajo a varios países y 23
estados de la república mexicana; el poder vivir en tres ciudades
del país (Mexicali al norte, Ciudad de México al centro y Acapulco
al sur); la oportunidad de comer a diario de una de las gastronomías
más exquisitas del planeta; la posibilidad de vivir en seis
viviendas y conocer roommates de distintas intensidades y lugares;
estudios; festivales; coloquios; seminarios; lecturas; libros
publicados (tres poemarios, dos libros de investigación, antologías
y seis plaquets); publicaciones en revistas y periódicos; conciertos
y vagancias. Y el año pasado, mi residencia laboral permanente.
A diez años de mi
llegada a México, solo tengo ganas de celebrar y agradecer a todas
las personas que me han querido, me han dado trabajo y me han
acuerpado.
Y a las personas que
también me quieren y me acuerpan desde El Salvador y otras
geografías.
Iba a poner de postdata las cosas dolorosas o tristes que también me han pasado en este país, pero no quiero enturbiar este DÉCIMO aniversario, pues son pocas e insignificantes en comparación a la necesidad de agradecer :)
Iba a poner de postdata las cosas dolorosas o tristes que también me han pasado en este país, pero no quiero enturbiar este DÉCIMO aniversario, pues son pocas e insignificantes en comparación a la necesidad de agradecer :)
lunes, enero 25, 2016
jueves, enero 21, 2016
Te ves chistosa, mamá, te ves como Yoko Ono.
“Te
ves chistosa, mamá. Te ves como Yoko Ono”
Impermanencias
recientes en la Ciudad de México
Viernes
15 de enero de 2016
Ciudad
de México
*Estoy segura de que esta es la peor imagen que he visto o veré en
la gran ciudad. A la salida de la estación Insurgentes hacia la Zona
Rosa, una mujer indigente se ha cagado en su ropa y, con dificultad,
otro indigente la ayuda a cambiarse. Pero ella grita como un animal
desesperado. “Lo he visto todo”, pienso. La gente camina como si
nada, enfundada en sus abrigos elegantes y yo bajo la cabeza
aguantándome las ganas de llorar.
*El señor Alejandro se la toma muy en serio, bolea mis botas como si
de eso dependiera la imagen que me acompañará toda la vida, se toma
mucho tiempo en hacer su trabajo, mezclando menjurjes y coordinando
la cinética de su trapo gris de mano en mano, como un mago de la
pasta de zapatos, repite, como un mantra, que mis botas quedarán muy
bonitas. Me sube y baja de la silla de bolear con brutal delicadeza,
aunque no regateo el precio, habla para sus adentros, calcula y, en un
acto que le parece lleno de justicia, decide cobrarme solo 20 pesos.
Quisiera decirles a todos que vayan a lustrar sus zapatos con el
señor Alejandro, él trabaja todos los días en la glorieta de
Insurgentes. Su sillón tiene colgados dos zapatos de niños antiguos
en la parte superior.
*Compartimos mesa porque no hay suficiente sitio en el lugar. La
señora está vestida como lo hacía mi madre en los años ochenta.
Espera a otra que también se viste como ella, realmente siento el
choque de su estética y su tiempo con el actual. Las señoras me
caen bien de entrada pero no me gusta su conversación, ni el cómo
la jefa le habla a la que es su empleada. “Esa manía que tenemos
todos de hablar de la vida de los otros como si nos concerniera”,
pienso.
A su lado, hay una muchacha que me sonríe a cada bocado que da, es
flaca pero ya lleva como tres platos y está bien contenta, como yo,
con el sabor alucinante de la comida, le sonrío y sé que nos
conocemos de algo. Tal vez solo somos amigas de Facebook. Quién
sabe. Me da pena no haberla reconocido, pero al irme pelo mis dientes
como mazorcas para sonreírle amplio y que no crea que no la quise
saludar.
*Estamos efervescentes de orgullo por la graduación de Sara. En el
casino español, cenamos en el salón de los reyes, la pintura de
Felipe y Sofía parece observarnos. La paleta de color y los
decorados son muy distintos a la imágenes de los indigentes en
Insurgentes. “Ay la ciudad, ay nosotros”, pienso. Otras personas
aseguran que la pintura se trata de la estampa de otros reyes. “No,
son Felipe padre y la reina Sofía”, insisto. “Es que mi madre es
experta en la vida de los reyes por sus revistas de vanidades”,
agrego.
*A las 2 a.m. el taxista decide avanzar una cuadra en contrasentido,
fue su idea, no la mía, grito cuando veo unas luces. “Son solo
motociclistas, no importa”, se excusa. Llego sana y salva a casa de tía Carmen,
con el Jesús en la boca, y recuerdo que los taxistas de esta ciudad
son unos degenerados.
Sábado
16 de enero de 2016
Ciudad
de México
*Hay una chica de pelo pintado de rubio llorando desconsolada a la
par de un wey. El wey no le hace caso. Atrás de ella; ambos se
encuentran sentados en la banca de los andenes de la estación Villa
de Cortés; hay un anuncio con fotografías de mujeres elegantes del
México de los años veinte, como parte de la exposición “Pasado
venidero” de Carlos Monsiváis en el museo del Estanquillo. Las
mujeres elegantes de las fotos parecen ver a la muchacha rubia que
llora desde lejos.
-Te ves chistosa, mamá. Te ves como Yoko Ono- dice el niño de
zapatos Crocks y mochila del hombre araña que va agarrado del tubo
de la puerta del metro.
La mamá se aparta el pelo ondulado y desordenado de la cara y ve su
reflejo en el cristal del vagón. Sonríe.
*Un adolescente quiere hacer que el sonido del piano que causan los
escalones de la estación Polanco se oiga a su manera y por eso se
mueve con fruición en la parte de abajo de la escalinata. Pero una
anciana baja rápido las gradas, así que el piano invisible suena al son de la
señora y no del muchacho.
*Un bebé blanco, rubio y chapeado descubre algo o a alguien dentro
de mí y no deja de sonreírme y hacerme señas desde su cochecito,
mientras encargo jugo, desayuno y café en el Ojo de Agua.
*Un adolescente largo, morenazo, pelo negro, guapo y bien vestido
atraviesa la banqueta en su patineta eléctrica cargando dos cafés.
“Este es el acabose de la humanidad”, le dice una joven coqueta a
su novio al ver al chico de la patineta cruzar la calle. “Ya no
quieren ni mover los pies”, se queja. A su lado, pasa un perro
boston terrier con un plástico endurecido en forma de megáfono
trabado en el cuello y su dueño carga tranquilamente dos
baguettes. “Cuándo será el acabose de la humanidad”, pienso.
Domingo
17 de enero de 2016
Ciudad
de México
*”No me quiero bañar, no me quiero bañar, hace mucho frío”.
* Dos ciegos cantan en el metro el bolero “Cerca del mar”. El
hombre lleva el pantalón café enfundado casi hasta el cuello.
También van vestidos como en otro tiempo. La mujer es inquietante,
sin duda, sus pupilas están completamente en blanco. “Esa es mi
canción con Efraín”, pienso, y trato de memorizar la letra. “Qué
coincidencia que dos ciegos canten esa canción aquí”, me digo. Ya
quiero volver a Acapulco.
* Un insoportable embaucador que finge hablar con acento español
dice de memoria una fábula cursi en nuestro vagón, luego asegura
que la escribió Julio Cortázar. “¡Claro que semejante esperpento
no lo escribió Julio Cortázar!”, tengo ganas de gritarles a
todos, y desenmascarar al impostor abusivo que todavía se atreve a
pedirnos monedas. Y eso que ya no me gusta tanto Cortázar, pero no
se vale que lo anden calumniando en el metro.
*Una joven argentina divorciada platica con dos señores mayores, una
mujer y un hombre, también argentinos. Suena algo amargada. El
hombre le dice que por suerte se mantiene ocupada y entretenida,
además de felicitarla por llevar internet permanente en su teléfono.
Dejo de escucharlos, siento que ella les miente de alguna forma.
* Venden una revista con la historia de David Bowie en el puesto de
revistas. Pienso en Ginn.
Lunes
18 de enero de 2016
Ciudad
de México
*Al
dormir, oigo el sonido imparable de los autos sobre la calzada de
Tlalpan. Ese sonido siempre me ha gustado. Sonrío.
Martes
19 de enero de 2016
Ciudad
de México
*Vuelvo a escuchar el sonido imparable de los autos sobre Tlalpan, sé
que es hora de irme. Prefiero el ruido imparable del mar. No es nada
personal en su contra, sé que un día, en varios meses, volveré a
la gran ciudad con Agustín en brazos.
miércoles, enero 20, 2016
Taller a distancia y en línea de crónica y minicrónica. Distensión y memoria.
via GIPHY
Temario: ow.ly/Xfrzw
Formulario de inscripción: https://docs.google.com/forms/d/16ov138cuk7urvU8lg7c13xi67_zhoPmYvL96GRYNf3c/viewform
Dudas sobre el proceso de inscripción con César García Soria: cesarpeanuts@outlook.com
Inicio: 22 de febrero de 2016
Temario: ow.ly/Xfrzw
Formulario de inscripción: https://docs.google.com/forms/d/16ov138cuk7urvU8lg7c13xi67_zhoPmYvL96GRYNf3c/viewform
Dudas sobre el proceso de inscripción con César García Soria: cesarpeanuts@outlook.com
Inicio: 22 de febrero de 2016
martes, enero 12, 2016
Escribir bien. Escribir un periodismo de tentación.
Escribir bien. Escribir un periodismo
de tentación.
01/12/12
De mi archivo
Lauri García Dueñas
Pocas veces en la vida, o tal vez solo
una, tenemos la oportunidad de escuchar en una misma jornada a Alex
Grijelmo, Juan Villoro y Martín Caparrós.
Pero no estuvieron solos. El sábado 1
de diciembre de 2012, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara
(FIL) y el VIII Encuentro Internacional de Periodistas de la
Universidad de Guadalajara (UDG) nos dieron la oportunidad, a un
centenar de personas, de escuchar la conversación “La crónica
periodística, el boceto de la historia”, donde estuvieron Caparrós
y Villoro pero también el periodista Juan Pablo Meneses y "Escribir
bien, informar mejor. El lenguaje periodístico en la actualidad"
donde Grijelmo compartió podio con Darío Jaramillo, poeta
colombiano.
El argentino Martín Caparrós y el
mexicano Juan Villoro, junto con la argentina Leila Guerriero,
conforman la tríada de cronistas latinoamericanos más destacados en
la actualidad.
El español Alex Grijelmo, también
periodista y escritor, ha publicado Defensa apasionada del idioma
español (1998), La seducción de las palabras (2000), La
punta de la lengua (2004) y El genio del idioma (2004),
además del conocido manual de estilo periodístico El estilo
del periodista (1997).
Antecedido de las bromas de Caparrós,
que se quejaba de tener que dar una conferencia a las diez de la
mañana luego de una noche de cantina y hacía gestos para
comprobarle a la concurrencia que la trasmisión del coloquio a la
pantalla gigante estaba desfasada unos segundos; Villoro empezó
explicando que el cronista es alguien que se acerca en zoom a los
hechos, que tiene una curiosidad dispersa sobre lo que va a relatar.
Recordó cuando, hace un año en la
FIL, en una conferencia de temas políticos, con una agenda de
preguntas ya pactada, la “curiosidad dispersa” de un reportero
del periódico español El Mundo hizo que le preguntara al entonces
candidato Enrique Peña Nieto cuáles eran los tres libros que lo
habían marcado, sin que este pudiese responderle.
Y no desaprovechó la oportunidad para
afirmar que con la llegada de Peña Nieto a la presidencia, los
mexicanos deberían de atrasar su reloj 71 años.
Villoro recomendó a los periodistas
que, además de fijarse en lo que quieren descifrar, estén
pendientes de lo que los rodea, sin olvidarse del contrato con la
verdad que para él es lo verificable.
Martín Caparrós destacó que “me
gusta leer los textos de Juan Villoro aunque me importen tres
carajos”. Lo cual implica que un buen cronista será capaz de
escribir tan bien que el lector no tendrá más salida que leerle
aunque el tema no sea de su interés.
Villoro criticó el periodismo de
fuente que convierte en monótona la curiosidad de algunos
periodistas que no logran conectar las informaciones con una realidad
más amplia. Por ejemplo, el periodista que cubre la nota roja o la
nota política durante años pero sin muchas variantes.
El escritor mexicano invitó a hacer un
“periodismo de tentación”, como cuando un comerciante le dijo a
un cliente que no llevaba fruta ni verdura a domicilio porque “yo
no vivo de sus necesidades sino de sus tentaciones”, es decir, si
el cliente iba a su tienda por unos tomates, igual los compraba, pero
también se llevaba unas toronjas, relató.
Explicó que el periodismo no es el
retrato de la realidad sino la construcción de ésta dentro del
texto.
Martín habló del proceso de “creación
de la realidad” a través de la agenda periodística poniendo el
ejemplo de The New York Times quien recientemente publicó un
artículo sobre una especie de aguamalas que nunca mueren pues han
podido controlar su ciclo vital, volviendo a regenerarse.
Sin embargo, las investigaciones al
respecto iniciaron hace 25 años, pero es hasta ahora que fue
publicado por el prestigioso periódico que se ha vuelto un tema
mundial.
“No existía hasta que alguien lo
contó, eso es construir la realidad”, remató.
Por su parte, Villoro criticó el
narcisimo de la realidad que nos hace saber, sin tener necesidad,
sobre los implantes de cierta modelo. La tiranía de la
sobre-información.
Y también, arremetió contra el
periodismo de inmersión que sucede cuando un periodista se
introduce, suplanta, la vida cotidiana de sus personajes, fracasando,
a su juicio, porque luego se la pasa contando cómo hizo el
reportaje y no sus hallazgos.
Para él, esto no es necesario, porque
el periodista puede ser “un testigo al borde de los sucesos”,
basarse en la empatía, sin necesidad de suplantar la identidad de
otras personas.
Sugirió confiar en la necesidad de
contar que tienen los entrevistados, en el principio de la confesión
donde “ser el otro facilita la intimidad”.
Caparrós reiteró esta propuesta al
contar que hizo unas crónicas al estilo de “rubia tarada” cuando
se iba a la provincia argentina, y aprovechando que su imagen de
largos bigotes rizados es ya conocida, simplemente se sentaba en la
plaza y la gente llegaba a contarle sus historias por ser un
periodista “nacional”.
“El mundo está lleno de personas que
quieren que las escuchen”, afirmó.
La crónica latinoamericana, a su
juicio, debe relatar la vida cotidiana y contar el poder de otra
forma que no sea solamente desde la miseria. Criticó “la hiper-
muestra y la hiper-exhibición” de la violencia.
Sobre la curiosidad distinta, Villoro
contó la historia de cuando un periodista le preguntó a un dictador
sobre qué pensaba de Drácula y eso le sirvió para hacer el perfil
del genocida.
El periodista afirmó que “la
curiosidad distinta” intentará no centrarse en quién perpetra la
violencia sino qué se pierde con la violencia, para restituir la
historia de las víctimas.
Puso el ejemplo de un texto sobre los
niños que juegan a ser sicarios y de qué manera el tema se acercaba
a los lectores porque muchos niños han aprendido a jugar con armas
de plástico.
Llegó el momento de hablar de twitter
y Martín se quejó de que no puede haber un relato con estructura en
dicha plataforma, pero comentó que él lo usa como una herramienta
de intervención política para pegar un “pequeño gritito”
contra ciertos aspectos con los que no está de acuerdo.
“Para lanzar pequeñas puyas
intermitentes”, completó.
“Pero twitter no conserva”, dice,
aunque le divierte escribir oraciones de 140 caracteres exactos, como
cuando hace muchos años se tenía que contar con puntos en papel los
titulares de los periódicos para que la frase calzara.
Al llegar el momento de las preguntas,
Martín Caparrós dejó un “la crónica no reclama objetividad,
porque asume que no lo es” y recalcó que toda elección, aunque
sea para una nota, donde se eligen 20 líneas, ya implica
subjetividad.
La subjetividad no implica
deshonestidad y la objetividad no es sinónimo de honestidad,
sostuvo.
Para Villoro, una crónica periodística
entre mejor está escrita es más literaria y tenderá a permanecer
vigente a pesar del paso del tiempo y puso como ejemplo “Relato de
un náufrago” de Gabriel García Márquez e invitó a escribir
desde la perplejidad y el asombro.
La crónica es como el peronismo, dijo
Meneses, todos hablan de él pero nadie sabe qué es.
Meneses también bromeó con el hecho
de que se sentía como el cuidador de la Mona Lisa, invisible, a la
par de dos grandes cronistas.
Para Villoro, las noticias dan sentido,
organizan los sucesos del mundo, un mundo que si fuese ideal no
necesitaría noticias, cree.
Para Martín, los periodistas deben
denunciar por los ciudadanos que no encuentran representación
legítima.
Por último, el periodista mexicano
comentó que muchas novelas se basan en noticias, pero lo que no
considera conveniente es usufructuar la noticia como algunas novelas
sobre el narcotráfico.
En su opinión, no se debe dar “gato
por liebre” y hacer un uso efectista de las noticias para
convertirlas en novelas.
Y llegó el turno de Grijelmo
Pero antes del poeta colombiano Darío
Jaramillo que abrió el foro "Escribir bien, informar mejor. El
lenguaje periodístico en la actualidad".
Jaramillo fue directo al decir que
escribir bien es escribir claro. Hizo una breve referencia a la
oscuridad y el retorcimiento en el barroco, así como al oscuro
borrador opuesto al verso claro que proponía Lope de Vega.
Luego parafraseó a Jean Cocteau para
indicar que el texto debe ser tan claro “que no se note el trabajo
que nos costó”.
Grijelmo arrancó diciendo que todo lo
escrito es propenso a convertirse en literatura y lo que debe
buscarse, en primera instancia, es generar placer en el lector.
Según su experiencia, los reporteros
que tienen un descuido en la forma de escribir, empezando por su
ortografía y sintaxis, también son descuidados en el rigor, los
datos y el contraste de fuentes.
“Las palabras son los trajes del
pensamiento”, recordó.
“Creemos menos en los que tienen
errores de ortografía”, “baja autoridad escribir con faltas de
ortografía”, apuntó.
También reflexionó sobre la carga
peyorativa que actualmente tiene la retórica cuando es el arte de
convencer con las palabras, la manera en que se cuenta.
Recordó que los manuales de estilo
periodísticos son herederos de los manuales de retórica.
Jaramillo comentó sobre el abuso del
hipérbaton y el vicioso uso de las siglas. Esto último haría que
muchas noticias no puedan ser comprendidas por los lectores que no
saben el significado de estas.
Grijelmo, ya entrado en materia,
sugirió que el léxico de los periodistas debe utilizar el lenguaje
común, pero no vulgar, además de tener en cuenta el contexto y el
ambiente en el que está inmerso.
Asegura que la proliferación de los
anglicismos radica en un complejo de inferioridad de los hablantes
del español que han llegado a creer que introducir vocablos en
inglés en las oraciones es más prestigioso. Aseguró que algunas
empresas utilizan vocablos en inglés para sus servicios más caros.
Por ejemplo, business class contra clase turista. El servicio más
caro está en inglés y el más barato en español.
También señaló lo inútil de
“estirar las palabras”, lo que sucede porque no se confía en su
fuerza. Por ejemplo, cuando se dice “innecesariedad” en vez de
“innecesario” y “peligrosidad” en vez de “peligro”.
O bien cuando se hace una asociación
imposible de palabras como “larga salva de aplausos” o
“completamente abarrotada”, cuando el “abarrotada” ya tiene
implícito el “completamente”.
Jaramillo recordó a Huidobro: “El
adjetivo cuando no da vida mata”.
En cambio, Grijelmo resaltó que hay
asociaciones literarias que son brillantes como algunas del poeta
colombiano.
“Cuando se ponen palabras juntas que
no han estado nunca una al lado de la otra es belleza”, apuntó.
“Las palabras tienen mucha fuerza,
las palabras mandan sobre nosotros”, afirmó, poniendo como ejemplo
que si alguien dice que otro está “involucrado en una venta de
armas”, directamente pensamos que es un criminal, cuando bien puede
estar involucrado en una venta legal de armas en una tienda
autorizada.
El caso es que, por su uso, la palabra
“involucrado” es condenatoria. Y el uso no siempre está
implícito en el diccionario.
También llegó el momento de hablar
del Internet y ahí el experto de la lengua española sostuvo que
“las redes sociales son la calle” y que “el Internet es un
basural lleno de joyas” por lo que hay que tener un sentido de
distinción de lo que es basura y joyas. “Internet es la vida,
Internet es todo, como todo está en la realidad”, dijo.
El oficio del periodista sería tratar
de interpretar la música en un mundo de mucho ruido.
Llegó el momento de pasar el micrófono
al público y un estudiante le preguntó qué pensaba de los
adolescentes que cambian la “k” por la “q” y Grijelmo
respondió que mientras eso fuera solo el registro de un tipo de
lenguaje no es grave, aunque no desea que llegue el momento en que
las palabras sean “esqueletos ambulantes en vez de carne”.
Grijelmo aseguró que en nuestra lengua
“todo lo que sucede es por lógica”.
El periodista español recordó que el
lector de periódicos compite con los panecillos del desayuno y que
si el contenido no está bien escrito se decantará por el panecillo.
Siguieron lloviendo frases como
sentencias: “Hay que reducir los mensajes a esencia”, “el
periodismo hace circular la realidad”, “la verdad es
inabarcable”, “para un periodista la verdad es inalcanzable”.
Pero aún así, para Grijelmo, el
periodista debe guardar la veracidad, honradez, ecuanimidad y
neutralidad.
Por su lado, Jaramillo aportó que el
gerundio paraliza el lenguaje y que el abuso de éste viene de las
malas traducciones del inglés.
Grijelmo continúo con un inolvidable
“el genio de la lengua somos todos los hablantes y los que lo
usaron antes, un ser muy curioso que nos atenaza”.
Ante la pregunta de una maestra entre
el público que se quejaba de que sus alumnos no querían escribir
bien porque de todas maneras “sale mal” en la televisión,
Grijelmo contestó que no es deseable que los jóvenes no quieran
cambiar la sociedad, mejorar los medios de comunicación y el mundo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)