miércoles, junio 25, 2008

La histeria colectiva se cuela en mi domingo solitario


“Dejarás atrás las imágenes del dolor y del laberinto

y olvidarás.

Pero en aquel tiempo crecer hubiera sido un crimen.

Estoy aquí, dije, con los perros románticos

y aquí me voy a quedar”, Roberto Bolaño
.


la histeria colectiva se cuela en mi domingo solitario

el de siempre

nosotros

somos la historia

la risa

el chiste incoherente

.

no nos conocimos nunca

hasta que La Maga se rascó los ojos y puso a rodar los dados

el dominó

.

cuando nacimos

.

los pulpos se extendieron

los tentáculos buscaron las excusas para un paseo marítimo con escafandras

y las canciones que quise cantar alevosa están sonando de tanto instrumento


.
nos vimos

y el parque fueron las balas de los vecinos

la reja para los locos

los de antes

.

y si no me quedé en el viaje es porque la tierra es lodosa

y si no caí del quinto piso fue porque ellos recogieron mis pedazos antes de cualquier muerte

y si no te nombro es porque sos hoja seca cartaginoso músculo de camino empedrado

y si el suelo pegajoso dibuja un mapa en mi obligo es porque ella bailó conmigo sin juzgarme

y si no te llamo es porque me bastan el recuerdo de tu risa

el grave del megáfono

en la sobremesa de la lluvia

siempre


.
pronuncia nuestros nombres, pesadilla

no nos dejes en el anonimato

anúdanos los zapatos y las cintas

las noches de desesperación

los cuentos antes de dormir

.

si somos la insurrección

no nos olvides

vicio culposo de dientes rechinantes

abrazo en el púlpito

.
dibuja en el empañado vidrio nuestros participios inalienables

esta hora tardía del encuentro

la resistencia total a cualquier despedida

la rabia de nuestras aturdidas líneas

los besos


.
lo sé

.
un día a lo lejos alguien gritará en el oscuro ruido lo que fuimos

y todos tendremos la piel arrugada de tanto pronunciarnos las frentes

porque la dicha tiene ganas de pies sucios y voces resonantes en la calle agitada

.

lo sé

.
esta tarde es irrepetible

una intransferible cazuela de pixeles que explotan

.

dame un momento igual a éste siempre

siempre que me pierda y salga a cazar las burbujas de la plaza

.

no nos apartes la vista, jamás

danos toda la luz colgada de las gotas

guárdanos, siempre inmortales

esconde del extravío nuestras primeras sílabas

el puré de manos y piernas en el piso de una casa de una fiesta


el abrazo inexpugnable


.
no me hagas gritar más de la cuenta

que esta histeria colectiva

tiene pedacitos de partículas penetrantes

como insectos y agujas clavadas en mis obstáculos

en este corazón que nunca más será estepario

.

brindo a ciegas

por estos lúcidos tunantes, mis amigos

por estas ninfas ardorosas de pies mojados, mis amigas

riendo al unísono, histéricos, románticos


en la sobremesa de la lluvia de todos mis domingos solitarios.

martes, junio 17, 2008

Una hormiga roja cabezona

México D.F.

Sábado 14 junio de 2008

después del viernes 13

pensé que era domingo

y por eso escribí.

Para vos:

la sombra me persigue

yo

todavía tiemblo en su hocico

me resguardo en tu bolsillo como un poco de hierba para fumar en el parque

.

te llamo en la delirante madrugada

sin que puedas escucharme porque es poco común la telepatía ósea

o hablar para que el ausente oiga

.

y así

caminan estos días demasiados

recupero espacio y lo pierdo

por la falta de una tan sola convicción reiterada

.

soy blanda

conjugo mal los verbos

siempre

.

huyo y me atrapan los bordes las caretas la hipocresía

pero sobre todo me atrapan tus dedos que naufragan en el bote de miel

soy una hormiga

una roja cabezona que agita el trasero en el reducido espacio

siempre

.

sí, soy una cosita sexual que se apasiona

que se arraiga

que se pone vestido para ir a la tienda

que corre en pantalones cortos detrás del camión de la basura

causo risa al mediodía pero no tengo la culpa

yo me levanto tarde

siempre

.

me aparecen moretones automáticos

me abollo fácilmente

hablo del deseo y digo deseo deseo deseo

me lo pongo y me lo quito

.

y hoy particularmente

me siento una hormiga roja cabezona que quiere nadar en el tibio líquido asoleado

me sumerjo en las burbujas jabonosas para descansarte un rato

mastico la lechuga como homenaje al verde que desapareció de nuestras vidas

sueño con los gatos y los perros

hojeo las hojas y no las leo

enternezco con los gestos cinematográficos

veo la foto de mi madre y sonrío

le escribo a los amigos

tomo café aguado y me resigno

trato de escribir de miel y aparecés vos en mis ojos vos en mis ojos y sonrío

apago las luces que no uso

disfruto comer el fondo blanco del pan

tengo sed y muero

resucito llena de jabón

huelo bien

hago cálculos

me detengo

soy así

más que esa cosita sexual que digo que soy

.

la sombra me persigue

yo

todavía tiemblo en su hocico

tengo miedo

casi siempre

por eso

me resguardo en tu bolsillo como un poco de hierba para fumar en el parque

y llueve.

.

*Esta es la entrada 100 de este blog. Lectores: Gracias por estos años de compartir, este espacio es suyo, los quiero.

miércoles, junio 11, 2008

Félix



Siempre quise tener un gato sonriente como el de Alicia

o gris y rayado como el del doctor Gadget

y aunque confieso que sufro de profunda animadversión por los orines de felino

al final uno empieza a entender que es cosa natural hacer pipí aunque uno sea gato,

y esa solo es una leve desventaja en comparación del brillo de sus ojos en la profunda oscuridad de una noche solitaria.

 

El primer y único gato de mi vida fue Félix,

un nombre por lo demás nada creativo para un gato,

era negro y mi padre lo odiaba por su pelo y sus bacterias

le gustaba enumerar todas las enfermedades horribles, con nombres en latín, que nos acarrearía su compañía

por supuesto

eso no nos importaba.

 

Mi papá metía a Félix en bolsas de yute para que lo sacáramos a la calle

después soltaba carcajadas cuando le descubríamos su afán por desterrarnos la mascota

y es que siempre argumentó que todo animal muere antes que uno pueda superarlo

y consolar a cinco niños que lloran al unísono nunca fue cosa fácil.

 

Para muestra

cuando un tacuazín se comió al perico Poli,

(otro nombre por lo demás nada creativo para un perico,

el trauma casi nos impide ir al colegio y estudiar matemáticas.

 

Los chicos exageran las tragedias

y la crueldad sin culpa.

 

Confieso:

Nos gustaba hacer de Félix nuestro juguete favorito

darle los suficientes trozos de lana para confundirlo

y hasta el día de hoy sospecho que se fue de casa

porque me gustaba lavarle los dientes con enjuague bucal

para poder darle besos en la boca.

 

El día que nuestro gato se fue nos pusimos tristes

lo esperamos cada noche y cada plato de leche

soñé que tenía una novia peluda que lo raptó para amarlo

y cuando oía murmullos de sexo gatuno en el tejado, me decía:

“es Félix”.

 

Pero no fue así

un día cayó del techo tieso y hecho una calcomanía

ante mis ojos incrédulos y el llanto de mis hermanas.

 

Félix se fue al cielo de los gatos

y nunca supimos la causa de su muerte

si fue envenenado por una malvada vecina, que siempre las hay,

si sufrió de un fulminante y repentino ataque cardíaco

o si desde niño padecía de depresión y no lo sabíamos.

 

Por si acaso

preferimos evitar la autopsia

pero tuvo sus pompas fúnebres en el patio

como todo animal al que se haya querido.

 

Y yo que siempre quise un gato sonriente como el de Alicia

o uno gris y rayado como el del doctor Gadget

no olvido a mi primer y único gato

y siempre descubro un atisbo de Félix

en cada gato negro que me mira.

sábado, junio 07, 2008

Kant I

claro

uno siempre está solo

el conocimiento son las relaciones con la cosa

la cosa en sí

conócete a ti mismo y encontrarás la totalidad

mezcal

sudor y heridas

la lluvia nos hizo charcos para el día siguiente

empañamos los vidrios

y yo me fui sobre vos

para aprender de nuevo

lo que significa

no estar tan sola.

.

Y otra gran frase:

“Nueve días antes de su muerte Immanuel Kant fue visitado por su médico. Viejo, enfermo y casi ciego, se levantó de su asiento y se quedó de pie, temblando de debilidad y musitando palabras ininteligibles. Al fin su fiel compañero se dio cuenta de que no se sentaría nuevamente hasta que no lo hiciera el visitante. Éste así lo hizo y entonces Kant permitió que lo ayudaran a sentarse y, después de haber recuperado en algo sus fuerzas, dijo: ‘El sentido de la humanidad todavía no me ha abandonado’. Los dos hombres se conmovieron casi hasta las lágrimas. Pues aunque la palabra Humanität había llegado en el siglo XVIII a significar poco más que cortesía o buenos modales, tenía para Kant una significación mucho más profunda, que las circunstancias del momento contribuían a acentuar: la orgullosa y trágica conciencia en el hombre de principios aprobados e impuestos por uno mismo, en oposición a su total sometimiento a la enfermedad, la decadencia y todo cuanto implica la palabra ‘mortalidad’”.

Edwin Panofsky.


ganas de tatuarme

ποησις


La palabra poesía en griego

dos frases que me impresionaron esta semana

"Te amo desde el día en que nací
y a través de todos los fantasmas
en quienes creí un momento encontrarte y poseerte".
George Sand.

.

¿La mitología y el folclor verdaderamente surge de las masas y los grandes capitales las amasan con sus industrias culturales o ellos producen la mitología y el folclor mientras las masas se apelmazan consumiendo lo que creen es parte de sus raíces, su cultura y su identidad? J.M Servín

lunes, junio 02, 2008

tiempo después II

Costa del Sol, 31 de mayo de 2008. 1.50 p.m.

no seré capaz de alcanzar los escombros

jamás

las abejas rondan las líneas azules del mar

¿demasiada repetición?

quizás solamente somos el recuerdo interoceánico de la adversidad

la espiral anudada del olvido

recojo

la concha de largas callosidades

le fijo

nubes inmediatas

en una inútil puesta en escena

la risa corta la levadura

tus besos la sal

hoy vi un pelícano agitarse

me gustan los pelícanos porque ríen cuando sangran los cuerpos que destrozan

son

la venganza contra el pez que escapa

y lo mejor es que no tienen culpa

yo

a veces tengo culpa

además

todo pájaro parece inofensivo

y no lo es

deseo permanecer

ser lama verde sobre la arena

y cesar la añoranza

tal vez me equivoqué

al no ser lo suficientemente aguda para discernir

el color rojo de los caimanes

pero siempre quiero creer

que en algún lugar hay una casa azul para mí

y alguien que me espera en el límite adverso de la roca

quiero salir a pescar

en el sol alado de todos los días

ya no quiero ser gris ni triste

repito:

quiero estudiar papiroflexia

y hacer del prodigio un don al servicio de las cárceles

quiero escapar de vos

de una vez

para mientras

el mar murmura

todo lo que sé hasta ahora

está completamente roto

el agua

arrastra nuevos esqueletos

no seré capaz de alcanzar los restos

jamás

no pares

si vas a entrar