jueves, mayo 23, 2013
viernes, mayo 10, 2013
Poesía y paz para Colombia
Al menos 180 lecturas de poemas y actividades artísticas se celebrarán entre el 9 y el 21 de mayo próximo en 108 ciudades de 62 países como una expresión de solidaridad y respaldo a los diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se adelantan en La Habana, Cuba, de parte de poetas y organizaciones integrantes del Movimiento Poético Mundial.
En la ciudad de México, la cita es el domingo 12 de mayo a las 4 p.m. en las fuentes del Monumento a la Revolución.
¡Vamos!
martes, mayo 07, 2013
2
Siempre me gusta contar la historia. Que nos
conocimos en un curso de literatura cuando alguien que no me amó platicaba
conmigo.
Repito lo de los dulces de cereza que me
regalabas ‘casual’ y que tal vez ya no compras. El mensaje que te envié a tu
celular: “A ver cuándo me das los besos en la realidad”.
Las dos veces que intenté que vinieras al
departamento para seducirte y fallé. El beso aquel debajo de la torre de la
facultad. El beso más largo en una casa a medio construir. Los poemas dichos de
memoria en el Metrobús.
La espuma de la cerveza negra de aquella primera
vez sentados frente a frente en un bar de mesas de madera. Yo escribiendo y vos
leyéndome la vida en mis garabatos.
Tu paciencia. Tu paciencia de seguro llenaría
está página.
La falta de glamour que deviene con la vida
cotidiana.
Los hoteles de paso, alguno más elegante,
tiendas de campaña que paramos de milagro, mi torpeza para decirte que te
quedes, mi ira que persiste demasiado, contra mí, contra la humanidad.
Creo que convivir con alguien a diario, si
funciona, o no, forma parte de un proceso de santificación. Pero hay tantas
cosas de por medio.
Las pequeñas cosas. Tan simples como que digas
que tú sí quieres seguir y yo, avergonzada de mí, camine por el pasillo blanco
de este lugar alquilado que llamamos casa y me pregunte ¿por qué este hombre
quiere seguir conmigo si soy tan insoportable como el mal tiempo?
La lejanía no es por el momento posible,
cualquier tipo de distancia produce burbujas de desesperación en mi psique.
Aprender a distinguir la dependencia, la
necesidad, de este lugar en el que tal vez, si todo sale bien, habremos
aprendido eso que la gente llama incondicional.
Tu fragilidad de persona, de masa y cuerpo, me
preocupa, la tan sola posibilidad de que sufras algún daño infligido por el
mundo exterior o las personas.
Quizás esto era el amor y no sé cómo ordenarlo.
Cerveza fría, tus dedos golpeando un teclado en
la habitación contigua, jugando o escribiendo, tu boca sacando un poco de aire
en tos, tus ruidos, tu música, una llamada telefónica que parte el aire.
Quién llama, no te vayas.
Espero que cuando leas estas líneas todavía estés
aquí.
El que a ti también te duela el mundo y compartir
eso de las aves negras del pensamiento, pero al final tus salidas son dulces y
contundentes. Sabio precoz.
La forma en que doblas el cuello como una
tortuga cuando quieres poner una coma en la vida. Una pausa, un signo de
puntuación.
Tu mano derecha jalándote el pelo con fruición
cuando estás nervioso.
Tus gestos aparentemente inamovibles pero llenos
de signos.
Es tan difícil vivir enamorada, cuando nos
enseñaron que el fracaso, que el dolor.
Espero que cuando leas estas líneas todavía
estés aquí, que siempre te quedes y que lo que aún nos separa se disuelva.
domingo, mayo 05, 2013
Mi hermana
Mi hermana
regresó hoy a la casa familiar
tomó un
avión en sentido contrario a esta ciudad extranjera donde vivo
y cada día
que pasa soy más extranjera.
Al verla
alejarse por mi calle
mochila al
hombro
con su
suéter rojo
de
espaldas
con su parsimonia
de siempre
un sismo
atravesó mi estómago.
Siete años
lejos de nuestro patio de juegos cayeron
uno a uno
en la
calle Santa María la Ribera.
Pasó la
guerra
el día en
que mi hermana se fue a jugar con la vecina
durante el
toque de queda
la angustia
de que a toda costa siempre
tenemos
que cuidar al más pequeño
la
fotografía con ella en brazos
en la que
los hermanos le pedimos decir
lentamente
la palabra ‘foco’.
Esta
mañana que vi a mi hermana alejándose por mi calle extranjera
de mi vida
extranjera
de
espaldas
con su
suéter rojo
cubriendo
su torso ancho
con su
parsimonia de siempre
crecí
crecimos
sin querer
a pesar de todo
y pensé que
el magma que cuida a las muchachas como yo
crea a los
hermanos
para no
estar tan solos
con lo solo que es estar en el mundo
nos hace
cachorros
porque
sería duro crecer
duele tanto crecer
sin saber
que en el fondo somos
seguiremos siendo
las niñas
que salíamos juntas a pasear en bicicleta.
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