martes, noviembre 17, 2009

A Tato, el niño que se metió a dormir en la jaula del león:


el secreto de esta noche es el silencio que nos cobija
a pocos metros duermes
un búho le cruje las entrañas al bosque
duerme, Tato, niño pequeño
que si no abres los ojos
vendrá una ola de luciérnagas lechosas a cubrir tu sueño
yo también soy triste como tú
cuando me callo tengo miedo
cuando te digo que no, te estoy diciendo que sí
soy una casa en ruinas
llena del humo de los magos
y a ti, aventurero de los ojos llenos de heridas,
te regalaría un pez a sus anchas
el duende de los zapatos
un dulce de tamarindo con chile
y unos mini bigotes de chocolate
shhhh
duerme Tato, niño pequeño,
que si no abres los ojos
vendrá una ola de luciérnagas lechosas a cubrir tu sueño
y yo seré una de ellas.

1 comentario:

Alberto dijo...

¡Qué suerte tiene Tato! Y qué bonito es este poema.