viernes, diciembre 11, 2009

A Jorge:

¿Por qué sigue abierta la puerta?
¿Por qué las semillas de los dátiles son líneas profundas?
¿Por qué pareces saber tanto de mí y aún así tus ojos me rehuyen?
¿Por qué de pronto tu mano y tu cicatriz me buscan y tu centro es un cilindro al que quiero volver a tener en medio de la lengua?
¿Por qué el olor a tus mangas es la emperatriz a la que quiero desvestir?
¿Por qué estoy pensando en tu abdomen mientras fumamos un nombre compuesto y tu mirada oscila entre mis dedos?
¿Por qué tu pie derecho me remueve las ganas de esta tarde de equívocos?
No importa
Déjame tus ojos, tus labios y que sigan abiertas todas las puertas del mundo

II

ven, llévame a la cama
acércate
no te precipites
sube mis piernas hasta tu reloj
fáltame el respeto debajo de las estalactitas
ven, mírame con tus ojos de lunares
come de mi aire las enredaderas
abusa de las buganvillas
ausculta la masa de mis himnos
conmemora la línea delgada que quiso unir el olor de nuestros párpados
alégrate de nuestros huesos
calcínate en el deseo
ha pasado tan poco tiempo que no quise sacar las raíces de su cicatriz
ni la clorofila de las plantas
ven, escurre de una vez mis filamentos
posee mis neuronas que están agonizando
arrebata la luz y los ferrocarriles
pégame con una cinta cóseme engrápame y estámpame
sintetiza mis absurdos silábicos
radioactívame para que me ilumine
esdrújula mis ansias
polinízame
quiébrame en gotas
escúchame gemir toda la noche

III
Se ha quebrado una taza en la cocina
A estas alturas, se han quebrado demasiadas cosas
¿A dónde van los restos rotos?
Si se rompe un corazón ¿Dónde se colocan los pedazos?
¿Hay un lugar dónde se acumulen las luces vueltas sombras, el atardecer de ayer o los besos que se niegan a entregarnos en un juego siniestro que nos desgasta?
Quiero encender la luz y barrer los pedacitos
Aprender a defenderme de mi dolor continuo e inexplicable
Negociar el aprender a diario
La intensidad del cuerpo
El movimiento
Los volúmenes geométricos

Hoy se ha quebrado el ruido, el suelo, la bolsa, una escuadra, la economía mundial, varias partículas
¿Dónde ponemos lo que fuimos sin serlo?
¿Dónde se guardan los pedacitos?
Han pasado pocos días y no quiero estar rota ni tener ganas de llorar en todas partes
Quiero que lo único que se rompa de mí sean mis labios de tanto besarte.

1 comentario:

María Tabares dijo...

¡Bella intensa!