lunes, mayo 26, 2008

tiempo después


El Sunzal, El Salvador, 25 de mayo de 2008

3:50 p.m.

A Eva que también sabe lo que duele el mar:

.

la línea recta del agua me persigue esta tarde a bordo del cadáver de madera que trajo el mar

absoluta consternación calcárea

las piedras redondas sortean mis uñas:

manías de pies

.

siempre llego tarde

.

lanchas dormidas

historias de ahogos

un faro de cemento gris

.

las lenguas marinas me arrastran y me tocan

soy presa fácil del abandono

muda resignación de un tiempo que no escampa en mí

.

siempre te quise

.

no hay galeones ni leguas submarinas

a penas rastros penosos de lo que fuimos

una mujer roca-rota que soporta

el infierno del salitre

.

lanchas dormidas

historias de ahogos

un faro de cemento gris

.

ayer un hombre cumplió su sueño

para matar los besos que éramos

para sepultar el parque de mis diecisiete años

.

hombres marinos a la fuga

anémonas flotantes cadenciosas

aceptación remota de lirismos

.

no sé a donde voy

.

esta es la suma que tengo

.

los cangrejos son maremotos ladeados de nostalgias

las corazas son inútiles

.

esta es la suma que tengo

.

no hay absoluto que aplaste esta inquietud

no hay poder alguno que logre envenenar esta sangre

resisto

apelmazo la tierra que necesito

.

no tengo nada

.

solo estas palabras de llantos

esta tarde azul de infortunios

el sabor del metal hecho volumen de asombro

y un trozo de carne itinerante

que no se da por vencida

.

siempre me soñé así

.

no quiero ser gris ni compulsiva

.

vidrio caliente ojos de pescado frito

ramas esparcidas secas las hojas

lapislázuli agua caliente

cama cama cama

tus manos suaves de palabras fingidas

.

por eso el mar

(se rumora)

es la estatua oscura del tiempo recorrido

una hormiga roja de pies húmedos

un camino oxidado

un arpón para los infames

el espejo de nosotros los débiles

.

por eso estoy sentada aquí

soñando lunas de pelícanos

y hierbas flotantes de viejas lanchas

.

esto es lo que soy

perdóname

.

la verdad

desde hace ya mucho tiempo

estoy a la espera del negro estallido

y aunque sonría

los jirones me pesan como armas blancas

.

no quiero volver a estar de luto

.

pero tengo vocación de mancha amarilla

de salobre casa abandonada

de jardín sin plantas

.

quiero ser habitada

.

esta es la suma que tengo

.

los caracoles son espumas resumidas

quiero que el barco regrese

quiero ser siempre fugitiva

.

un día

(lo prometo)

el tiempo no será más esta angustia

.

tal vez solo

.

lanchas dormidas

historias de ahogos

y un faro de cemento gris.

1 comentario:

Mara Pastor dijo...

estos poemas estan increibles, lauri, pero que increíbles,

ya veo la encuadernación en forma de faro gris,

hermosos.