jueves, noviembre 13, 2008

un poema feliz y de colores

quiero pintarme la carita de colores

romper con esta racha gris que se cuelga de mis tobillos

decir azul con la boca bien abierta y los cachetes más felices

que aquel día cuando salí de la escuela y diluvió

sobre mi uniforme a cuadros

.

yo caminé a casa sabiendo exactamente quién era

envuelta en ese cuerpo extraño

.

estoy cansada de tantas pericias emocionales

de explicaciones banales de las circunstancias que me atañen

de que se me caiga la quijada cada vez que veo pasar la sombra

del amor que tiene las letras cansadas de nombrarse

.

el agujero que se le hunde al cielo en la Alameda

que se cierre

.

que el recuento no deje tantos daños

.

que mi madre tenga la misma sonrisa de siempre

.

y que el mar lave todas las heridas de los muertos

y todas las escamas de los vivos

.

estoy con la paleta en la mano

decidida

a usar colores primarios para levantar la atmósfera de mis días

a volverme una llama incandescente que no apaguen las fechorías de una dama en desvarío

a dejar de ser un recipiente que soporte el estado de tu fácil egoísmo

.

tengo ansias de revoluciones cotidianas

de romper las nubes negras tantas veces avistadas

que pase algo

algo en mí

que cambie el rumbo

.

soy pura voluntad

nada cáustico ni místico

mis pájaros no están muertos

tienen ramas incipientes en los bordes

tienen plumas/radiantes girasoles

.

me gustan los besos

la pasión en la taza

al mediodía

y en la cena

.

pero estoy cerrando el grifo

no pienso diluirme en tanta sábana

estoy calculando las nuevas coordenadas de esta aeronave

conté hasta diez y ya no pude

.

acelero para detenerme

.

y en la curva más cercana

aferrarme

.

a mi paleta de colores.

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