jueves, abril 16, 2009

de la isla


bahía de navachiste, sinaloa, méxico

7 de abril de 2009 13.14 p.m.


I
absorta camino sobre heridas calcáreas
me abstengo de todo pensamiento fatalista de extinción
me muevo sobre aguas malas de siestas y tragaluces
el sonido del agua que se cuela hace ruidos de seudópodos y conchas
.
la luz del mediodía está en reverberación
las pangas compiten desde su breve motor
piedras redondas se hinchan posesivas como el cuello de un organismo vivo entre espumosas y salinas aguas apacibles
.
está isla está creciendo debajo de nosotros
desnuda y pornográfica
agónica y lujuriosa
en medio de sus sinuosas luces
puntiaguda o encorvada
con esqueleto de pez y limón
con sal en la boquilla
con ansias de gigante amamantado
picuda y redondita
húmeda de soledad
eterna
como una espora abierta de carne.

II

de la isla nos quedó el tremor en la piel
picaduras
el recuerdo de mesas untadas de cerveza pegajosa
.
no me hables así
no me digas de la parte oscura del amor porque sino voy a terminar embarrada en tus pantaloncitos a cuadros, en tu pelo hirsuto de días charranganeando esa guitarra
no me digas en público que quisieras tenerme de concubina porque entonces sí voy a atacarte
.
de noche, morderé tu nariz aguileña
me revolcaré en el piso de tu carpa y no precisamente para hacerte un circo
te lameré el alcohol que nos salpica los pómulos
me arremangaré el vestido hasta culminar en tu rumor y temblor de sexo, de cuevas, de islas y rolas y meridianos dislocados, sobre un montón de páginas hurtadas por un ladrón –maldito houdini maligno-
se llevaron toda esa calentura que te derramé en tinta azul mientras te estaba devorando las cuencas, los ojos, los párpados, los bemoles y la arena invasiva de tu pelo
.
no juegues con mi vocación de poligamias
.
porque luego del ahogo estaremos rumoreando besos frente a todos y es que por fin ocurrió lo ineludible y en breves minutos mientras alguien casi moría, y ese alguien también era mío, yo me embarré en la sal de tu rostro –residencia de tu torpe ego manía-
.
papito:
muérdeme las uñas, el vientre, como si estuviéramos en la isla de Pascua, que esta también es una isla y está creciendo debajo de nosotros –redondita-
apretá mis pezones como redes de brumosas lunas llenas
arráncame los pedacitos de orillas de conchas molidas
métete en mi sangre hasta envenenarme los infortunios, hasta envejecerme y dejarme exigua, temblorosa
métete, métemelo, metámonos, mezámonos, merezcamos la muerte de los amantes negros, de las estalactitas y las irrupciones de luz
quítame la ropa o aquí va a suceder una tragedia
.
tragaluz:
trunquémonos
entiérrame debajo de todos estos kilómetros de sal y cógeme.

3 comentarios:

Hugues L dijo...

Hola Lauri,

Lei un poema tuyo en www.raices.com.sv y vi que tambien Alberto Barrera escribio en esta pagina ... como no puedo contactar directamente a los de www.raices.com.sv, pues intento de preguntarte si tienes alguna manera de ponerme en contacto con Alberto Barrera.

Estoy planeando un documental y voy a necesitar su colaboracion en una parte del documental, por eso tengo que contactarlo ... me podrias ayudar?

Por favor, contactame por correo electronico ;)

Maryelos dijo...

Lauri! Felicidades por el premio. Soy periodista de Diario El Mundo (El Salvador) y me gustaría hacerte una entrevista. Escribime, por favor!! maryeloscea@gmail.com o mcea@elmundo.com.sv

Emiliano Álvarez dijo...

Poeta! Sabes cuánto te admiro y quiero. Me gustó mucho este poema.