jueves, mayo 01, 2008

El sueño



Amecameca, 24 de abril del 2008. 21.26 p.m.

A Alejandro:

tal vez ahora todo sea diferente

y yo sea solamente un animal hecho con tijeras de podar

un alma menos atrevida, decidida y fácil


tengo nuevamente la edad indefinida de mi primer sueño


en ese entonces estaba parada frente al cristal

miraba el deslizadero marrón y la semilla que no podía

alcanzar

a mis espaldas una piscina azul


pero crecí y se expandieron las telarañas

la angustia de la caída

y mi boca era una agonía de silencios que no podía apagar

caí

caí

en una libreta de papel marrón

decidí irme lejos de casa a una cama sin base donde sueño más que nunca

ya sin sus manos

sin su cama de peces

sin sus gemidos pronunciando mi nombre apenas

hasta que la luz cruje a mis pies y los gritos de las calles tomadas me despiertan


antes

antes

perdí la historia de un paralelo, de un volcán de tres picos y una dama oscura que no me daba de beber

caminé sin dirección

busqué a un vigilante ciego que tampoco tenía agua para mí

.

a veces sueño contigo, Alejandro,

con tus últimas palabras antes de morir

con tus letras puestas juntas en una frase que aparece todavía en mi pantalla

la noche sin ti es más oscura

los perros gruñen y los ruidos me lastiman

agradezco el día que me enseñaste tu cama

tu piano

tu estela más convulsa que cualquiera

y luego como niños nos escondimos de tu abuela que me insultaba en la puerta

fue hace tanto tiempo ya

en un día de lluvia como hoy

extraño tu carrusel

tus dientes de chin chin

tus palabras de aguacate

tu boca succionando mi pecho y enseñándome lo inútil de todos mis recuerdos

.

no soñé en los hoteles de paso cuando engañaba

las ventanas con cortinas sucias son una aguda referencia

.

me costó aprender a dormir sin el primer hombre que amé

lejos del cómodo gris de sus muros

en ese entonces hasta las pesadillas eran dulces

yo tenía un ojo de cada color

y una hiriente minifalda roja por la que te deslizabas

.

mi último sueño no lo recuerdo

¿O sí?

ni sé el desenlace de las manchas y la desesperación

ni quiero

las gotas de sudor me esperan en el sobresalto del túnel

(el mío)

y en una lejana terminal

confieso

mi último sueño es que este sueño sea un sueño sin fin

una carcajada tenebrosa en el límite de todo lo que creo

un candado que no se abra nunca

un respiro antes de mi propia muerte

la solución de la condena de amar con el cuerpo cada espacio íntimo


quiero caminar sobre piedras calizas

no apetezco despertar en la oscuridad del grito

.

tal vez ahora todo sea diferente

y yo sea solamente un animal hecho con tijeras de podar

un alma menos atrevida, decidida y fácil


tengo nuevamente la edad indefinida de mi primer sueño


la niña sigue parada frente al cristal

mira el deslizadero marrón y la semilla que no puede

alcanzar

a sus espaldas una piscina azul

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonito esta tu poema, Lauri, cada dia escribes mejor.
Todavia recuerdo tus poemas que empesaron a publicarse en el periodico mural de la UCA.
Que estes bien, me encanta este poema.
Claudia

Emiliano Álvarez dijo...

NO MAMES, lauri... Debería poner un anuncio al princiìo del blog "quién sufra problemas del corazón o corra el riesgo de enloquecer con la nostalgia o la tristeza, manténgase alejado de los siguientes poemas"

Increíble.