sábado, enero 31, 2009

Carta de Penélope hecha Martina a Ulises en medio del son de mar

“Adonde quiera me precedas, los dos iremos, ambos iremos, navegantes dispuestos a hacer juntos el viaje sin retorno”, Manuel Vicent.

Me has visto en tus ojos como cien mujeres
te enterré hace tiempo y no me di cuenta cuándo volviste
mis piernas siempre fueron serpientes de garfio fino que aprendieron de la búsqueda el lugar certero.
 
El otro día se sentó a mi lado un hombre
y sobre un banco frío dejó que le contara todas las desventuras de mi espera.
 
Fui una mujer común que caminó por un callejón a oscuras
disfrutando las luces de navidad que entre los vidrios viejos brillaban a destiempo.
 
Sufrí la taquicardia de las angustias cotidianas provocadas por la cafeína
el siroco del mar se dibujó en mi historia con la forma de vientos de octubre que hacían clarear la pupila de una turba de nómadas melancólicos.

Vi la ciudad desplomarse en el olor de las alcantarillas
caminé en el borde de una copa acidulzada
y temblé ante la obligación de ciertas decisiones apuradas por el novilunio.
 
Resollé como una yegua cansada de cavilaciones.
 
Solo quería una torre de cristal para encerrar los estertores
de la pasión que es oscura cuando no se le da debida rienda
en eso estuve cuando a otros brazos me aferré abandonada
repitiendo la cicatriz de tu vida enganchada a la mía
como una oración para conjurarte un regreso que inventaba tardanzas.
 
Se me desamarran las cintas de los zapatos cada dos pasos
soy acomodaticia al medioambiente circundante
adolescente febril, te pesqué en un barco de nombre cursi
como los hilos sueltos en una historia de náufragos.
 
Quise ser la mujer de rojo
para arrastrarte con mis cantos de sirena
pero me quedé varada en una anodina ama de casa llorando atunes.
 
Mi espíritu, resistiendo cualquier intención de malograrse
ondeó por fin la victoria de ser una sola sobre si misma.
 
El estado de las cosas es siempre contradictorio, me pienso
y en el fondo de un mendigo descubro los ojos de un animal salvaje
que se cansó de beber el agua de la gruta donde lo ahogaron los dioses.
 
Braman los héroes, siempre al filo del anónimo
con una bolsa de desechos a cuestas.

Tan lejos del mar me cuesta fijar el horizonte y hacerte una carta
y es que si escribo por encargo no habrá Sherezadas ni mil y una noches
pero intento poner en papel todo lo que te ha guardado la tinta estos diez años tristes y desaparecidos
atados por el vértigo del que hablan las redes de tantos hombres borrachos al puerto.
 
Me trepé en un pequeño acantilado en la punta de una isla
solo tuve un par de minutos para comprender que soy del mar la peste engendrada
el cerrado túnel donde se esconden los caracoles y los cangrejos para que no los encuentre el dedo intruso.
 
Poseída por el alcohol te he escrito desde hace lustros
desde antes que viéramos la luz como concebidos cigotos y nadáramos en la placenta de nuestras madres anhelando los años que nos caerían encima para provocar las coincidencias necesarias del encuentro.
 
No miento si te digo que te esperé toda la vida y colgué mis bragas al sol para atraer tu mirada de distraídas dioptrías
tampoco miento si ahora que volviste, serio el entrecejo, robusto el pecho, y sin más mapas para un viaje que antiguas brújulas y mapas polares, te digo que sería capaz de formularte cualquier promesa.
 
Repito: esperaré con paciencia
tus dudas las combatiré con mis blancas serpientes
hechas muslos de leche para abrazar tus ansias y las mías
he sido así durante toda la historia de los seres y no creo que cambie ante las críticas.
 
Presiento:
habrá de repetirse esta luz colada en nuestro lecho
hasta el fin de los días que ya no le caben al mundo
somos carne entrometida en el alma del otro
y eso nos debería bastar para buscar la inmortal morada donde sobrevengan a las cejas las canas
y así poder dormir el sueño feliz de los ahogados.
 
He soportado de los años el peso
toda la acometida del reino de Hades.

Tengo en mi seno guardado
el ruido de la inmensidad del mar.
 
Siempre te esperaré.

Soy tu amada prometida.

3 comentarios:

Silvio dijo...

Me va a tomar tiempo leer todo esto, pero pretendo hacerlo eh.
Muy interesante.

Sor Juanais dijo...

tiene unas imágenes enormes lauri.

Anónimo dijo...

soy fanfan del sonson de mar