jueves, julio 10, 2008

Espejo seis


claro

ahora vamos a decir todas las palabras que llenamos de mentiras cada vez que nos vemos

y fingir que todo este maremoto no ha existido entre nosotros y que una tarde está así

abierta en la línea frontal de su primera arruga en la frente

.

lamento que leer poesía en medio de la lluvia sea cada vez más doloroso

que quieras llevarte mi libro favorito y yo me resienta

porque un libro es a veces lo único que tengo

nunca fui capaz de acumular lo que suman los adultos ni la gente de bien

nunca supe qué significa crecer ni lo sabré

pero me tranquiliza saber que ni vos ni yo somos esa clase de tipo normal

porque hablamos otro idioma que nadie más entiende

o por lo menos eso me gusta pensar cuando meto mis dedos en tu pelo negro

.

lamento que los escalones chorreen estos clavos de palabras necias

estas gotas incesantes que hacen que las niñas abracen sus paraguas

y yo tenga más lágrimas acumuladas en las cuencas

y cada vez menos esperanzas de bolas deliciosas de sorbetes de chocolates

.

lamento recurrir cada vez más a los lugares trillados

al debate verbal que hemos establecido como punto en común

y es que yo cada vez sé menos de los besos

profundizo más en las dudas y los cambios de rumbo

colecciono tardes de lluvia para mientras zurzo el alma que se atora en el papel

tardes de paraguas rotos y zapatos húmedos

tardes de amígdalas inflamadas

tardes en que las islas pierden el corazón

y garbancito se resfría por tanto diluviar

.

y yo qué sé

yo nunca tengo nada cierto

.

sabés más vos que tenés el tic de asentir

el rostro de mi espejo para verte acariciar

la ropa que te alisas antes de irte otra vez

después de concebir la cama de los besos y la lluvia

los libros que no te di porque no puedo soltar

y todas esas palabras que llenamos de mentiras

cada vez que nos vemos

.

me siento en la mesa a esperar

que esta hoja no se llene de agua

el discurso es mi trinchera para hacerte entender

que todos mis espejos están rotos si no estás.

3 comentarios:

Sor Juanais dijo...

la amo por entregada!

Anónimo dijo...

Gracias por leerme tu poema, alimentarme, darme la noticia de La Maga, retarme en el fútbol, actualizarme en actividades megafónicas, regalarme una revista autografiada y por ser mi única amiga con botas de astronauta.

Te quiero mucho.

Anónimo dijo...

Hola, soy Leopoldo Laurido, aquel muchacho que estaba sentado con la gran persona que es Óscar de Pablo; reafirmo mi gusto por tus poemas, definitivamente son buenos.
A Óscar, según me dijo, también le gustaron, en especial, tus poemas. Algo curioso es que en la lectura que tuvimos en esa misma casa Emiliano y yo y Luis Flores, a Óscar le gustó en especial la poesía de Luis, y para mí que la poética tuya y la de ese gran Luis Flores se parece, tienen en común la palabra "entrañas", por ejemplo. En este momento sólo he podido leer un poema tuyo y, sí, me ha gustado mucho; por si quieres ver algo de él, su blog es www.recintodesaudade.blogsome.com. Ese muchacho sí que será un gran poeta, yo creo que tú también. Aunque claro, su obra,como la de cualquiera de nosotros, es perfeccionable. Él y yo solemos hablar de eso frecuentemente y nos metemos en unas discusiones sabrosísimas, él es algo más romántico, yo no. Lo que quiero decir es que como en verdad me ha gustado lo que haces también quiero hacer comentarios que no sean halagadores, pero no crítica destructiva, por supuesto (por ejemplo, algo para desautomatizar el estribillo que repites al final -aunque te sale muy bien de por sí-; Javier Sicilia hace cosas muy interesante, yo he pensado...). Seguiré escribiendo comentarios. Un saludo.
Por cierto ahora entiendo cómo has logrado hacer esa gran hipálage que dice algo así como: "piedras dormidas como focas". Me dejo sorprendido, de plano. Otro saludo.