sábado, septiembre 12, 2009

Tu maleficio

vuelvo a ti como vuelvo a la cicuta
vertida en la garganta con desesperación de presidiario
deseo acabar con todo
echar por tierra lo que queda de mi alma

me entrego así a la destrucción que dejas a tu paso
siempre
o casi siempre que regresas sin razones convencidas
listo para convertir en aullidos la noche

ya me cansé de esperar de ti el amanecido abrazo
si solo vamos a ser el hoyo profundo del vacío
estoy lista
huyamos
usemos nuestras máscaras y digamos en voz alta
aquí nada ha ocurrido
juguemos a la cama
a los versos sostenidos del lado derecho de las sábanas

rigurosa, me vestiré de mortajas
cantaré desde ya mi versión fúnebre
quizás el sepulturero tenga a la mano una barca
que me lleve junto al perro de encendidas pupilas
donde habita la derrota inmortal de los infames

muchos dijeron que el amor era esa llama conocida
que iluminaba el abismo y lo dejaba todo claro
pero es mentira
ya lo hemos comprobado
estamos malditos
somos la constante
los guantes extendidos
el puñal desenvainado

entonces
sin más remedio que el haberte conocido
que me lleve al infierno la perversa ocasión de tu nombre
que me atraviese el costado este dolor engendrado por tu causa

ya no voy a resistirme
he perdido demasiado tiempo en excusarte
soy tu cómplice
el arma suicida
el cuerpo desnudo
tu maleficio.

1 comentario:

María Tabares dijo...

No sucumbas. Puedes irte cuando quieras. Pero sólo cuando quieras.

Te quiero Lauri libre y contestataria