jueves, agosto 21, 2008

verborrea dislocada

ciudad de méxico, 13 de agosto de 2008. 2.11 a.m.

antes que todo sucediera vos te diste cuenta de que era fuera de lugar que las chicas te miraran la entrepierna

y aunque la crítica social decidió que eras un patán, yo te defendí siempre con los argumentos necesarios para mí, que son los que realmente cuentan

y así

avanzan ahora estos días dislocados donde yo que nunca fui tajante puedo decirte que no te voy a dejar de escribir nunca y voy a guardarte en mis poemas un lugar donde nadie te descubra, donde te hagás pequeño y encojás tus manos de gigante que me regalan luciérnagas rosas de alebrijes, te voy a esconder para que sigás besándome los párpados cada noche aunque no estés

pero pensándolo bien cualquier lector ilustrado en las pasiones de la carne va a concluir que aparecés en todos mis versos aunque te disfrace de pelícano

entonces mejor ni me debato en esta polémica de olvidarte

mejor te acepto en silencio y termino escribiendo de vos en todas partes, en los acuarios cerrados y en las tardes de la Alameda Central donde me recuesto en los bancos para no desfallecer de angustia ante las presiones del capital cada vez más escaso, como diría mi papá, y es que está el problema de la crisis económica mundial pero de eso no quiero hablar porque me deprimo y me desvío del tema

total para qué huir de tu nombre, si arturo me dijo que toda escritura es un acto de amor y por fin me quedé tranquila al darme cuenta de que entonces no importa ser monotemática y una puede explayarse en misivas, aprovechando la ocasión tuve ganas de contarte que esta mañana la luz se coló demasiado intensamente por mi ventana

vos tenés bien claro que las diez de la mañana son algo tan incomprensible para mí como la inteligencia artificial, la métrica, la rima y los algoritmos

no entiendo nada que me digan si no es después de las doce del mediodía, aún así y

a pesar de todos los malos pronósticos divulgados hasta el momento, salí a la calle,

la vida me lastimó en forma de fuentes corroídas por el desdén del gobierno de la ciudad

y por esta raza de hijos de puta que nos permitimos que exista toda esta humanidad desquiciada

todos estos hombres y mujeres tambaleantes

todos estos enfermos mentales en abandono

toda esta suciedad

porque no nos da vergüenza la mendiga sin ojo que nos sale al paso todos los días en el eje central y esos cuerpos derruidos frente al teatro blanquita

estoy cada vez más confundida, no encontré las respuestas que busqué de niña

tengo ganas de llorar por todo y mi hermano me contó el final feliz del campamento de guazapa donde ahora hay un paseo con caballos y cascadas con cangrejos de agua dulce donde antes explotaban bombas y asesinaron a Hércules, estudiante universitario de identidad desconocida, y un señor feudal mandaba matar a la gente por capricho y todo ese dolor en los ojos nublados de mi hermano que me recuerda el nombre roto de mi país, un país con nombre de patrono, pero a la vez tan herido como este país, el tuyo, donde vive la mendiga sin ojo del eje central, y a ella no la tapa nadie de noche, ni tiene a quien abrazar, y quizás un día alguien la besó sin intentar hacerle daño, solo por quererla y guardarla entre sus brazos

y me da rabia y bastante vergüenza por mi bohemia pop como diría charleen

¿nos estaremos perdiendo de algo? ¿estaremos dejando sepultada la obligada denuncia?

parece que últimamente todo está podrido, carlos está triste y yo también y vos has entrado en un mutismo que me desespera

pero no hay que dejarse intimidar ni darnos por vencidos eva, que pase lo que pase estaremos aquí todos los martes, que quizás todos estos sucesos descompuestos que nos persiguen son la antesala a la gloria, o a los plátanos, que en el salvador les dicen plátanos en gloria cuando tienen azúcar y canela y quedan así con una baba deliciosa ¿ves? de pronto me entra esa nostalgia, y sueño con el trópico, con jaraguá y el primer día en que nicasio conoció el mar, leo a roque y lloro, pero es que roque siempre me hace llorar, aunque terminemos preguntándonos si era poeta o militante, y al final que más da, si toda escritura es un acto de amor, un ritmo constante que nos da qué pensar

te confieso, estas palabras me persiguieron desde el pasillo del metro hasta la puerta de mi casa y luego me llenaron las hojas en blanco, yo no tengo la culpa, y voy a rechazar cualquier comentario de la crítica educada, por ahora, he de decirte que es demasiado soliloquio para una noche de miércoles, ningún mensaje oculto para vos existe en esta sucesión desarticulada de pensamiento, pero no le digás a nadie, esto que digo es lo que creo, toda escritura es un acto de amor y hoy me quiero dejar de pendejadas zen, quiero decir malas palabras, quiero sentirme mal y acostarme con la conciencia acalambrada por toda la suciedad que habita en la injusticia del mundo… este es un día dislocado y me lo permito.

lunes, agosto 18, 2008

maldito domingo

y el mendigo de esmoquin me regaló una rosa roja

sus pétalos estaban negros

era domingo sí

el palacio botaba la luz por las ventanas

y habían tambaleantes como yo regados en las calles

.

me imaginé que al final de mis días estaría sola como hoy

como los pájaros y las terrazas de noche

.

me dolieron las piernas de caminar la oscuridad de mi ánimo

y la voz me persiguió más intensa e insoportable

.

arrastré la suciedad de los adoquines con los ruedos de mi pantalón

últimamente brotan mis más antiguos extremismos por el orden

pero a la ciudad le perdono el mal olor de las cloacas

los restos de cientos de pies en la calle Madero

su ruido que sube hasta mi azotea

ese murmullo de caos hermoso

su rimel corrido en mis días

.

yo soy de aquí

de este ruido y esta ciudad

pero no quiero ser de este maldito domingo la presa fácil

.

ya no quiero vivir en tu desesperación

tengo la mía propia

.

no soporto mi calidad de víctima silenciosa

que no se atreve a responder

.

quiero gritar

.

el rencor es la suciedad en mis pantalones

mis esperanzas son farol roto

.

marco el número de casa

mi madre me tranquiliza

todavía hay un lugar donde volver

pero estoy dispuesta a evitar la huida

.

voy a dormir con la noche

vos vas a dormir con cualquiera

con el miedo de tu afán por destruir lo que nos queda

.

tengo rencor

.

camino las calles de vuelta

hay alguien que vive entre bombillas rojas

pero no lo conozco

.

demasiados gendarmes en la calle de Cuba

demasiada la desesperación

estoy obnubilada

.

la rosa roja adorna la cocina

llueve

.

tengo odio.

domingo, agosto 17, 2008

Nuestro taller permanente

Las inscripciones están abiertas, las sesiones son de 11 a.m. a 1 p.m. y de 7 p.m. a 9 p.m. Todos los miércoles en Tonalá 261, Colonia Roma. El precio es accesible al público: 500 pesos mensuales más una incripción de 50 pesos.

¡Nos la pasaremos de maravilla! ¡Los esperamos!

miércoles, agosto 13, 2008

Yo, líquido

me hago agua a la falta de tus manos

me pierdo en la ciudad que me entregó al paso sus bancos de metal para sostenerme

y sus torres antiguas para consolarme

.

paré

volví a llorar en los transportes

a escuchar la voz incurable de unos versos leídos en una habitación con eco

caí otra vez

olvidé de pronto el cielo amplio y por remedio levanté la vista

abracé lo que queda de mí en la misma cama

.

hablé a solas, dormí de más, caminé de prisa y me quedé absorta buscando la razón metafísica de los espectaculares

me da por tantas cosas iguales que antes

por oír los mismos discos que me ayudaron entonces a sobrellevar la pena

.

he aprendido poco del agua y del aire

siempre me confundo

siempre busco la metáfora de los animales, me decís

veo el mundo en la forma de un bestiario de bolsillo

soporto el agua caer redonda sobre mí una tarde en que el acuario estaba cerrado y yo no encontraba la ruta más corta

estaba perdida en esta ciudad que me vio llegar distinta

a la que recurro para preguntarle cosas que necesito saber para seguir aquí

y entonces llovió un marasmo de rayos y frigoríferos

los truenos me ensordecieron y los relámpagos alentaron a los automovilistas para que acelerasen a empaparme

y dije total

yo soy líquido

liquido atroz meditabundo nómada

reptante acompasado convulso

infantil autobiográfico cómico

perdido

sí lo acepto

yo, líquido, me dije

pequeño bestiario de mares y pelícanos

cajita con hilos para coser

incertidumbre emocional y geográfica

.

intento sobreponerme

al regresar a casa lloré todo lo íntimo que hay dentro de mí

toda mi región rendida ante el asombro.

Aclaración



Fluido corporal es saliva,sangre, sudor, excretas urinarias, líquidos entre célula y célula, la célula misma con su citoplasma. El cuerpo esta hecho en un buen porcentaje de agua. No sólo sexo y lágrimas es fluido corporal. Saludos a las megáfonas.
Firma: Cecilio García-Papá.

miércoles, agosto 06, 2008

teoría vespertina del desapego


una vez tuve un amante budista que me enseñó que el amor es desapego pero yo no le entendí la viceversa, me colgaba de sus brazos, le asaltaba la puerta y las páginas, lo aturdía con emoción científica
.
tuvimos que separarnos porque así son el viaje, los aviones y las distancias y porque crecer duele, duele tanto que uno llora de noche cuando nadie nos ve
.
perdí un calcetín en el desierto
.
y la convicción no constatada de que soy del campo, porque aunque animal verdoso no me adapto a dormir en el suelo, a sufrir de frío, las fogatas no me calientan y la lluvia me fatiga
soy tan de ciudad que soporto el tránsito, los relojes detenidos, el ruido, el humo, los coches, soy parte de este subibaja lleno de gritos
nací a la par de un volcán verde de cuyas faldas siempre quise irme
.
la ciudad es desapego, anónimos moluscos con tenis, pasos peatonales, grandes edificios, y yo en verdad no quiero irme, pero me voy a cada rato, interrumpo mi falta de silencio, me reconstruyo, escribo en los cafés para romper el método, lloro, me engolosino, espero, fallo, me obsesiono
.
quizás el desapego sea salir de casa un día, ver llorar a la mamá de uno, y sin querer estar más feliz que nunca, porque por fin el mundo abrió la boca y nos escupió de esa ciudad donde en el único bar abierto decíamos ‘quiero irme de aquí, por favor’, a pesar de que voy a perderte, que te perdí de mis manos, que te llevó una muchacha que empiezo a querer por quererte lo que yo no te quise
.
quizás el desapego sea mi miedo a que la gente me hable y por eso me hago una oruga, una niña que tira flechas en el patio debajo del árbol de limón de la infancia, un beso repartido en miles de pedazos y kilómetros, un montón de espinas que tuve que irme quitando metiéndome otras, condenada de memoria, coleccionista absurda de pedazos de papel en los que apunto direcciones donde siempre llego tarde
.
o quizás el desapego sea olvidar la tarde en que me hizo llorar mi hermana mayor y no pude enseñarte mi muñeco tito de pelo azul y besarte luego de que le regalaste aguacates a mi papá y él se ofendió, porque una a los nueve años abre los ojos para que veás que son de pacún y te vayás a sentar conmigo en la banqueta, nunca nos dimos aquel beso, y en eso estábamos, cuando en el salvador la gente se moría en una guerra y nosotros decíamos ‘fall ball’ y trabábamos la pelota en el techo de la casa de Julieta y su papá se enojaba porque le quebrábamos las tejas de barro
.
o quizás el desapego sea verte partir tantas veces de mí, con tantos nombres distintos que estoy empezando a preocuparme
.
nunca estuve lista para perderte porque solo soy la niña que tira flechas imaginarias debajo del árbol de limón de la infancia, porque caminar descalza me preocupa, sobre todo por la tierra que se mete entre los dedos y es bien incómoda siempre, porque te vi detrás de los árboles del colegio y en los bares, siempre te gustó el cine, la cerveza y mirarme por horas con esos ojos de niño imaginario
.
o quizás el desapego sea absolutamente indefinible, y tenga cara de mar o de desierto, porque en ambos lugares uno siempre pierde la calma o los calcetines
.
en resumen creo que escribí todo esto porque, como no soy budista, no entiendo qué es el desapego y como soy citadina tal vez nunca comprenda al desierto, aunque aprenda de su brillo la esencia libre de las cosas
.
yo
solo sé desnudarme en la horizontalidad de tus manos y tu boca, aprendí muy temprano a tirar flechas imaginarias e inofensivas en vez de balas, porque no me gustan las balas, ni aunque fueran bolas de fuego imaginarias en una tarde calurosa, no me gustan tampoco las hermanas mayores que encierran a los niños para que no salgan a la calle a jugar con los muñecos de pelo azul que se llaman tito
.
en total
solo soy la chica que se asusta cuando la gente le habla, soy sensible a las cosas
.
y como no entiendo qué es el desapego y cómo vuelvo a ti como todos los hijos ilegítimos vuelven a su casa para poder explicar lo que son, porque soy así, cada vez más la misma que no puede ser otra, por eso,
.
quiero pedirte que solo por esta vez
no te vayas
quédate conmigo.

Lost Acapulco

la sal acaricia las piedras

las destruye en olas minúsculas de pedazos

ni ellas se dan cuenta

porque el sol les crepita las ondas

rotos están los acantilados

los aviones antiguos detenidos en la base naval

y todas las intenciones incomprensibles que ocultan

los corazones de los pelícanos

mar de pelícanos

alas gloriosas que deslizan el atardecer como persianas

.

la música es fuerte como el acelerador de los autobuses

las ganas se detienen en medio de una madrugada de pájaros

parece que siempre estuvimos aquí

atados de las manos y las hamacas

y los perros que asustan la noche

.

el viaje es un principio y un fin

siempre

yo me perdí en el mar con vos

en un mar de pelícanos

.

no hay regreso para nosotros

.

no había otra salida

que deslizar las alas al atardecer

clausurar las persianas

y despedirnos de nuevo

.

para mientras

te espero

.

en una playa perdida donde quisiera vivir con vos

atados

como los pájaros.

martes, agosto 05, 2008

Excusa

Piedras. Horas con piedras. Números rojos y azules como días del calendario. Hasta volver a verte sin tanta alegría. No volver quizás, mejor quedarse, estropeada por la verborrea. Viaje y regreso. El último día pasabas solo cinco minutos y la idea fue ir buscarlos a ellos. Ellos: pedazos de alquitrán, nicotina. Verbos para combatir los cinco minutos, para detenerte debajo del árbol lleno de líquenes y ver tus ojos con despropósito. Tus manos como puntos a mis manos, tu pelo, animal recortado en medio de noches calurosas. Ellos: verbos de alquitrán, nicotina tibia, golpe a mi voz, vaivén de mis nervios. Desde la puerta agité el gesto inmortal, mientras el árbol se descascaraba. En el último día de este mundo.

.

Escrito en Morelia, Michoacán, México, un día de junio de 2006, rescatado de una libreta olvidada

miércoles, julio 30, 2008

la esencia libre de las cosas


entonces

hace un tiempo

el horizonte de los ojos se cerró

los pasos no contenían más que la desgracia inmediata de la ausencia

el estómago era un volcán sin cráter, y la mañana, un arrebato infame de luz

no había silencio

porque el mar del génesis era un papel arrugado en la avenida central

.

y que sé yo, que no sé nada cierto

que soy el coyote diminuto que se mete al fuego y termina siendo un perro

que soy un animal con cencerro que se da de topes contra las ramas

que siempre me pierdo

.

era demasiada la distancia que me separaba de mí

demasiados los años huérfanos de hilo para coser

demasiado el olvido de la bóveda celeste

la negación de mis manos

estas manos grietas que recogen la leña que se convertirá en fuego

.

fueron

demasiadas las mentiras que inventé frente a todos

para justificar mi histeria

.

pero voy a volver

.

la lucha del encierro la gané por ahora

.

peleé cuerpo a cuerpo contra todo lo que en mí existe de incierto

hice más preguntas que respuestas

lloré poco

me soporté

.

y qué se yo que no sé nada cierto

que soy la hormiga roja cabezona que corre en pantalones cortos detrás del mediodía

que lloro los domingos porque no soporto la soledad angustiosa de mi cuerpo

que tuve novios, amantes y amigos a los que mostré la farsa de mi piel, el orgullo de mis espinas

.

yo

que a veces me convierto en la jactanciosa desnudista de mis lamentos

.

pero

voy a volver

la lucha del encierro la gané por ahora

.

entre las zarzas gobernantes del desierto

dejé un poco del afán por lastimarme

por hacer de mí un cuerpo lleno de agujeros

y de mi alma, un lugar sin refugios

.

que siempre regrese la calma

que valgan todos los intentos

.

soy la misma

.

no ocurrió nada alentador que haga cambiar el rumbo de la bóveda celeste o el curso de mi propia historia

.

solamente

quizás

que en un amanecer fuera del tiempo

embebida en la suma de mis alucinantes moléculas

mientras la luz del sol hacía clarear las montañas verdes

sola

en medio de mi propio silencio

pude contemplar por un momento la esencia libre de las cosas

y me perdoné.

del poemario "el desierto es verde"


desierto, san luis potosí, méxico, julio de 2008.

I

en la estación catorce hay nubes violáceas

mujeres que caminan a la orilla de las vías

paletas de zarzamora en la plaza

dos chicas que cuchichean a solas

una postal/poca luz/ gente con las puertas abiertas

un neumático olvidado

viento que me despeina/voces que cruzan la noche

sombras de mí/faroles/

más viento que mueve mis páginas escasas

estrellas que se asoman

grillos

.

aquí hay grillos

.

el tren corre sin poses/sin sorna

las hojas se mueven

la tinta se corta

los sonidos se multiplican

alguien pateó un bote/que rueda

yo

vuelvo a estar en mí entre el viento que arrecia

que me acerca los restos

entre los grillos

.

aquí hay grillos

II

en pocas horas pude darme cuenta de que borraste casi todos mis recuerdos de los hombres

pero ahora que estás lejos y tengo los labios resecos

ellos vuelven, me acechan

retorna

“la textura descarrilada del deseo”

VI

empiezo a soñar con las gotas de lluvia

flechas blancas que cortan la madrugada

donde ayer ardíamos/hoy se sirve el café

los animales con cencerro me conmueven

son como yo que nunca ato cabos

que me doy de topes contra las ramas

el desierto es verde

todo lo que nos antecede, innecesario

solo requiero mis manos agrietadas

que el sol me seque

y el viento me recuerde la esencia de las cosas

IX

esta tranquilidad de mí me agobia

me muevo fácil/me acepto/me pruebo

soporto el agua/el frío/la ausencia

veo la montaña/su niebla penetrante y creo

soy las espinas en mi cuerpo/las hormigas

algo suave y olvidado/no duelo

aprendí a guardar silencio/ a ver el maíz en el polvo/a ignorar insectos

el amanecer es grácil/mis pies se prenden al suelo y camino/aparece la luz

fuera del tiempo/madrugo

la vida es una construcción minúscula

casi unicelular

yo

vuelvo a hablar con lo pequeño

como los niños

como el fuego

lunes, julio 21, 2008

Psico-trópico de rinoceronte fértil



Que tus manos eran las de un rinoceronte fértil
que los lobos saltaron la barda y se comieron a todas las caperucitas
que los elefantes rosas no han dejado de estar borrachos
que el dolor fue un líquido oscuro que se corrió en una baba
y la vida una búsqueda de espinas
un aviso premonitorio de cactus.

Un día también luché con tiburones
les partí la mandíbula a manos batientes
tampoco a mí Margaret me creyó
y por eso tuve que irme.

Que tus ojos negros sean de cíclope
y la piel de la isla un símil de reptil azul.

Quizás estoy exagerando, me dije
en un soliloquio por contenerme
y no caer en lo más profundo de mí.

Detenme, tierra, que me voy.

Que tus dedos se aferraban a mi cintura
hace ya tanto tiempo
cuando fumábamos entre tus cajones sucios
que nunca mudamos.

Pero tus paredes grises sin pintar
nuestros veinte años agrietados
me harían fumar con vos
solo para volver a sentir tu cuerpo de hace siglos
sobre mí.

II
Que tu cama fue de agua y todos los días soporto el naufragio

Que mis tardes de parque sean siempre el recuerdo de una explosión de luz, cuando jugábamos a no soltar la pelota de tela
y Alejandro todavía me daba besos
porque no se había ido a París y a su muerte.

Cuando Mario y yo aprendimos a medir la exposición blanco y negro
de los bordes y los paraguas/sobre aquel puente peatonal de la Ceiba de Guadalupe
(me pusieron nueve por la ocurrencia
y entendí a Baudrillard).

Fui tan feliz contigo en esa cama estrecha de uno veinte
porque éramos los dueños distraídos de todo lo que vendría
temí a mi madre que se convirtió en alas de pájaro
en las sombras de aquella noche
no, no soy una foca, tuve que alardear alguna vez
soy un pulpo de varios brazos
un puré de emoción
derramado en el piso del zaguán.

Que tus manos sean de rinoceronte fértil
un cordón umbilical que nunca nos separe
que nos vayamos al mar y por fin nos convirtamos en algo inolvidable
que todo el deseo no se desperdicie
que uno siempre recupere el sentido
o no.

Tiemblo de ganas de irme al desierto
tejer una bufanda roja
y un día fuera del tiempo
poder secar por fin todas mis lágrimas.

Por eso me voy
con mis ansias de coyote diminuto.


sábado, julio 19, 2008

A la espera

del verdadero desierto, este 23 de julio.

de-cierto

Valle de Bravo, México
domingo 5 de julio de 2008

qué será de cierto, amor
que tus ojos son la fuerza de los alebrijes
el mar de entonces donde no habría que matar la transparencia
los dedos de las uvas
qué será de cierto, amor
que sos la última aceituna de una tarde de vinos
el sonido lejano del desierto
el eco de mi boca seca
todos los recuerdos de los hombres
una marimba sentada sola en una habitación
qué será de cierto, amor
que la tarde llueve y las paredes blancas
son la mirada espectacular sobre la incertidumbre.

el amor nos inventó


tengo una necesidad imperiosa de escribir las escaleras

los flamencos humanos parados en una sola sílaba

las paredes manchadas de la noche

el suelo cuadriculado de palma dura

la risa de tus comisuras

los insectos de mis entrañas

la metafísica del roce

las mañanas en la plaza

lo que aprendí de niña y no he olvidado

el deseo de los vientres de las ballenas que debe ser muy grande

la miseria, el espanto, la injusticia absurda de la humanidad

la tristeza de los locos y su repentina alegría de objetos rotos

el dolor

las cadenas que se le imponen al cuerpo

la cicatriz que me marcaron a fuego

la tienda de helados cerrada y a oscuras

el papel sucio detenido en la banqueta

mis dedos metiéndose en tu pelo

el olor del café en tu cocina

tu boca erguida sobre todos mis días

la autoridad de tu cuerpo que es el fuego de mi cicatriz

la pantomima de las sombras, el camino filoso de los nómadas

el recreo de los niños, la nostalgia de las campanas

la desolación de las escuelas

mi dolor

.

tengo una necesidad imperiosa de volcarme

de prender la luz

.

mi padre me pide que escriba de las calles, de la gente y de la lucha diaria

y vos también

.

pero yo tengo unas ganas imperiosas de escribir los dobleces de mi carne

la historia paleolítica de mi corazón

tus bolsillos contrabandistas de hormigas rojas

la angustia del reloj de arena

la insignificancia de las uñas

el olor del pasto

el sol acariciando mi ventana

la taxidermia de mis manos

mis sueños de velocípedo y jirafa

y una frase intuida de la gente, de las calles y de la lucha diaria:

“el amor nos inventó”.



foto de Matthew Eisen en Valle de Bravo.


viernes, julio 18, 2008

días nómadas

hoy fue el día ése que nadie quiere que llegue

el día en que en el portal nos decimos adiós

el día en que después de tanta impotencia por fin nos soltamos las manos

el día que querías para tus laberintos

para cerrar tus nudos

.

yo te doy este día

completo

con mis lágrimas tuyas en tu solapa

.

me voy a la fuente a fumar

tiemblo en medio de una ciudad bulliciosa

insoportable es el sonido de las campanas de la esquina

vuelvo a casa, trastabillo, duermo impresionada

oigo música y sigo el hilo de los coches desde la ventana

.

no hay mar para mí

.

me pregunto si luego más tarde

cuando las cáscaras se hayan secado

podré escribir de nuevo amor

esa palabra que te nombro para la rabia

si podré hablar de moléculas

elefantes, besos y conexos

o si de pronto entraré en un mutismo desolado

en una falta de temas

.

yo a veces me canso de mi misma

del cansancio oscuro de esperar

lo que no sueltan tus manos ni tus labios

.

y otra vez quise decir no te vayas, te necesito

pero hay cosas inútiles

.

este es el día que nunca nadie quiere que llegue

porque cuando llega

uno se queda mudo

tiene frío en los pies

se esconde entre las sábanas

y piensa

si el ruido, los coches y la ciudad

recobrarán su sentido.


II

el día después


por suerte ya las jacarandas duermen

y el ruido estrepitoso del movimiento se tornó calma

la fuente es el recuerdo

los cigarrillos se multiplican

llegan paquetes inesperados

como bien

la banqueta es plana

no tropiezo

el sol saluda a los edificios

sueño con ver un calendario antiguo

con caminar el desierto de mis dunas

el café neutraliza los líquidos de las venas

el metrobús estaba despejado

la lavandería apareció cerca de mi casa

y la rata muerta se la llevaron los hombres vestidos de anaranjado

mi perro encontró un mejor lugar en el mundo que a mi lado

la gente dice que yo merezco

este es el primer día de los días que a mis zapatos les faltan para desgastarse

caminando las calles para llegar a tu olvido

pienso

respiro

por suerte las jacarandas duermen en el vientre tibio de un abril que está lejos de aquí

lejos de aquí

jueves, julio 10, 2008

Espejo seis


claro

ahora vamos a decir todas las palabras que llenamos de mentiras cada vez que nos vemos

y fingir que todo este maremoto no ha existido entre nosotros y que una tarde está así

abierta en la línea frontal de su primera arruga en la frente

.

lamento que leer poesía en medio de la lluvia sea cada vez más doloroso

que quieras llevarte mi libro favorito y yo me resienta

porque un libro es a veces lo único que tengo

nunca fui capaz de acumular lo que suman los adultos ni la gente de bien

nunca supe qué significa crecer ni lo sabré

pero me tranquiliza saber que ni vos ni yo somos esa clase de tipo normal

porque hablamos otro idioma que nadie más entiende

o por lo menos eso me gusta pensar cuando meto mis dedos en tu pelo negro

.

lamento que los escalones chorreen estos clavos de palabras necias

estas gotas incesantes que hacen que las niñas abracen sus paraguas

y yo tenga más lágrimas acumuladas en las cuencas

y cada vez menos esperanzas de bolas deliciosas de sorbetes de chocolates

.

lamento recurrir cada vez más a los lugares trillados

al debate verbal que hemos establecido como punto en común

y es que yo cada vez sé menos de los besos

profundizo más en las dudas y los cambios de rumbo

colecciono tardes de lluvia para mientras zurzo el alma que se atora en el papel

tardes de paraguas rotos y zapatos húmedos

tardes de amígdalas inflamadas

tardes en que las islas pierden el corazón

y garbancito se resfría por tanto diluviar

.

y yo qué sé

yo nunca tengo nada cierto

.

sabés más vos que tenés el tic de asentir

el rostro de mi espejo para verte acariciar

la ropa que te alisas antes de irte otra vez

después de concebir la cama de los besos y la lluvia

los libros que no te di porque no puedo soltar

y todas esas palabras que llenamos de mentiras

cada vez que nos vemos

.

me siento en la mesa a esperar

que esta hoja no se llene de agua

el discurso es mi trinchera para hacerte entender

que todos mis espejos están rotos si no estás.

jueves, julio 03, 2008

Yo me enamoré de un mutante



Hace un tiempo conocí a un mutante de piel azul y costumbres de gato

un día me gustó tanto que me quedé sorda de tantos nervios

más tarde me enamoré de él perdidamente

pues me recordaba a mis remotos amigos imaginarios con los que jugaba de niña debajo del árbol de limón

esos cómplices aliados con los que aventábamos flechas de partículas invisibles a los enemigos de la infancia

que son más peligrosos de lo que uno imagina

.

el mutante era tierno y aparentemente inofensivo

tenía una timidez que invitaba a la confidencia

decía frases tan alentadoras como que nos conocíamos desde antes

o esa de “siempre quise una chica como tú para mí”

.

afilando sus ojos pequeños trepaba a la ventana de mi departamento a ver pasar por horas los autos recurrentes del Viaducto

no me culpen, un mutante así conmueve el corazón

él era tan sensible como yo

que muero en las ventanas al ver caer la lluvia y me entristecen demasiado los domingos

.

y yo que me las daba de precavida

que siempre temí a los mutantes

no descubrí sus propiedades químicas a tiempo

porque la pasión desbordada en la cama siempre obnubila

.

de repente, ya no hacía caso a eso que enseñan las mamás de que uno no debe hablar con los extraños y mucho menos irse con ellos

.

y es que yo le creía todo al mutante azul,

lo besaba mucho, me le sentaba en las piernas

a veces más de la cuenta

entusiasmada, le escribí todos los poemas que pude

porque pensaba inocente que la poesía conjura el amor de los que amamos

pero el poema es insuficiente casi siempre

.

tuvimos, el mutante y yo, nuestras escenas cinematográficas, nuestros momentos Kodak

besos en el césped de la universidad con ausencias a las clases de baile

veloces desapariciones del mundo para poder habitar nuestra burbuja

prolongadas charlas de café y sobremesa

domingos de Jim Jarmusch y Woody Allen

borracheras tambaleantes en las calles del centro histórico

cuando los extraños envidiaban los besos que nos dábamos

.

ay, esos días felices

.

aparentemente todo iba bien

.

hasta que un día mi mutante favorito me dijo que estaba confundido

que mis propiedades químicas y las suyas causaban cortocircuitos

que habría que afinar los electrodos

que él era un mutante tranquilo que dormía poco y necesitaba más comprensión y ternura

.

me acusó de ser enojada y multiplicar pucheros

de tener demasiadas revoluciones por segundo

lo que me pareció muy serio y protesté

porque a mí me apasionan mis ventiscas/soy terca/me defiendo

.

me puse triste

agarré mis cosas

regresé a mi casa

.

era primavera

habían demasiadas jacarandas

y demasiados pétalos en el piso aplastados en derrota

.

tomé de más

escribí de más

me dio alergia el contacto con el mundo

.

y yo que siempre fui trágica y dramática

exageraba

tenía nostalgia de flechas imaginarias

y confidencias

.

intenté seguir los sabios consejos de mis amigos

traté de olvidarlo y conocer nuevos mutantes que me asustaron cada vez más

bah, todos mis intentos fueron inútiles

.

en el fondo

el mutante y yo nunca rompimos los lazos que provoca la piel y la pasión que desbordada en la cama siempre obnubila

pero a veces

todavía me pongo triste

porque me siento más mutante que él

y eso hiere mi seguridad ontológica

.

ahora no sé

no sabría qué decirles del estado actual de mis asuntos fuera de la atmósfera

solo que tengo una profunda simpatía por las películas de seres extraños y marcianos azules y admiro cada vez más a Jim Jarmusch y Woody Allen que por lo menos son igual de raros que yo

.

confieso

sigo esperando que mi mutante de piel azul y costumbres de gato regrese para quedarse

porque en el fondo él y yo nos entendemos

los dos damos miedo, sacamos chispas y jugamos con flechas imaginarias

que nadie más ve

.

sigo

creyendo es sus frases halagadoras

él insiste en decir que nos conocíamos desde antes

tal vez en un planeta tan lejano como Plutón

aunque ya no exista por motivos científicos y geográficos

.

y en ese planeta feliz

donde el mutante y yo ya nos conocíamos

donde no terminan los besos y nunca llegan las despedidas

siempre pasan en la televisión del domingo

películas de Jim Jarmusch y Woody Allen.